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Jhosua

La noche era fría los humos salían por un simple respiro, me llama la atención las grandes casas de Francia en especial su café, entramos  al que nos sugirieron, Billy no perdió el tiempo  en tomar su orden

—¡ una botella de vodka! —  el barista fue al estante tomó la botella tras de si junto a cuatro  vasos

— procuremos estar sobrios —  susurró  Adrian con una carcajada, estiró su espalda y trono sus dedos cerrando levemente sus ojos, no durará mucho .
Intenta ganarme en una competencia de sobriedad, es poco probable de  que yo pierda soy un gran lcohólico , además de ser el más alcohólico de tres puedo beber dies botellas  sin perder la conciencia y caminar con mucha elegancia.

Billy apolla su cara sobre su brazo izquierdo, suspiró :

— bueno joss, cuéntanos ¿cómo pudiste escribir esa canción tan sucia, si eres virgen? —

Antes de responder esa pregunta note a
una joven de un cabello negro, no es un negro pálido  común de las demás mujeres , es un negro muy oscuro puedo reconocer ese color siempre que lo veo, no alcanzo a distinguir su rostro, ella suspira  yo agacho la cebeza desvío la vista antes de ser descubierto.

—Son una de sus fantasías — el rubio irrumpe

Billy río después de un trago, Cruza sus brazos, sirve un trago más a Gustavo quien también se había contagiado de su alegría, yo alce mi rostro y volví a mirar al frente.
La mujer está sola ¿No es demasiado tarde para estar sola en un bar? sería peligroso para ella, ademas está desolado.
¿Por qué bebe sola? esconde sus manos en los bolsillo de su abrigo, me inclino un poco para al menos mirar su cara , pero sigue de espalda. 

— ¿Quién dijo que era virgen?— digo en voz alta.

—Bueno, no sales con chicas... además tú dijiste que nunca tuviste novia. Cuando hacemos bromas al respecto, te vas —  responde Billy jugando con su basó, mientras su mano izquierda se abriga en su bolsillo.

—A... — Estiro mi cabeza asía trás,  no creí que contaría esto en algún momento sabía que este día iba a llegar tarde o temprano, en este caso fue temprano apenas nuestra amistad se está volviendo más familiar como una hermandad, si es el momento, cubro mis ojos y río.

—No, no soy virgen, tampoco tuve novia —. Confieso.

—¡Eres gay! — Adrian se adelanta a dar la respuesta, se sentó recto al instante no por homofobia es la sorpresa de cualquier hombre tendría si supiera que su amigo es gay, pero este no es el caso.

—! No... ¡ ! no es nada de eso¡— alzó la voz y niego con mis manos también.

—Ya entiendo, una amiga con derechos —esta Gustavo es quien se apresura a responder, apollando sus brazos en la mesa me quedé en silencio con los brazos cruzados mirando a la mesa, reí por unos momentos de aquellos recuerdos nostálgicos.

—Te rompió el corazón,¿ cierto? — Billy afirmó, después de mi silencio estando a la espectativa de mi reacción, las risas sesaron y todo fue más calmado

—No exactamente..., pasó algo —.  Suelto, riendo no de alegría o emoción, solo rió por que vuelvo a ver esas imágenes felices dentro de mi cabeza.

—Entonces cuéntanos esa historia, suena interesante — Adrian propuso levantando  su pequeño basó, para después servirse el alcohol.

Volví a mirar a aquella mesa donde estaba esa mujer, podía ver su laptop, parecía escribir algo, ya que la pantalla estaba llena de letras.

ahora, no me dejes ir 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora