Corre

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El padre de Jin era el primer intercambio de inversionista, aún sin echar a patadas a ningún vejestorio intolerante y estaba dándole asesoría respecto al cambio y al manejo de la empresa que luego estaría a su cargo.

A YoonGi le daba una sensación extraña en su pecho cada vez que JiMin estaba cerca de aquel hombre, había algo en sus pestañas batiéndose y que le dijera "business daddy" que le incomodaba, no por el señor, aquel sólo reía y le revolvía el cabello, sino por el comportamiento coqueto de JiMin, aunque luego de que la interacción acababa, no tardaba mucho en descartar tal malestar. 

Un día fue clave para la decisión que YoonGi seguía teniendo en mente, día en el cual JiMin le dio un anuncio: 

-Mi business daddy ya tiene la autoridad para arreglar el asunto, es el inversor supremo, el inversor de inversores, no imaginas la cantidad de ceros en ese cheque.

Ya no era necesario allí.

JiMin notó de inmediato su ausencia, además, por la noche debían ir a una cena y dios, sabía cuánto odiaba Yoongi tener que comer afuera. Si fingía no recordarlo y estar escondido no lo culparía, pero no lo hizo en varias ocasiones, no imaginaba una excepción. 

-Noona, ¿Ha visto a Yoon?-Preguntó JiMin a la mamá de YoonGi. 

-Salió en la mañana, cariño, dijo que iba a deshacerse de algo, pero no me contesta el celular, de hecho, iba a preguntarte.-ChaeRin expresó su preocupación. 

~♡~

JiMin arrojaba ropa a montones en cajas con la etiqueta "donar", estaba harto de todo lo femenino restante en su closet y se sentía tan sumergido en la disforia que cuando sonó que llamaban a la puerta sólo dijo un "pase" y siguió en ello. Rumiaba con NamJoon siendo todo lo contrario a él y además un hombre cis, estaba odiando tanto no ser el tipo de su novio falso, al que jamás le haría daño, quería tanto ocupar el lugar de Nam para poder hacer feliz a su chico como merecía, pero era un anhelo que bordeaba lo imposible, el contraste era mucho.

Ante el silencio prolongado se preguntó si había escuchado mal, pero al voltear se encontró con YoonGi a unos centímetros de él. 

-Me asustaste, pretty boy, eres muy sigiloso.-Dijo JiMin con un tono aireado por su reciente sorpresa.

-Lo siento Jim, vine a traerte más cajas.-Dijo YoonGi. 

-Siento que nunca será suficiente, al menos quien reciba esta ropa se beneficiará de mi desgracia de género.-JiMin se quejó. 

En muchas ocasiones tenía ciertas actitudes transfóbicas hacia sí mismo, la disforia a veces lo consumía. 

-Entiendo eso, a veces me frustra ser como soy, pero no es como que pueda tirarme a mi mismo a la basura.-YoonGi comentó.

Y es que la apertura emocional de JiMin junto a su rostro dulce y la gentileza que emanaba, hacía que sus emociones afloraran en consecuencia. 

-No, no, no, pretty boy, eres genial así, lamento que ese grandote fortachón-"Lo contrario a mi", pensó JiMin.- Te haya dado tanta inseguridad, es un bruto sin tacto.

YoonGi sólo agradeció su apoyo, sin embargo, no cambiaba mucho las cosas. 

~♡~

El chofer tomó otra ruta, pasó por un puente en el que había varias cabinas telefónicas. 

YoonGi nunca había pasado por ahí, el área en la que existía era bastante reducida, seguía un patrón rutinario por las mismas rutas y destinos, sólo las situaciones con su trabajo junto a JiMin eran la excepción.

No, Nos Amamos. | YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora