El Increíble Spider-Man: Fiebre Escarlata

CAPÍTULO 1:FELIZ CUMPLEAÑOS, PETER

HOLA! Que hay de nuevo?? Tiempo sin verlos. Bienvenidos una vez más a esta cosa llamada El Increíble Spider-Man! Que paso la ultima vez?? Bueno, Spidey logró sobreponerse a la adversidad y derrotó al Spider-Slayer y sus cinco siniestros (deberían ser seis, pero las capacidades de escritura no dan pa tanto jaja) y no solo eso, el amor le sonrió nuevamente después de puras tragedias...Cuánto tiempo le va a durar el gusto?? Qué nuevas amenazas le esperan?? (aunque por la portada se pueden dar una idea) lo averiguaremos! Antes de arrancar, un par aclaraciones:

Intentaré actualizar la historia lo más frecuente que pueda, resulta que no estoy teniendo tanto tiempo libre como me gustaría. Pero de que acabo la historia la acabo.

Esta historia contendrá considerablemente más romance y drama que la anterior (a ver si si me sale el experimento xD)

Ah cierto! Muchas muchas gracias a todos los que leyeron la primera historia, y gracias por darle una oportunidad a esta secuela! Ya fue mucho choro, espero que disfruten lo que estoy cocinando. El recordatorio usual: NINGUNO DE ESTOS PERSONAJES ME PERTENECEN Y SON PROPIEDAD DE MARVEL COMICS. Ahora si, vamos a darle!

CUATRO MESES DESPUÉS, DÍA ACTUAL

Un hombre joven vistiendo un jersey de los Yankees y un pantalón rasgado corre desesperadamente por la calle, en sentido contrario al resto de los transeúntes que apenas y alcanzan a quitarse del camino para no caer de golpe contra el pavimento. El hombre ni siquiera se detiene ante los insultos y las señales groseras que todo el mundo le está haciendo, está muy ocupado viendo hacia arriba buscando a una particular figura que suele columpiarse por los aires de la ciudad. El sujeto se mete a un callejón cerrado corriendo lo más rápido que puede hacia la pared que queda frente a él, sacudiendose para entrar por una muy pequeña ventana que logra alcanzar gracias a un contenedor de basura justo debajo de esta. Ya que se encuentra dentro del edificio el hombre se asoma con cuidado, aun buscando a su perseguidor. Su agitada respiración se va calmando al notar que ya no hay nadie en el aire, ni una mosca, nada. El tipo intenta treparse de vuelta a la ventana para salir nuevamente a las calles, pero titubea, debe de haber una mejor manera de llegar a su destino. El entonces observa el lugar donde está, un gimnasio completamente abandonado con otra puerta a varios metros frente a él. Para su buena suerte, tiene una navaja para forzar la cerradura y lograr salir del otro lado de la calle, donde al fin puede caminar con más tranquilidad. Al pasar unos quince minutos, el joven llega a una estación de metro abandonada, donde se encuentran otros tres hombres blancos fornidos y una mujer, con la piel recubierta en tatuajes y todos usando jerseys de distintos equipos de la MLB. El grupo mira con decepción al tipo que va acercándose al andén.

— Donny?!! Donde carajos te habías metido?!— Uno de ellos se acerca agresivamente

—P-perdón Berto, e-es que, tuve a-algunos p-p-problemas— Donny responde intimidado

— Problemas??!! Lo único que tenías que hacer era intercambiar mercancía con las Arsenic Candy...que de eso te pudo haber dado problemas?!!— Berto le contesta

—Y-ya se, y todo iba bien! pero después Spider-Man apareció y tuve que irme y...—

— Espera! Spider-Man TE SIGUIÓ??!!— Berto pregunta enojado, sentimiento que es compartido por el resto de la pandilla

—No no! Logre perderlo, de veras!— Donny contesta muy seguro de sí mismo.

— TIENES MIERDA EN EL CEREBRO O QUE?!! EN SERIO CREES QUE LLEGASTE AQUI ASI DE FACIL?!!— Berto escupe, sacando una pistola de su pantalón y apuntando directamente a la cabeza de Donny. El cierra los ojos completamente asustado, esperando escuchar el click del gatillo, pero lo único que escucha es un "twhip" que tira la pistola de la mano de Berto.