Han pasado tres años, cuatro meses, dos días y un par de horas desde el primer momento en que lo vi.
El chico más hermoso que he visto.
La ruina absoluta de mi existencia.
Adaptación del libro "A Millon Kisses In Your Lifetime"
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El resto del día transcurre sin incidentes, gracias a Dios.
Tenemos una pausa para el almuerzo más corta debido al horario reducido, Yoongi nunca se aparta de mi lado.
Es un alfa posesivo, me pasa el brazo por los hombros y me marca con su olor mientras se sienta a mi lado en el comedor y habla con sus amigos.
Reclamándome como suyo, su omega, delante de todos en la escuela.
Hay miradas, susurros y chismes, pero mucho de eso tiene que ver con el arresto de Kim y no por la evidente atención y afecto de Yoongi hacia mí.
Esto es un gran problema, que arresten a un maestro frente a nuestra clase, durante el horario escolar.
Arrastrado y esposado por toda la escuela.
Porque eso es lo que hicieron esos detectives.
Caminaron con Kim por el pasillo principal, con la esperanza de llamar la atención de todos los que pudieran.
Totalmente inesperado.
Pero, de nuevo, no es sorprendente.
Cuando suena la última campana, salgo de mi sexto período y encuentro a Yoongi esperándome, apoyado en una fila de casilleros brillantes.
Se aleja de ellos para acercarse a mí, y frunzo el ceño, sorprendido.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—Te acompaño a tu dormitorio. —dice, tomando mi mano y caminando a mi lado.
Me maravillo con este nuevo Yoongi.
Tenemos relaciones y ¿esto es lo que pasa?
¿Se vuelve súper posesivo y quiere pasar todo su tiempo libre conmigo?
Es tan extraño.
Y emocionante.
Algo a lo que acostumbrarse, eso es seguro.
No estoy acostumbrado a este tipo de atención, y aunque me gusta, también hay una pequeña parte de mí que quiere correr y esconderse.
Las personas que me vean con Yoongi eventualmente se darán cuenta de que algo sucedió entre nosotros.
Algo sexual.
Mis días de modelo a seguir han terminado.
Me caí, al igual que el resto de ellos.
Y no me importa.
Ahora lo entiendo.
Entiendo por qué sucede y cómo todas las demás cosas dejan de importar cuando el alfa de tus sueños, el chico del que te estás enamorando, te sonríe y te hace sentir que nada más le importa.
Solo tú.
Una vez que estamos afuera, retiro mi mano de la suya y me pongo los guantes.
Intenta agarrar mi mano de nuevo, pero no lo dejo.
