El principio del fin

69 7 0
                                    

Mientras tú seguías durmiendo, los detectives no perdieron el tiempo. Kunikida, Dazai y Atsushi se encontraban en frente de un pequeño departamento de dos plantas, mirándolo fijamente. Parecía un edificio accidentado y ligeramente anticuado.

Atsushi aunque estaba allí no sabía quien habían venido a visitar porque Kunikida, que daba por hecho que ya los sabía no le había contado nada. Así que finalmente se decidió por preguntar discretamente.

-Kunikida, todavía no nos has dicho a quién vamos a ver...

-¿No lo sabes?, vamos a ver a un viejo amigo mío- dijo para después abrir la puerta que daba al apartamento- antes estaba en nuestra clase, pero desde que se fue no lo hemos vuelto a ver.

Caminó apartando la basura con el pie hasta llegar a una habitación oscura completamente llena de dispositivos electrónicos. En el centro se podía apreciar un futón estirado en el suelo, con lo que parecía una persona debajo.

-¡Katai!- gritó enfadado al verlo- ¡Deberías recoger el departamento, está todo tirado por el suelo!

-¿Kunikida? ¿Qué haces aquí?- preguntó sorprendido por la inesperada llegada de su amigo a su propiedad privada.

-¿Has oído hablar del incidente de la bomba?

-Claro, ha salido en todos los canales de noticias. ¿Qué pasa con ello?

-Necesitamos tu ayuda para poder atrapar a esos terroristas- dijo tirándole el móvil de Atsushi

Él lo cogió en el aire torpemente y lo observó con la mirada fija en el objeto hasta que decidió preguntarle a Kunikida:

-¿Qué quieres que haga con el teléfono?

-Justo antes de que la bomba estallara, salió en el móvil un aviso de que eso iba a pasar. Sabemos que fueron los terroristas quienes lo hicieron. Queríamos que rastrearas la señal. ¿Puedes hacerlo?

-¡Claro que puedo! Solo necesito un poco de tiempo- después de asegurar eso, se puso manos a la obra a trabajar

Pasó una hora, los tres chicos seguían esperando allí hasta que Kunikida ya impaciente por saber por qué estaba tardando tanto, se decidió a hablar.

-Katai, ¿Hay algún problema?

-La verdad es que sí, el que mandó el mensaje no es cualquier aficionado- admitió-. Su seguridad es impecable, todavía no he encontrado ninguna puerta trasera para entrar a la base de datos. A este paso no sé cuándo lo conseguiré.

-¿No hay ninguna manera de acelerar el proceso?- preguntó entonces Atsushi

-Hay una, pero es muy arriesgada- confesó

-¿En qué consiste?- preguntó ahora Dazai

-En entrar directamente en el sistema, pero si se hace, saltarán alarmas que les avisarán, de que hemos entrado y seguramente también les darán esta ubicación.

-No nos podemos permitir perder más tiempo. O podrían morir más personas...- dijo Kunikida pensando en todos los muertos del incidente de la bomba, después miró a los otros dos chicos, que asintieron, y tomó la decisión- Katai, hazlo.

Katai al ver lo decidido que estaba su amigo, sin esperar ni un segundo, empezó el proceso para acceder a los datos saltándose los protocolos de seguridad. Pocos minutos después consiguió unas coordenadas que Kunikida apuntó rápidamente en su libreta. Para luego los cuatro abandonar el cuarto e irse de allí a toda prisa. Cuando ya estuvieron lo suficientemente lejos como para no correr peligro, llamaron a todos para darles las coordenadas. Y los que ahora tenían la localización se dirigieron rápidamente hacia allí.

Escuela de detectives (Dazai x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora