Maratón parte 1René
Traté de hacer distancia entre nosotros pero ella me atraía como ninguna, sentí impotencia al presenciar como aquel tipo decía que era su novia, estaba confundido. Tenía entendido que Eva no estaba en una relación.
Ese día mientras insistía para que me abrieran la puerta recibí un mensaje urgente de mamá, me necesitaba por lo que tuve que viajar de inmediato.
No quería irme así, sin hablar con Eva. Quería alejarme, pensar un poco más cosas y la llamada había sido la excusa perfecta.
Salí del país, por lo que tenía a la mano mi otra línea, solo mi asistente la conocía. Me comunicaba por los correos y siempre que podía revisaba las redes de mi hada.
Un poco masoquista de mi parte, tal vez si ella tenía a alguien puede que sea meramente casual, y se negaba a comentarlo con el mundo. Miles de preguntas me hacía diariamente, sin nada de respuestas.
El asunto que me llevo a viajar era un problema con los inversionistas, una caída en las ventas estaba presionando a la junta directiva a retirar sus acciones. Mamá al ser la CEO solicito mi presencia como vicepresidente. Eran tiempos de contingencia.
Más de dos décadas en el mercado y ellos seguían sin confiar, teniendo como referencia todo el éxito. Un imperio no podía caer de la noche a la mañana, hay mucha competencia pero no es sinónimo de derrota y se los hice saber.
Estuve día y noche trabajando incansablemente con mis asesores para hacer un plan que llevara a otros niveles a la compañía. Dentro de los inversionistas estaban muchos ancianos con ideas muy arcaicas, había que comenzar a innovar e implementar nueva tecnología para la creación de piezas únicas.
No hubo noche en la que no pensara en Eva, en sus ojos, en su cabello, en su hermoso cuerpo. La quería para mí y no me daría por vencido.
Las dos semanas que pasé afuera me resultaron una eternidad, ayudé a mamá a resolver el problema con los inversionistas y pronto reservé un boleto de regreso, con la promesa de que volvería en un mes, tampoco quería descuidar el negocio por el que mis padres habían luchado desde hace muchos años. Quería volver con Eva y que mamá la conociera me gustaría que se llevaran bien y tal vez fueran amigas nada más me haría feliz.
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Al llegar al aeropuerto el único que sabía de mi regreso era mi asistente, le pedí que me recogiera y me llevara inmediatamente a la casa de Eva, quería verla, y no me iría hasta que me dejara hablar con ella. Sabía que estaba por salir del trabajo, sin embargo, pasó una hora y todavía no regresaba a casa.
Decidí esperar en recepción, evitaría a toda costa encontrarme al tipo que decía ser su novio, no quería que Eva pensara que solo quería pelear.
De pronto su voz me hizo voltear, sin dudas una melodía que era una caricia para mi alma, me encantaba, estaba hermosa y a su vez confundida por verme allí.
Rápidamente me acerque, tome su cara en mis manos y le di un beso corto, pero lleno de muchas emociones, la extrañaba, anhelaba tocar sus labios unos segundos y se sintió como el mismo cielo
-Te extrañé - le dije .
-Qué haces aquí?- Se veía confundida, la tome desprevenida.
-Acabo de llegar y me gustaría charlar contigo
-Te escribí, llamé y nunca respondiste. Que te den René- comenzó a caminar al ascensor.
-Espera, dame una oportunidad de explicarme. Todo tiene una razón, te lo prometo- dije suplicamente, quería hacerlo bien y si se resistía la raptaria hasta que me escuchara.
Por un momento pensé que no me aceptaría pero dejó un espació en el ascensor y antes de que cerraran las puertas me subí.
Estuvimos en silencio hasta llegar a su puerta, ella abrió y mis pesadillas se hicieron realidad, en la cocina estaba el tipejo.
-Ya llegué
-Woow porque no me dijiste que teníamos visita, dijo muy seriamente
-No empieces, René te presento a Andrés mi mejor amigo, Andrés te presento a uno de mis jefes René - esto si que no me lo esperaba
-Por fin tengo el gusto de conocerte bien muñeco- me guiño un ojo desde su silla.
Mire a Eva confundida- Tranquilo, no muerde y sí es Gay.
-Osea que la última vez solo fue una escena ? - dije sorprendido.
- Técnicamente podría decirse, debes de saber que más que un amigo me siento como su hermano mayor, así que si quieres algo con ella debes saber que si le haces algo, eres hombre muerto - dijo Andre mientras me señala con el dedo.
- No le hagas caso , es muy sobreprotector conmigo - Eva quería restarle al asunto pero sabía que ella tenía un pasado y tal vez por eso él era así con ella.
- Bueno, yo me voy a una reunión nos vemos mañana baby- dijo lanzando besos
-No botes las llaves por favor y cuídate - le dijo mi hada despidiéndose
- No prometo nada- le gritó
Eva rodó los ojos y me invitó a sentarme en su sala, mientras iba a la cocina.
Me dió un poco de tiempo para mirar su departamento , un lugar acogedor con el estilo de Eva nada ostentoso pero cuando lo mirabas se sentía que pertenecía a ella. Llegó con dos copas de vino y me tendió una.
- Y bien, qué tienes que contarme? Bebió
-Debes estar molesta y lo entiendo, no quise irme ese día, pero recibí una llamada importante de mamá y tuve que salir urgente del país para verla, además para mí no fue fácil verte con alguien más y creer que tenías una relación. Todo este tiempo estuve trabajando día y noche para resolver los problemas de la compañía de mis padres y a penas terminé tome el primer avión para venir a verte. Sé que te hicieron mucho daño mi hada , pero déjame formar parte de tu vida, no será fácil lo sé. Pero dame una pequeña esperanza, y si de verdad no quieres intentarlo lo entenderé, me abriré en tu camino solo quiero que no te cierres, no conmigo.
Me acerqué a ella y tome su mano y la coloque en mi corazón- Sientes eso? Es mi corazón que está acelerado cada vez que estoy contigo, tienes la facilidad de hacerme sentir cosas que nadie había hecho.
-¿Y si no funciona?- me miraba como una pequeña niña
-Haremos que funcione
-Y si te hago daño?
-No lo haras- le hable convencido
-Hay días que no estoy bien, podrás con eso?
-Lo intentaré- La miré, y tiene miedo.
Soltó el aire que tenía retenido-Esta bien, primero salgamos y dejemos que las cosas fluyan- dijo finalmente
La alegría no cabía en mi, esto era mucho más de lo que esperaba al venir aquí, estaba pasando y no podia con tanta felicidad.
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Sin Retorno
RomanceElla tomó la decisión más difícil de su vida, mientras repetía una y otra vez en su cabeza "No esperes recibir las migajas del amor que no te pueden dar".