Cinq

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𝓜𝓪 𝓹𝓮𝓽𝓲𝓽𝓮 é𝓽𝓸𝓲𝓵𝓮 𝓫𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓷𝓽..

Mañana sería un día crucial para James; tenía un importante partido de Quidditch contra Ravenclaw. Aunque confiaba en la victoria para Gryffindor, sabía que los Ravenclaw siempre presentaban excelentes estrategias y una tenaz resistencia. Como capitán, sentía la presión de entrenar muy bien a sus chicos para no defraudar a nadie.

James se encontraba en la torre de astronomía, con los nervios al límite y al borde de un ataque de ansiedad. Aunque siempre se había enorgullecido de ser el mejor en Quidditch, hoy no sentía esa seguridad. La presencia de sus padres en el partido, algo inusual, lo dejaba inquieto. Desde que ingresó a Hogwarts, lo han comparado constantemente con su padre, Fleamont Potter, ya sea en la escuela o en casa, debía ser "perfecto" como el.

Algunos podrían pensar que James está exagerando, pero su infancia no fue fácil. Como único heredero de los Potter, se esperaba mucho de él desde una edad temprana, incluso antes de comprenderlo. Para el mundo exterior, los Potter son una familia ejemplar llena de amor y talento, pero la realidad dentro de casa es una cosa totalmente diferente. James recuerda con claridad el momento exacto donde se dio cuenta que no importaba más allá de ser el heredero, siendo tan solo un niño, aún recuerda ese día en que buscaba la atención de su madre, pero ella simplemente decidió ignorarlo con frivolidad.

—¡mami! —sollozó el pequeño James de cuatro años, extendiendo sus brazos en busca de consuelo después de caerse del sillón alto y lastimarse. —mami por favor! —solto en gran llanto el niño, sin embargo, su madre, Euphemia Potter, no mostró ni siquiera un gesto de preocupación.

—amo James —intervino blink, su elfo doméstico, corriendo hacia él y levantándolo en sus brazos con angustia. —perdone, amo. No lo cuidé bien.

Euphemia Potter dijo con frialdad —llévatelo de aquí. Su llanto es molesto.

—como desee, ama —respondió blink, llevando al niño a su habitación y colocándolo en la cama después de asegurarse de que no estuviera gravemente herido.

—Por que mami no quere a James? —dijo entre hipidos el niño. —blink soy un niño malo?

—claro que no amo, usted es un niño explendido se lo aseguro. —tomo las manos del niño y limpio las lágrimas. —Pequeño amo usted es el niño más grandioso y puro que pueda existir ¿Me cree?

La voz tranquilizadora de blink calmó un poco el corazón afligido de James. Aunque su madre parecía indiferente, al menos tenía a su fiel elfo doméstico para consolarlo en momentos de necesidad.

Pronto, sus pensamientos y recuerdos fueron interrumpidos por alguien que tocó su brazo, viéndolo demasiado preocupado.

—Potter, ¿estás bien? ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?  —preguntó el Black menor, limpiando las lágrimas del más alto.

Lo único que hizo James en ese momento fue abrazar a Regulus. No podía más, se sentía muy mal, como si le faltara el aire y estuviera a punto de desmayarse. Para el pelinegro, el abrazo fue una sorpresa, pero reaccionó rápidamente para evitar que ambos cayeran, tomando asiento en el suelo y correspondiendo el gesto.

—Ya no puedo más, simplemente no puedo  —decía James, su voz cargada de angustia mientras los recuerdos invadían su mente, uno tras otro, cada uno más doloroso que el anterior.

—hey tranquilo, estoy aquí Potter  —intentó tranquilizar Regulus, acariciando su cabello. —hey Potter mírame —se separó un poco de él, tomando sus manos y entrelazándolas. —Respira profundo, intenta calmarte —insistió, deseando con todo su ser poder aliviar el tormento en la mente de James.

Con el apoyo de Regulus, James logró calmar su respiración agitada y sus pensamientos turbios después de un rato. Lentamente, el peso de los recuerdos dolorosos comenzó a disiparse, reemplazado por una sensación de alivio al tener a Reg cerca.

—Gracias... —murmuró James, apoyado en el pecho de Regulus.

—No te preocupes, todo está bien —Regulus acarició la frente del chico, notándola algo caliente. —¿Quieres hablar de lo que sucedió?

James se encontraba muy dudoso. ¿Realmente estaba preparado para sacar todo? Sinceramente, no quería, y sabía que no estaba obligado a hacerlo. Cuando vio la cara preocupada de Regulus, dudó un poco, pero al final prefirió guardarse sus problemas, solo negando con la cabeza y cerrando los ojos, se sentía muy cansado.

—De acuerdo, será mejor que regresemos para que descanses, James —intentó separar a James de su pecho, pero este se negó.

—No, por favor, quiero estar más tiempo aquí —Potter miró a Regulus, sus ojos aún estaban cristalizados y con mucha tristeza.

Black realmente estaba muy preocupado. Nunca había visto de esta manera a James, siempre lo había visto como un chico rudo y que no le importaba nada, pero ahora se encontraba tan vulnerable y frágil que lo único que quería era protegerlo incluso de todo lo malo que pasaba en su cabeza. Se sentía un poco nervioso también, era la primera vez que lo tenía tan cerca. Aunque no se llevan mal y tienen una amistad algo buena, no puede evitar sentir el nerviosismo de tener a la persona que le gusta tan cerca.

Se quedaron en silencio por un momento, el sonido suave de sus respiraciones llenaba la habitación. Regulus deseaba encontrar las palabras adecuadas para consolar a James, pero no sabía por dónde empezar. Finalmente, decidió romper el silencio.

—Potter, sé que puede ser difícil abrirse sobre lo que te está molestando, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Si en algún momento sientes que necesitas hablar, no dudes en hacerlo, ¿de acuerdo?

James asintió lentamente, agradecido por el apoyo de Regulus. Aunque no estaba listo para compartir sus preocupaciones en ese momento, sabía que tenía a alguien en quien confiar cuando estuviera listo.

Regulus sonrió suavemente y se recostó en el suelo aun con James en su pecho, ofreciéndole su compañía en silencio.

Poco a poco, el cansancio envolvió a James, y sus párpados se volvieron pesados. Con un suspiro de alivio, se dejó llevar por el sueño, sabiendo que estaba seguro en los brazos de su amigo.

Regulus lo observó dormir pacíficamente, sintiendo una calidez reconfortante en su corazón. Prometió a sí mismo estar allí para James, en los buenos y malos momentos, no lo dejaría solo por nada del mundo, el ya había experimentado eso y no quería que el otro pasará por lo mismo.

Regulus se apareció en la habitación de James, quien aún dormía profundamente. Con cuidado, lo recostó en su cama, observándolo de cerca. Potter era realmente lindo, su presencia llenaba el espacio con una calidez reconfortante que hacía latir el corazón de Regulus con fuerza.

Tomó las manos de James y sintió una extraña y nueva emoción inundar su pecho. Acerco su mano a la mejilla del chico y le dejó un beso suave en ella.

"¿Cómo me has enamorado de esta manera, Potty?" pensó Regulus, sintiendo una mezcla de asombro y afecto por el chico que yacía dormido frente a él. Con suavidad, le quitó los lentes y lo dejó descansar, deseando poder protegerlo y cuidarlo por siempre.

Moony [R'L/L'M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora