Lamento todo

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Un largo mes transcurrió desde aquel incómodo día, YoonGi y JiMin no se dirigían la mirada ni mucho menos eran capaces de hablar.

Pero ahí estaba su siguiente responsabilidad a último minuto, una en la que ni siquiera alcanzaron a decirse algo antes de estar en una camioneta de camino a la empresa.

JiMin apenas había estado en casa por ir constantemente a capacitaciones con su padre y eso había sido una ventaja para sostener tanto tiempo ese incómodo silencio, apenas se veían.

Un bache que hizo a JiMin moverse de su asiento y apoyarse en YoonGi fue el responsable de romper el hielo.

—Lo siento.—Dijo JiMin apartándose cuanto antes.

YoonGi se limitó a asentir y a ajustar el tamaño de su cinturón de seguridad, para prevenir que algo peor pasara.

JiMin miraba con ojos ilusionados a ese rostro inexpresivo, recordando como probablemente sí tenga el corazón en los labios, porque desde aquel día no podía quitarse de la mente como tal chico lo había defendido sin titubear y lo besó, reclamándolo como su amado novio.

Sonaba tan mágico que olvidaba el contexto que con facilidad destruiría esa burbuja de amor.

Aunque tampoco podía olvidar la mirada y sonrisa que se esbozó en aquel rostro gatuno cuando NamJoon se hizo presente, como aquel chico masculino y cisgénero le robaba suspiros con su simple presencia, ¿Qué poder tenía de cambiar aquello? ¿Estaba siendo transfóbico consigo mismo o crudamente realista?

—Deberíamos besarnos por si acaso pasa de nuevo. Para no perder la costumbre. —Dijo YoonGi de pronto.

JiMin sólo asintió y atrajo al de ojos felinos para besar sus labios apasionadamente, con deseo, de pronto sintió como este le tomaba por la cintura y murmuraba:

—Mi lindo novio, el chico más lindo, JiMinnie...

—Bésame...—Dijo JiMin.

—JiMin, despierta...—Murmuró YoonGi, quien reía enternecido al ver como JiMin sonreía y se retorcía de felicidad.

Entonces tocó su mejilla y dio pequeños golpecitos hasta que JiMin por fin despertó, quien ante el vívido sueño que lo ilusionó para nada, se sonrojó y suspiró triste de volver a esa triste realidad en la que YoonGi ni lo topaba.

—Lamento interrumpir tu sueño, te veías contento, pero, llegamos, soy tu novio contratado, pero tú sigues siendo el más importante aquí.—Agregó YoonGi.

JiMin entonces asintió e hizo lo posible por no parecer somnoliento. Mientras tanto maldecía a YoonGi por llamarse su novio con tanta naturalidad. ¿Cómo podía ser tan lindo?

—Vamos...—Fue lo único que JiMin logró murmurar.

Era todo tan incómodo, entre las miradas y la tensión entre ellos por no haberse hablado en un largo tiempo, le enseñaban cosas a JiMin, no entendía su rol ahí.

En ese momento estaban en una junta, hablaban de como algo ocurrió con los productos ya que el último modelo de ropa deportiva tuvo pésimas ventas.

—Luce bien, pero esas costuras deben sentirse terribles, más para moverse.—Comentó YoonGi a JiMin.

No contaba con que uno de los vejestorios le iba a escuchar.

—¡Ah, muchacho, hay que tomarlo en consideración! Hacía falta un hombre de verdad a la cabeza.

Aquello fue suficiente para que JiMin saliera de ahí, YoonGi no tardó en seguirlo hasta la que sería su oficina.

—Lo lamento tanto, no quería que eso pasara, debí guardar silencio.—Se apresuró en disculparse, tomando la mano de JiMin para que lo escuchara.

—Tiene razón, fui ingenuo creyendo que me tomarían en serio, I'm pathetic.—JiMin estaba frustrado, harto de la situación.—Ojalá pudieras hacerte cargo de esto, yo no quiero hacerlo.

