Una princesa entre tinieblas

Cap 3

. Una princesa entre tinieblas .

De: Priss

Capítulo III: "Me recuerdas a alguien... me recuerdas a mi".

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Poco más de un mes desde aquella vez; Hao no había vuelto a ver a Anna, y sin embrago no podía sacársela de la cabeza, lo cual lo tenía de pésimo humor y muy distraído.

El moreno estaba en medio de una junta muy importante y, como vicepresidente de la empresa, debía poner suma atención, se estaban tratando sus intereses y sin embrago. . . Anna Kyouyama era la que ocupaba sus pensamientos.

Justo en ese momento, el "bip" de su celular lo sacó de su distracción.

~ Ustedes disculpen.

Dijo tranquilo y con desgano, saliendo de la sala de juntas para atender la llamada en privado.

~ Habla Hao.

~ Ah, hermano, menos mal que respondiste.

El joven de largos cabellos castaños arqueó una ceja. ¿Por qué no le sorprendía?, tenía que ser su inoportuno hermanito.

~ Ayúdame, tengo un pequeño problema.

~ ¿Tú?, cuándo no?. ¿Qué demonios hiciste esta vez, Yoh?.

No era la primera vez que Hao le resolvía la vida a su hermano, aunque francamente ya se estaba cansando.

Y estaba decidido a negarse de una vez por todas y que Yoh se hiciera responsable de sus asuntos, pero al escucharlo. . .

~ Es Anna.

El corazón de mayor pareció dar un vuelco, su latir se aceleró y una molesta ansiedad lo invadió.

~ ¿Qué hay con ella?, le pasó algo?.

~ No, no, cálmate. Le dije que iría por ella a la escuela, pero. . . lo olvide. . .

~ ¿Qué lo olvidaste?.

Hao casi gritó; sabía que Yoh era distraído, pero esto era demasiado.

Entonces escuchó varias voces del otro lado de la línea. El moreno frunció el ceño.

~ Estás con tus amigos, ¿verdad?. -Una risita estúpida y nerviosa se escuchó como respuesta.- ~ Imbécil, ¿me estás diciendo que la dejaste plantada por estar con esa bola de idiotas?.

El mayor de los gemelos estaba furioso; su hermano no podía ser tan irresponsable y aun peor, no podía ser que dejara a Anna sola y en el estado en que estaba.

~ Lo siento, lo siento en verdad. . . ¿podrías ir por ella?.

~ Qué dices?.

~ Por favor, Hao, te compensaré luego, ¿sí?.

~ Ahora no. No puedes esperar que te solucione la vida, además. . .

~ Te veo luego.

Fue lo único que Hao escuchó antes del constante sonar del teléfono al colgar.

Asakura luchó contra el impulso de azotar su móvil en el suelo. Su ceja derecha subía y bajaba, incrédulo de que su hermano se hubiese atrevido a dejarlo con la palabra en la boca.

~ Maldita sea, esto no puede estar pasando.

Se dijo a sí mismo, resignado a enfrentar este problema en que su gemelo, una vez más, lo había metido.