Llámame amor

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Estar de nuevo en el departamento de René me trajo una sensación de familiaridad, me dio un tour por los lugares que no pudo mostrarme la vez pasada, y por último me señaló mi habitación, lo primero que llamó mi atención fue el color sutil y la decoración, la recámara era el doble de grande que la mía y la cama se veía tan cómoda, ni hablar del closet estaba completamente equipado, tenía a mi disposición zapatos, me generaba curiosidad cómo logró adivinarlo, ropa para dormir, hacer ejercicio, asistir a la oficina, hasta gala y cóctel.

No soy mujer que se deja llevar por los lujos, o por lo costoso que estos podrían ser. Para mí el simple hecho que él, en medio de todo el caos, sus responsabilidades y demás, tuvo la molestia y el detalle de pensar en mi persona, en las necesidades que ahora tenía y en como tan poco tiempo logró hacer todo eso, era digno de mi cariño y admiración.

-Mamá tiene una marca de ropa, no te preocupes por eso- dijo al ver mi cara- Si necesitas más tú solo dímelo. Aunque creo que es poca ropa, ¿Qué opinas?- Seguí sin poder responder- ¿Debería llamar por más?- dijo tomando el teléfono y marcando un número.

-Espera un momento- lo detuve, toque una de las prendas para ver la etiqueta- me estás jodiendo, ¿Tu madre es la dueña de Rosalle Colection?- giré mi cabeza con los ojos muy abiertos.

-¿Creo que no te lo había mencionado nunca verdad?- me miró pensativo

-Para nada, pequeño detalle que omitiste- lo acusé con mi dedo

Rascó su cabeza nervioso- Veamos el lado positivo- tomó mis hombros- Cuando la conozcas amará que lleves sus prendas

- ¿QUÉ? - Tape mi boca - ¿Cómo que cuando la conozca?

- Por supuesto, ¿Acaso piensas que estarás toda la vida en la sombra?

-No, pero...

-Pero nada, en 3 semanas iremos a conocerla- me picó el ojo

-Agárrame, creo que me voy a desmayar- comencé a soplarme con las manos de forma dramática

-Cariño- sonrió- tarde o temprano deberás conocerla, estoy seguro de que le encantarás, tengo que volver pronto y resolver unos asuntos de la empresa de mis padres y quiero que vengas conmigo- beso mi mejilla y me dejó sola.

Procesé la información durante una hora, mientras miraba el techo y descansaba en la confortable cama.

Conocer a la mamá de tu novio es algo importante, un paso que no todos lo hacen, muy pocas veces tuve la oportunidad, la mamá de mi ex era un verdadero grano en el trasero, no sabía si me quería, odiaba o le era totalmente indiferente.

Era difícil saberlo, tampoco tenía muchas referencias de buenas o malas suegras ¿Qué pensará de mí cuando me vea? ¿Seré poca cosa para su hijo? Preguntas como esa rondaban mi mente hasta que me quedé dormida.


++++++


-Mamá, te presento a Eva, mi novia- El castaño entrelazó nuestras manos.

-¿Cómo crees que alguien como ella puede merecerte?- gritó en mi dirección mientras me escaneaba.

Desperté incorporándome en la cama, llevé mi mano a mi pecho, sudaba y mi corazón latía muy rápido. Tuve una pesadilla, ¡Ay no!, no puedo con tanta angustia.

Sacudí mi cabeza y decidí darme una ducha, abrí la puerta del baño y me encontré con una elegante bañera, a un costado tenía una repisa con esencias, loción para el cuerpo, y productos para hacer un verdadero baño de burbujas, podría acostumbrarme a esto.

En mi departamento tenía un modesto baño, teniendo en cuenta que vivía sola y que Andrés hasta hace poco llegó para hacerme compañía, sin embargo, ya está de vuelta a sus viajes. Ese instante recordé, que no lo había llamado para comentarle sobre el incidente, seguro se iba a preocupar, era como mi hermano mayor, aunque los dos teníamos la misma edad, lo sentía así.

Sin RetornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora