Una luna para cada noche de París |•Matías x Enzo•|

12.

Blas Polidori:

Mañana le voy a comprar una caja de chocolates a Juani por dejarme las llaves de la habitación.

Había tenido una pesadilla fea, no fea para muchos, era fea para mí.
Soñé que Pipe nos presentaba a su "novia." Y yo, obviamente, rompí en llanto. Mis sentimientos por Felipe van más allá de la amistad, y creo que todos los saben menos el. El problema es que yo no sé que es lo que siente. ¿Y si no le gustan los hombres?, ¿Y si solo me ve cómo un amigo? En éste momento me estoy planteando muchísimas preguntas existenciales.
De tanto pensar, y sin darme cuenta llegué a la habitación de Juan. Realmente me da miedo entrar, ¿Y si Pipe se enoja por molestarlo? No podría perdonarmelo.

Finalmente, metí la llave y abrí la puerta.

— ¿Juani?, ¿Sos vos?

Sin razón alguna, me puse nervioso.

— No, Feli. Soy Blas.

Cuándo escuchó mi nombre rápidamente se levantó.

— Hola rulos. ¿Qué te trae por acá a éstas horas de la noche?

— Nada, tuve una pesadilla y no me pude volver a dormir. Venía a ver si estabas durmiendo porque me estaba cagando del aburrimiento. — Dije cerrando la puerta.

Pipe solo soltó una risita y me hizo señas para que me vaya a acostar a su lado.
Obviamente lo hice.

— ¿Viste el grupo? — Pregunté, rompiendo el silencio.

Me miró, confundido.

— ¿Qué grupo?

— El del cast, tonto.

— Ah, no. No lo ví. — Agarró su teléfono. — ¿Qué pasó?

Antes de responderle, me reí.

— Juani mandó una foto de Enzo y Matías durmiendo juntos, abrazados.

— Ah, no me sorprende. Esos dos se tiran onda desde hace mucho. — Respondió.

De ahí pasamos a un silencio en dónde ambos revisamos el teléfono. Nos pusimos a hablar en el grupo, aún estando al lado, nos cagabamos de risa por boludeces que se decían en éste.

Estuvimos hablando por muchísimo tiempo, había perdido la cuenta. Matías y Enzo todavía no volvían, Juan tampoco. Anda a saber que hacían, pero por un lado me gustaba porque estaba con Pipe, y se siente muy bien.  
Me dí vuelta y crucé miradas con Feli. Nos fuimos acercando poco a poco, hasta quedar cerca de nuestros labios al punto de escuchar la respiración contraria. Sus ojos brillaban más que la luna en París.
Pipe se acercó aún más, me atrajo hacia el, y mi corazón iba a mil por segundo.

Felipe Otaño:

Sus ojos... sus ojos no sé cómo describirlos. Pero cuando te mira clavandote la mirada, es imposible dejar de prestarle atención.

—Blas.

Me miró, confundido.

— ¿Mhm?

Suspiré, y me acerqué a su oído para poder susurrarle. Ahre que de todas formas no nos podía escuchar nadie, pero se sentía bien.

— Tengo una banda de besos cargados en mí boca, y cordialmente te confieso que me re contra encantaría que tus labios me ayuden a sostenerlos.

— Sos un chamuyero vos.

Sonreí.

— Viste, y así te encanto.

Blas se empezó a reír. Se empezó a reír con esa hermosa sonrisa que tiene. Esa sonrisita perfecta, que ilumina cualquier ruta oscura por la noche, que ilumina el cielo cuando está nublado. Pero sobre todo, que ilumina mi corazón cuando está a punto de caer.

“Llegaste por casualidad a mi vida, y ahora quiero que te quedes”

Me sumergí tanto en mis pensamientos, que no me dí cuenta de que Blas se estaba quedando dormido.
Lo acomodé en la cama y lo tapé, me iba a levantar para irme a dormir a el sillón pero agarró mi brazo y me tiró junto a el.

— No te vayas, porfa.

— No me voy, yo me quedo con vos. — Respondí dejando un pequeño y corto beso en su frente.

Yo realmente tengo miedo. Sé que me enamoré de Blas, eso es lo que me da miedo.
La última vez que sentí algo así de fuerte por alguien terminó todo para el orto, y no quiero arriesgarne otra vez. Pero... ¿Y si me la juego?, ¿Y si me la juego por el? Blas realmente vale la pena. No quiero perderlo así cómo así.
Valentina era una estúpida, todo lo contrario a Polidori. El es dulce, cariñoso. No es capaz de lastimarte. En cambio, ella era una estúpida manipuladora. Me re contra jodió la vida. Mis padres me dejaron de hablar por su estúpida culpa. Pero bueno, así es la vida. El destino lo quiso así.

(no tiene nada q ver pero, como diría Laura Ubfal:

      — Porque el fandom de furia así lo quiso.  )

Me desperté con el sol pegandome en la cara. Miré a Blas, que estaba apoyado contra mi pecho, y lo abracé. Un abrazo muy lindo.

“Nada en el mundo me gusta más, que abrazarte y después despertar”

[«»]

Volví. Perdón, otra vez. SE ME CERRÓ LA CUENTA D WATTPAD Y NO M DEJABA ENTRAR. Ustedes no saben lo mal que lo pasé ésta semana con éste tema. Pero por suerte una amiga me ayudó a recuperarla, y acá estamos.
Bueno, sin nada más q decir, chauchiss y los adoro. 🤍

[voy leyendo los comentarios, los amo]