—Deja a esas pasas hablar cuanto quieran, no cuentan, su generación ya se está muriendo.—Dijo YoonGi con una frialdad que le causó gracia a JiMin. 

—Me agradas.—Comentó JiMin.

—Lo lamento.—Insistió YoonGi.

—¿Por qué?

—Por abrir la puerta en vez de golpear ese día y por como te traté ese día de la conferencia. Estaba sobreestimulado, eso me vuelve una mierda para comunicarme, más mierda, digo.—YoonGi se explicó.

JiMin suspiró, por su naturaleza comprensiva lo pasaban a llevar una y otra vez, sin embargo, ahí estaba YoonGi disculpándose de manera muy específica por lo que pudo lastimarlo, aún cuando comprendía.

—It's okay. Acepto y agradezco tus disculpas.—Dijo JiMin, quien con tan poco ya parecía estar ilusionándose terriblemente con YoonGi.

El tenso silencio que ocurrió luego de ello hacía evidente como ambos estaban interpretando a su modo aquella interacción, mientras Min repasaba mentalmente si se había disculpado por todo, Park estaba en un espiral entre estar desarrollando una genuina atracción hacia aquel de ojos felinos y en su desprecio hacia los vejestorios y hacia sí mismo por ser, por existir.

Mientras tanto el padre de JiMin seguía con aquellos señores, tratando de arreglar la situación.

En la cual claramente JiMin era tachado de dramático y YoonGi de sumiso y dominado por ir detrás de él. Comentaban con asombro como ante sus ojos machistas jamás se dejarían "manipular" por el drama hormonal. el Park mayor buscaba apaciguar la situación, fallando. Hasta que se dirigió donde los chicos se encontraban, sin más que hacer:

—Váyanse. Acabamos por hoy.

—Fuck it, en serio no pudiste con ellos, Park, demasiado parecidos para enemistarse.—Dijo JiMin con un tono rencoroso y luego de mirarlo con desprecio, tomó la mano de YoonGi para salir de ahí. 

YoonGi a veces era tan silencioso que le asustaba, en el ascensor notó como no había reclamado por ser casi arrastrado y ni siquiera le había soltado la mano. 

—¿Sabes? Mi papá también es transfóbico, no confíes mucho en él, es un hipócrita. Mantenlo lejos, la sangre no te amarra a él.—Comentó JiMin, necesitaba sacar su tensión y YoonGi con tanto silencio no cooperaba. 

—A ti tampoco debería amarrarte, ¿no?—YoonGi respondió.

—Money, YoonYoon, el dinero mueve al mundo, mi cerebro no se concentra una mierda y el epipen no es barato, tengo alergia hasta a la vida, el lema de mi sistema inmune es nunca confíes en nadie, ni en ti mismo y se ataca a lo desgraciado.—JiMin por fin soltó el aire que contenía, necesitaba distraerse. 

—Yo soy algo sensible al gluten y totalmente intolerante a la lactosa y ya es difícil, debe ser terrible a ese extremo.—YoonGi nunca se imaginó teniendo una conversación casual que se sintiera agradable y no forzada. Era un tema de su interés. 

Pronto el elevador abrió sus puertas en el primer piso, el chofer ya estaba enterado de que se iban, por ende, los estaba esperando. 

—Igual algunas cosas sólo me cierran la garganta como si Loki me estuviera apretando el cuello pidiendo que me arrodille ante él. Batallo con los síntomas por unos minutos de placer. ¡Mira!.—Prosiguió JiMin una vez ambos estuvieron en el vehículo para volver a casa. 

Y procedió a sacar su billetera y de ahí tomó un papel que sólo crecía.

—Unas poquitas alergias alimentarias.—Dijo JiMin con gracia. 

YoonGi esbozó una sonrisa y negó con la cabeza, en verdad JiMin era bastante agradable, aunque sobreestimulado no creyera lo mismo, cuando se encontraba así no estaba en condición de apreciar su simpatía. 

No, Nos Amamos. | YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora