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Matías Recalt:

Me levanté de mi cama algo dormido, yo soy de las personas que se levantan tarde, pero ese día no podía debido a que tenía una entrevista que tenía con el director de la película donde yo había conseguido uno de los papeles principales.
El director había entrevistado a todos mis compañeros, a los que yo no había conocido todavía, exepto a Agus que es un amigo mío, con el cuál hice el casting dónde por suerte, los dos quedamos.

Me levanté de mi cama y abrí las persianas, de ahí fuí a cambiarme y alistarme, ya que dentro de 20 minutos tendría que estar saliendo directo a la cafetería, lugar dónde me iba a encontrar con el director de la película.

El día estaba nublado, pero aún así no hacía tanto frío. Llegué puntual y cuando entré, ví al director, J.A Bayona, sentado en una mesa que daba a la ventana.
Me acerqué a él, nervioso, debido a que el era un director muy importante y talentoso, no quería hacer el ridículo delante de el. Cabe aclarar que yo no lo había visto nunca en persona, siempre por Zoom.

— ¡Buenos días!— Dije sacando una leve sonrisa.
 
El me miro y hizo una seña para que me sentara.

— Un gusto, vos debes ser Matías Recalt, porfin  nos conocemos, tenía muchas ganas de hacerlo.

— El mismo, un gusto. —Respondí manteniendo la sonrisa — Yo también tenía muchas ganas de conocerlo.

— El gusto es mutuo. Bueno, contame un poco sobre cómo te sentís por haber ganado éste gran papel.

Y así estuvimos una hora conversando sobre temas de trabajo, de cómo me sentía, entre otras cosas. Antes de aceptarme me pidió que le contará sobre algunos de los proyectos en los cuales había trabajado.

— Bueno, Matías. La verdad sos un increíble actor —Hizo una pausa para poder seguir hablando — Ya estás adentro de nuestro equipo, bienvenido.

No podía creerlo, nunca pensé que iba a participar en un proyecto así de grande. Era totalmente un sueño.

— Gracias señor Bayona, es un enorme placer para mí.

— Solo dime Bayona, y sí no te molesta, podríamos ir juntos al estudio para que puedas conocer a nuestros cast.

Me sorprendió, no entendía porque quería que vaya tan rápido, siquiera entendía el porque después de todos los chicos que hay en éste mundo me eligió a mí, un chico que no tiene mucho conocimiento sobre ésto, pero bueno, supongo que alguna razón debe de haber.
Tampoco sabía mucho de la película, ni de mis compañeros.

Al llegar al estudio cruzamos una puerta que nos llevó a la recepción, había una chica que parecía ser la recepcionista, la cuál nos saludo amablemente.

— Gloria, el es Matías, entregale los papeles que faltan para que pueda firmar—Dijo, acercándose a ella para saludarla con un abrazo — Y después, Mati, anda  a el lugar de descanso que es ahí donde están los chicos, así los podés conocer.

— Perfecto, gracias.

Al terminar de firmar los papeles, saludé a la recepcionista, Gloria, y me fuí a la sala de descanso, cuál Bayona me había mencionado anteriormente.
Al llegar toqué la puerta y escuché un "Adelante" Desde ahí se escuchaban ruidos, estaba sonando "No me olvides" de Abel pintos y parecían escucharse chicos cantando.

"SEGURO VOS ENCUENTRES QUIÉN TE QUIERA DE VERDAD, PERO NO ME OLVÍDES"

Entré cuidadosamente y todos se me quedaron mirando, con la música de fondo. Mire detalladamente a cada uno y me percaté de que mi mejor amigo, Juani Caruso, estaba parado ahí. El también se percató de mi presencia, de repente salto la silla y salió corriendo hacia donde estaba yo.

— !Pecas! — Gritó.

El me abrazó cómo si fuera que hace años no nos veíamos, era un cago de risa.

— Juan Ignacio Caruso, ¿que hacés acá? y aún más importante, ¡¿Por qué mierda no me dijiste que estabas actuando para Bayona?! — reproché, fingiendo estar enojado.

— ¡Epa!, se enojó tu novio, Juani. — Dijieron de atrás

Escuché eso, pero no tenía idea de quién era, hasta donde yo creía, no conocía a nadie más que a Juani y Agus.

— No es mi novio, tarados. Es mi mejor amigo. — Respondió

Solté una pequeña risa.

— Te extrañé,  pesado.

— Yo también te extrañé mucho, pequitas. —Me abrazó aún más fuerte.

— Pará, tarado. Me vas a matar y vos le vas a tener que buscar a Bayona otro Canessa. —Dije en tono de chiste.

— ¿Sos el que actúa de Roberto Canessa? —Preguntó separándose de mí — ¡No me sorprende, sos igual de terco que el!

Después de eso me presenté con cada uno de los chicos, y había uno el cuál me llamó la atención, sentía cómo si ya lo conocía, pero seguro era una boludez mía.

— Un gusto, soy Matías, Matías Recalt. —Le estiré la mano al moreno.

El me miró, parecía que me estaba analizando. Quizás el también sentía cómo si ya nos hubiéramos conocido.

— Eh, soy Enzo, Enzo Vogrincic .— Me apretó la mano unos segundos—Un gusto.

Separe mí mano de la de el y sonreí.

— El gusto es mutuo.

Después de eso, y de terminar de presentarme con los chicos, nos pusimos a hablar.

— ¿Estás desde hace mucho acá, Mati? —Me preguntó Juani.

— No, vine ayer. El día anterior Bayona me había dicho que había quedado para hacer el papel de Canessa, al ser muy difícil elegir a uno, entre tantos, se tardaron en llamarme. —Hice una pausa para seguir hablando.— A ustedes los llamaron antes, cuando Juani me dijo que ya lo habían llamado, perdí las esperanzas, creí que ya habían elegido a otra persona, pero el otro día una de las productoras me preguntó si me podía llamar para hablar sobre algo, y ahí me enteré de que me había quedado con el papel de Roberto Canessa.

— A mí me pasó lo mismo— Dijo Esteban. — Yo llegué ayer, me avisaron la noche anterior.

Después de conversar un rato, me dí cuenta de que alguien tenía la mirada clavada en mí, no me animaba a darme la vuelta para ver quién era, pero de todas formas lo hice y crucé miradas con Enzo. Nos quedamos mirando fijamente hasta que una pregunta me distrajo.

— ¿Y tenés novia, Mati? — Preguntó Felipe.

La pregunta me incomodó un poco, ya que no estaba teniendo buena relación con Malena, cuando puede me engaña, y eso a mí no me gusta en nada. Pero sigo con ella solo porque se que nadie más se va a fijar en mí, y porque mis padres me obligan.

Dudé en lo que iba a responder, pero terminé asintiendo.

— Sí, sí tengo. Pero tenemos una relación abierta. —Suspiré.— Es agotador.

— ¿Te molesta lo de la relación abierta?. —Preguntó Blas.

— Al principio yo no quería, pero ella insistió y me amenazó con algunos temas míos, a lo cuál tuve que aceptar.

Enzo pareció darse cuenta de que yo me había incomodado, así que cambió la conversación.

Lo miré y le sonreí, en forma de agradecimiento.


¡Holaa!, espero que les guste ésta historia.

Quiero aclarar que no quiero faltarle al respeto ni a Matías ni a Enzo, solo es una ficción sacada de mi imaginación.

!Ah! y perdón si no me sale el acento español de Bayona, voy a intentar mejorar.

Una luna para cada noche de París |•Matías x Enzo•| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora