Moony [R'L/L'M]

Dix

𝓤𝓷𝓮 𝓰𝓻𝓪𝓷𝓭𝓮 𝓰𝓪𝓵𝓪𝔁𝓲𝓮
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Une opportunité

—¿Así que una cita? —se preguntó sorprendido Regulus Black, mirando a James Potter con una mezcla de curiosidad y confusión. Nunca lo había visto de esa manera. James parecía... ¿tierno? La idea de una cita con él era inesperada, y Regulus no podía evitar sentir un cosquilleo de nerviosismo y emoción.

James asintió, sin poder mirar a los ojos al otro chico. Estaba muy nervioso. Después de varios días de reflexión, finalmente había reunido el valor necesario para hacer la propuesta. Su determinación estaba firme: quería conquistar a Regulus Black, sin importar los obstáculos. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.

—¿Qué te parece si salimos el sábado? —propuso James, intentando sonar seguro a pesar de su ansiedad—  Podemos ir a un lugar bonito, hacer lo que tú quieras y así tener la oportunidad de conocernos mejor. Entonces, ¿me darías esa oportunidad?

Regulus, sorprendido por la propuesta, sintió una mezcla de curiosidad y nerviosismo. La idea de pasar tiempo con James fuera del contexto habitual era intrigante. Regulus le devolvió una sonrisa, aunque su mente estaba agitada con preguntas y dudas.

—Claro, supongo que será interesante —dijo, tratando de ocultar la inquietud que sentía. Antes de que pudiera agregar algo más, un brazo lo rodeó de manera protectora. La repentina incomodidad hizo que Regulus levantara la vista para encontrarse con su hermano mayor, Sirius, que había aparecido de la nada.

—Sirius —dijo Regulus con un tono irritado- no estaba esperando verte aquí.

—¿Van a salir? —preguntó Sirius con un tono serio y descontento— No estoy de acuerdo.

—¿Qué? Oye, tú no decides por mí —reclamó Regulus, molesto— No tienes por qué tomar decisiones por mí.

—Ya dije que no —contestó Sirius con firmeza, su rostro mostrando una determinación implacable. Era su hermano menor, y no permitiría que las cosas se complicaran más de lo necesario.

James, tratando de suavizar la tensión en el aire, intervino rápidamente.—Oh, vamos, Sirius, somos mejores amigos. Me conoces bien. Prometo cuidar bien de Regulus.

—No necesito que nadie me cuide —dijo Regulus, visiblemente irritado. Se deshizo del brazo de su hermano y se dio la vuelta— Buena suerte para la próxima, Potter.

Antes de que James pudiera responder, Regulus se alejó con pasos firmes y decididos, dejando a los dos amigos en una tensa confrontación. Sirius, aún frunciendo el ceño, dirigió una mirada severa hacia James.

—No puedo creer que hayas hecho esto, James. No tienes idea de lo que estás arriesgando.

—Sirius, entiendo que te preocupes, pero me gusta realmente tu hermano. Quiero intentarlo de verdad —dijo James, tratando de apelar a su amigo con sinceridad.

—Él es... complicado. No es como nosotros. No sabes lo que ha pasado —Sirius suspiró, revelando una parte de su preocupación genuina.

—Lo sé, hermano, pero quiero conocerlo de verdad. Por favor, confía en que mis intenciones son sinceras —dijo James, mirando a Sirius con una expresión suplicante— Déjame demostrarte que seré una buena opción para él.

Sirius, visiblemente cansado y preocupado, finalmente cedió. —Está bien, James. Solo te daré una oportunidad. Pero recuerda, él significa todo para mí. No lo lastimes.