Quiéreme( Sanji X katakuri)

Capítulo 47 : Canelones Funghi

Todo estaba empeorando muy rápido. La situación que creía tener bajo control, que tantas veces había estudiado, cambiaba constantemente, evolucionando hacia escenarios que nunca había previsto.
En sólo dos minutos, había perdido la pista de Osamu cuando fueron atacados por una manada de lobos astutos y robustos, endurecidos por las condiciones de la Isla de Hielo, que no tenían miedo de salir cuando la tormenta se acercaba; todo lo que tuvo que hacer fue apartar la mirada de la enfermera para protegerlos a ambos, para que desapareciera, dejando solo un vago olor a antiséptico y medicina, inmediatamente arrastrado por el viento helado.

Además de las tres personas desaparecidas, la tormenta era otro motivo de preocupación. La nieve era cada vez más intensa, el granizo mortal llegaría pronto y no podría seguir desplegando a sus hombres si llegaba. Ni siquiera estaba seguro de cuánto tiempo les quedaba.
"Katakuri-Sama, es Coulant au Chocolat."
La voz salió apagada desde su cansado den mochi, flácido y casi dormido.
"Estoy escuchando."
"Algunos de nuestros hombres han detectado una conmoción anormal en el bosque. Envié un par de equipos allí y encontraron signos de pelea".
"¿Donde exactamente?"
"A unos 3 minutos de la playa, hacia el oeste. Luego encontraron más huellas pero la nieve cubría la mayoría".
"Dile a todos que vayan allí".
"Sí, sí, comandante."
El den den mochi cerró los ojos casi aliviado de estar de nuevo en un bolsillo cálido.

Tenía que tomar una decisión. Mantener su persecución a alta velocidad con el asesino en serie tenía que ser su prioridad, pero por otro lado, Heiwa Osamu había desaparecido. Con condiciones climáticas como estas y lesiones, era fácil imaginar lo que le pasaría si no lo rescataban.
Sin embargo... era su deber detener a este criminal que ya había causado demasiadas muertes, que se creía invencible contra un comandante Dulce.
No tenía idea de por qué Osamu se había ido repentinamente... ¿había escuchado algo? ¿Había decidido continuar la búsqueda sin él? A pesar de sus intentos de seguir sus pasos, la nieve lo había borrado todo, dejándolo solo en el pueblo más cercano, a 5 minutos del bosque y la playa.
Había intentado localizar a Bloody Mary en vano, por lo que ni siquiera sabía dónde estaba Sanji, Sanji que buscaba a Dolce, quien también estaba desaparecido.
Tres personas habían desaparecido cuando solo faltaban unos minutos para la tormenta.
No podía perderse en una búsqueda con un asesino suelto. Como comandante de Sweet, su elección era clara.

La sangre cubría el blanco inmaculado de la nieve, pequeñas manchas que parecían casi pétalos de rosa según el punto de vista, cubriendo toda la escena con un manjar macabro. Pero no había nada delicado en esta escena: los troncos rotos, las huellas, todo era evidencia de una batalla feroz.
"Logramos preservar los rastros más importantes, Katakuri-sama. Llegamos aquí hace exactamente 13 minutos pero ya no había nadie aquí".
"¿Enviaste tropas para patrullar el área?"
"Sí, nos informaron que alguien había irrumpido en el almacén de barcos. Falta uno, el Day cruiser 33."
"¿Has enviado a alguien al mar?"
"..." el joven frente a él duda, tratando de encontrar apoyo en los ojos de sus compañeros, "No... Nos parece imposible que alguien se arriesgue a-"
"Entonces crees que él ¿Robó el barco para llevárselo a casa?
Katakuri había dejado su voz deliberadamente neutral, pero el hombre frente a él se estremeció.
"Prepararé un barco inmediatamente".
"Bien, tenemos menos de diez minutos, pida a todos los que están cerca que salgan al mar".

Mirando de cerca la escena era fácil adivinar que había más de dos personas. Uno de ellos tenía que ser Canelones y el otro Sanji, como había insinuado antes Bloody Mary, herido por los lobos que también la habían atacado.
Debieron haber resultado gravemente heridos, a juzgar por la sangre congelada en las capas de nieve. No podía permitirse el lujo de dejar morir al rubio, mamá nunca lo aceptaría, no con lo que había planeado hacer con él.

Katakuri caminó con pasos apresurados hacia la playa donde varios barcos esperaban para zarpar.
"Según nuestra información, tomaron un crucero diurno. Suponiendo que nos lleven 5 minutos de ventaja, todavía deberían estar en la zona de tormenta, a unos 5,5 kilómetros de distancia si viajan a máxima velocidad", informa Coulant au Chocolat. "Si queremos alcanzarlos en menos de cinco minutos, tendremos que utilizar este modelo", señala un barco tres veces más grande que un crucero diurno normal.
"Démonos prisa", dice Katakuri.
"Sí, señor".
5 equipos se alejaron, dirigiéndose en diferentes direcciones a gran velocidad.
La nieve se hacía cada vez más difícil de soportar, parecía más bien guijarros cayendo sobre ellos, pero aún no era lo peor de la tormenta que amenazaría sus vidas y las de los barcos. Katakuri estaba alerta a cualquier ruido, cualquier presencia además de la suya, su haki y sus sentidos en alerta.
"Ya hemos recorrido un kilómetro."
"Mmh... Pide una ambulancia para nuestro regreso. También diles a todos los equipos que regresen al puerto en cinco minutos".
"Bien."