Let Me Know • Bakudeku

#3

Estaba muy nervioso, no sabía que iba a decir o hacer si quien abriera la puerta fuera Izuku.

Pero esta no tardó en ser abierta dejando ver a una mujer de baja estatura con el cabello verde esmeralda al igual que sus ojos.

Era la madre de Izuku.

— ¡Buenos días, Bakugo!, pensé que tardarías un poco más en llegar. — saludo.

— ¡Buenos días!, mi casa no está tan lejos de la suya así que no me tomó mucho tiempo.

Aunque la que haya abierto la puerta fuera la madre de Izuku y no él, lo había tranquilizado un poco, pero solo un poco.

— Izuku todavía no está listo, está arriba en su habitación, pero adelante pasa que aquí afuera está muy frío y no me gustaría que te enfermeras mientras lo esperas. — explicó mientras se hacía a un lado para que pudiera pasar.

Había pasado un largo tiempo desde la última vez que había ido a la casa de Izuku.

Seguía siendo el mismo lugar que el conocía.

Las mismas paredes color crema, el sofá color gris, el comedor blanco en el fondo e incluso las mismas fotos colocadas en la pared.

Aunque había unas nuevas, unas en la que Izuku siempre estaba, ya sea solo o acompañado de su madre, pero seguía siendo el mismo.

El mismo chico que el conocía.

Por otro lado un Izuku muy alterado se encontraba en su habitación, el haber aceptado la oferta de ir con Katsuki había sido su fin.

En ese preciso momento Katsuki estaba en su sala y él ni siquiera había terminado de arreglarse.

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Se encontraba desayunando cuando escuchó a su madre decir que Mitsuki le había dicho que Katsuki ya venía en camino, casi se atragantaba por la repentina información que acababa de recibir.

Y sin más que hacer se terminó levantando del comedor de golpe sin siquiera haber podido terminar su desayuno.

Subió rápidamente a su habitación a buscar algo que ponerse, nunca se había preocupado en la manera en cómo se vestía, pero por alguna extraña razón.

Hoy por primera vez estaba muy preocupado.

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Ya había pasado un tiempo desde que subió y no encontraba que ponerse y ya no tenía tiempo.

Katsuki se encontraba abajo y él ni siquiera estaba listo, así que tomó lo más decente que tenía, ignorando por completo el clima de afuera, ya que solo tenía un pensamiento en ese instante.

El cual era verse presentable.

Así que se colocó un pans color negro, una blusa sencilla con el estampado de su héroe favorito y una simple sudadera color verde esmeralda, corrió a lavarse los dientes al otro lado de la habitación y sosteniendo su corazón bajo.

Al bajar se encontró con su madre, la cual estaba platicando con Katsuki.

— ¿Listo cariño?. — preguntó Inko al ver que Izuku bajaba las escaleras.

— Si, solo me falta guardar el almuerzo que me preparaste.

Parecía hablar normalmente, pero en su interior estaba muy nervioso.

Sentía que se podía desmayar en cualquier momento y sus manos temblaban ligeramente.

Así que solo se dispuso a caminar hacia la cocina ignorando el hecho de que Katsuki se encontraba ahí.