Una luna para cada noche de París |•Matías x Enzo•|

8.

Matías Recalt:

¿Estuvo mal lo que hice? es decir, Enzo y yo no somos nada, no tendría que haber reaccionado de esa manera. También tendría que haberlo dejado explicarme lo que había pasado. Más tarde voy a ir a pedirle disculpas por todo, no tendría que haberle dicho todo eso. De todas formas yo no tenía ese derecho.

Después de bañarme, me cambié y agarré mi celular, iba a salir para poder fumar un poco, hace unos días no lo hacía y de verdad lo necesitaba.
Al salir, cerré la puerta detrás mío y me dirigí a el ascensor.
Antes de que la puerta se pudiera cerrar, entró alguien. Ese alguien era Enzo.

— ¿Podemos hablar, Mati? — Preguntó, algo triste.

Suspiré y asentí. Yo de por sí quería hablar con el, pero no en ese momento.

— Mira, vos no sos un pasatiempo mío, Matu. Lo que viste ayer fue todo un malentendido, y tenés que dejarme explicartelo. — Suspiró, agarrándome ambas manos. — Hace unos días, yo me hablaba con una chica, la cuál me incomodaba demasiado por algunos comentarios que hacía, no paraba de joderme, era abrumador.
Entonces se me ocurrió una idea, le dije a mi hermana si se podía hacer pasar por una chica cuál era mi novia. Ésta aceptó, y así dimos en marcha el plan. Yo la tenía que agendar cómo "Amor" y cuando  esté con la otra chica, me iba a llamar. Después de eso, todo salió bien y la mina ésta no me volvió a molestar, pero me olvidé de cambiarle el nombre a mi hermana. Se que te puede parecer raro, pero tengo el chat y te lo puedo mostrar si vos así lo deseas.

Me quedé helado, es decir, ¿Todo ese enojo para nada?  En éste momento me estoy sintiendo demasiado culpable, no podía creer que todo ésto había sido un estúpido malentendido mío, cosa que se pudo haber evitado si yo hubiera escuchado a Enzo desde un principio.

— Perdóname, Enzo. Encerio. Yo pensé que solo me estabas utilizando y me estaba convirtiendo en un estúpido pasatiempo, cómo hizo Malena.

— No Matu, yo no sería capaz. Perdóname por no haberte contado todo ésto, encerio.

— No me tenés que dar ninguna explicación, vos y yo no somos nada. No tengo ese derecho. —Suspiré.

— Pero yo sí quiero explicartelo, Matías. Yo sí quiero que tengas ese derecho. —Me miró.— Sería incapaz de hacer algo que te lastime.

— Gracias, Enzo. — Sonreí abrazándolo.

Este se acercó a mí, agarrándome de la cadera para apoyarla contra la suya, dándome un cálido y pacífico beso al cuál yo correspondí. Estuvimos besándonos hasta quedarnos sin aire. Enzo comenzó a atraer sus manos por abajo de mi remera, pudiendo sentir mi espalda. Pero nos olvidamos de que estábamos en un ascensor, el cuál abrió sus puertas. Al notar ésto, ambos nos separamos y nos dirigimos al buffet, dónde cómo siempre, estaban los chicos.

Juani Caruso:

Estábamos por comer, era el último día de descanso, ya que mañana tendríamos que tomar un vuelo hacia España, dónde grabaríamos en Sierra Nevada las escenas del avión.
Matías y Enzo llegaron juntos, y parecían estar felices, cosa que me sorprendió porque hoy a la mañana ni siquiera se dirigían la palabra.
Le hice señas a Mati para que se venga a sentar al lado mío.

— ¿Qué onda, Pecas? Andas muy contento.

— Me arreglé con Enzo. — Admitió.

— ¿Se habían peleado? — Pregunté, sorprendido.

— Es una larga historia, pero lo pudimos solucionar. — Respondió, con una sonrisa de oreja a oreja.

— Bueno, bien. Che, no sabes. Fran me clavó alto beso hoy.

Me miró, sorprendido.

— Eaea, te felicito wacho. ¿Que se sintió? 

— Hermoso, nunca había sentido algo tan bello.

— Me alegro querido amigo. Tenemos que festejar ésta increíble hazaña. — Sonrió, levantando un vaso de Fernet con Coca que había sobre la mesa.

Mati y yo estuvimos juntos toda la noche, tomando, comiendo, fumando y charlando.
La verdad la estábamos pasando demasiado bien.
Ya eran las 11 de la noche, algunos se habían ido a dormir, mañana nos esperaba un día largo y demasiado agotador. Pero yo seguía ahí, fumando y disfrutando de la noche. Estaba junto a Mati, hasta que llegó Enzo y se lo llevó.

— Chiqui, ¿vamos a dormir? — Dijo.

— Bueno, dale.  Buenas noches, Juani. Dormí bien. — Dijo, remarcando las últimas dos palabras, obviamente refiriéndose a Fran que venía directo para acá.

Le hice cara de ofendido y el hijo de puta se fué riéndose.

— ¿Puedo? — Preguntó Fran, sentándose a mi lado.

Asentí con la cabeza.

— ¿Viste la luna, está hermosa? — Dijo.

— Amo la luna. Con Mati, desde peques, soñamos con ir a París para poder verla. ¿Sabías que dicen que las lunas de las noches en París son las mejores? Si pedís un deseo mirando a la luna llena, se cumple.

Fran me miró, le brillaban los ojos.

— No sabía. — Admitió. — Pero ahora me dieron ganas de ir. Ya se a donde te voy a llevar algún día de éstos. — Sonrió.

Mi cara se iluminó. ¿Iba a llevarme a París? por díos, que hombre.

— Acepto, pero sin Mati yo no voy. — Dije en tono de burla.

Obviamente sabía que me lo estaba diciendo en joda, dudaba que me lleve a París.

— Lo tendré en cuenta. — Dijo, dándose vuelta para poder prender un cigarro.

Fran era tan lindo, no solo en físico, si no también en personalidad. Tiene una personalidad que lo hace único.

— Juani, capaz no querés y no me voy a enojar si decís que no, pero, ¿querés dormir conmigo?

Banca, ¡¿me acaba de preguntar si quería dormir con el?! éste chico me va a matar de amor sin darse cuenta.

Francisco Romero:

No sabía si Juani iba querer, a lo mejor le parecía incómodo. Pero no estaba de más preguntarle. Después del beso de hoy, acomodé absolutamente todos mis sentimientos hacia el. Mi corazón lo amaba, quería que Juani sea complemente mío, de nadie más. No quería compartirlo con nadie y se lo iba a demostrar cuándo sea el momento.

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HOLIII, ¿Cómo están? estuve leyendo algunos comentarios y de verdad los amo, me pone demasiado feliz que les esté gustando este fanfic.
Les doy un adelanto, va a durar mucho, cómo mínimo 20 capitulos va a tener. Todavía no tengo un máximo.

Cómo mencioné en los avisos, si no les está gustando la trama me lo pueden hacer saber y yo con gusto voy a hacer cambios en la historia.

Sin nada más que decir, ¡muchísimas gracias y nos vemos mañana con un nuevo capítulo!