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Matías Recalt:

Me quedé pensando en lo que Juani y Enzo me habían dicho, ellos tenían razón. Tenía que tomar la iniciativa y cortarle de una vez por todas a Malena. ¿A mí que me importaba lo que ella hiciera o dijera? tengo 22 jodidos años, ya puedo hacer lo que yo quiera sin que nadie se meta en mi camino. Y así fué, agarré el teléfono, abrí su chat y comencé a escribir.

— Mira Malena, me harté. Me harté de vos y de tu estúpido juego, ya no soy un pendejo de 16 años, tengo 22 y por suerte me abrieron los ojos y me hicieron dar cuenta de la mierda de persona que tengo al lado. Todo éste tiempo te estuve perdonando solo porque tenía miedo de quedarme solo, pero ya no es así.

Malena leyó el mensaje al toque, algo que me pareció raro porque cuando yo le escribía se tardaba horas en responder.

— ¿Que me estás diciendo, Matías? ¡¿Sos estúpido?! Yo te dí todo y así me pagas, tu madre no se va a poner contenta con ésto.

— Ya tomé una decisión, Malena. No me importa lo que mi mamá vaya a decir, vos y yo ya no somos absolutamente nada.

Después de eso, la bloqueé.

Ya eran las 8 de la mañana, era la hora del desayuno en el hotel. Bajé por el ascensor, me sentía libre, como si me hubiera sacado un peso de encima.
Al llegar al comedor, ví a los chicos sentádos en una mesa, Blas y Pipe me hicieron señas para que me vaya a sentar, me habían guardado un lugar.

— Buenos días Mati.

— Buen día, Blas. ¿Cómo dormiste?—Pregunté.

— Yo bien, ¿Vos?

— Me alegro, bien también.

Me respondió con una sonrisa.
Ese día no podíamos comer nada, así que solamente tomamos mate. Enzo no estaba, cosa que me parecía rara, pero sabía que si preguntaba por el me iban a joder.
Pasaron unos minutos y me dieron ganas de fumar un poco, así que me levanté para ir afuera.

— ¿Estás bien, Mati? —Preguntó Blas.

— Sí, voy a salir a fumar.

— Ah, bueno. —Añadió

Salí afuera y me percaté de la presencia de alguien más. Era Enzo.

— ¿Matías? Hola.

Lo miré, pensé que no se había dado cuenta de que yo estaba ahí.

— Hola Enzo, ¿Todo piola?

— Todo bien. ¿Vos?

— Me alegro, yo bien. —Prendí el cigarrillo.— ¿Que hacías acá, solo?

— Salí a fumar. Yo no tomo mate, entonces el cigarrillo me saca las ganas de comer. — Finalizó.

— ¿Qué? — Lo miré indignado.

Obviamente lo estaba jodiendo, pero, ¿Cómo no le va a gustar el Mate?

— ¿Pasó algo?, ¿Dije algo mal? — Respondió algo preocupado.

— ¿Cómo no te va a gustar el Mate? Sos uruguayo, Enzo.

Suspiró.

— Ah, era eso. Pensé que te habías enojado por alguna otra cosa, ya me había asustado. — Aclaró.

Solamente solté un risa y me dí la vuelta para seguir fumando.

Acá en Uruguay no hacía tanto frío, por suerte. Pero dentro de unos días, cuando terminemos de grabar las escenas de acá, nos tenemos que ir a España.

                        ————

Estuvimos grabando aproximadamente unas 8 horas, que fueron realmente agotadoras.
Pero por suerte, me hacía olvidar de todo lo que estaba pasando por mí cabeza.
Ya eran las 7:00 de la tarde, me había bañado y cambiado, ya que Juani me había invitado a su pieza porque hoy había gala de nominación en Gran Hermano, y todos querían verlo.
Yo la verdad no conectaba mucho con ese programa, pero me gustaba mirarlo cuando podía. Por ahora mi personaje preferido es Agustín. Coty también, me gusta su forma de jugar, y no anda de planta cómo los demás.
Al llegar a la pieza, toqué la puerta y me abrió Juani, algo preocupado.
No dijo nada, solo me hizo una seña para que lo siga hasta el balcón.
Obviamente todos se habían dado cuenta de lo que estaba pasando, y siendo cuidadosos, se asomaron para poder escuchar la conversación.

— Es Malena. — Dijo pasandome el teléfono.

— ¿Malena? — Pregunté.

Y ahí escuché una voz al otro lado del celular.

— Mati, mi amor. ¿Por qué me bloqueaste? — Preguntó.

— Malena, todo lo que te tenía que decir ya te lo dije. ¿Podés dejar de romper las bolas?

— Mira Matías, te estoy dando otra oportunidad, no la tires a la basura. — Hizo una pausa.— Sí te llegó a ver con alguien más, te juro que te voy a hacer la vida imposible.

Ahí le colgué, me harté. Aparte, ¿Que necesidad había de llamar a Juani? el problema es nuestro, no lo tenía que meter a el.

— Tomá. — Le pasé el celu a Juani.

— ¿Todo bien, Mati? — Preguntó.

— Vine acá para despejarme un rato y pasarla bien con ustedes, pero lo único que hice fué cagarles la noche. —Suspiré. — Anoche corté con Malena, también la bloqueé. Supongo que como no podía llamarme a mí, te llamó a vos. Perdóname, encerio.

Obviamente, los chicos estaban del otro lado de la puerta escuchando absolutamente todo.
Me dolió mucho lo de Male, si nosotros no hubiéramos empezado a salir todo estaría bien, de hecho nuestra amistad era muy linda. Cuando empezamos a salir se cagó todo.

— Déjate de joder, Matías. Vos no arruinaste nada, todo lo contrario. Que se deje de joder esa mina, vení, vamos a mirar Gran Hermano, así te olvidas de ella.

Así entramos, y los chicos hicieron cómo si no hubieran escuchado nada de lo que hablábamos.

— ¿Todo bien, chicos? — Preguntó Agus, obviamente fingiendo demencia.

— Sí, sí. Todo bien. —Respondí.

Y así estuvimos un rato mirando cómo Santiago Del Moro, el conductor de Gran Hermano, anunciaba que alguien había hecho la espontánea.
Pasaron un clip de Coty en el confesionario

"— Vengo a hacer la espontánea.— hizo una pausa para que la voz superior pueda hablar.— Mis primeros tres votos son para Julieta y mis dos votos son para Daniela. "

— ¿Cómo va a hacer eso?  Traición pura. —Dijo Blas.

Todos nos dimos vuelta a mirarlo.

— No, tarado. Es una genia. —Dijo Juani. — Si quedan Romina, Julieta y Daniela en placa hay más posibilidades de que una se vaya. En un mano a mano Julieta y Daniela, se va Daniela.

— Claro, pero lo más probable es que a la gente no le guste mucho eso. — Añadí.

Después de eso estuvimos mirando hasta que terminó. Ahí Juani sugirió hacer una pijamada, éramos pocos, en concreto Juani, Blas, Pipe, Agus, Enzo, Fran, Kuku y yo.
Todos aceptamos, pusimos colchones en el piso y ahí nos acostamos. Decidimos mirar una película de terror. Estábamos en duda de si mirar "La monja" o "El niño" pero nos decidimos por "La monja" porque según Kuku, que ya había visto la película del muñeco, no daba miedo.
Ese noche hacía frío, así que agarramos muchas sábanas. Yo, otra vez, me acosté en medio de Enzo y Juani. Casualidades de la vida, ¿no?

Juani Caruso:

Me acosté en medio de Mati y Fran. Estábamos viendo la película y cada cierto tiempo me reía a porque veía cómo Mati se abrazaba a Enzo del cagazo que tenía. De todas formas, yo tampoco podía reírme porque hacía lo mismo con Fran, y a éste no parecía molestarte.

HOLAA, volví. Perdón que tardé en subir el capítulo, estuve ocupada.

(Quiero aclarar que no tengo nada en contra de Malena, solo pensé que sería una buena trama para la historia)

Una luna para cada noche de París |•Matías x Enzo•| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora