No, Nos Amamos. | YoonMin.

Proyecto.

JiMin estaba emocionado con todo el asunto de trabajar con YoonGi y tenerlo cerca más tiempo.

Pasaban largas horas junto a MinHo, tocando telas, considerando formas para que no se sientan las costuras.

Y recientemente habían iniciado a maquetar los primeros diseños.

YoonGi no había pensado en lo inconveniente que podía ser sólo vestirse, el autismo en general le hacía todo más difícil.

—Estás cansado, deberías tomarlo con más calma, no me iré a ninguna parte.—Dijo YoonGi al ver a JiMin bostezando como llevaba haciendo hace un rato.

—Yoonie, no tienes mi permiso para irte, jamás.—Dijo JiMin.

Estaba más somnoliento de lo que YoonGi notó, incluso sus palabras se arrastraban. Lo sacó a como pudo del escritorio de MinHo y lo guió hasta el sofá que había en la misma oficina.

Agradeció que fuese un sofá con una tela suave y no cuero sintético, de otro modo no le habría sido posible siquiera acomodar a JiMin por lo molesto que era el sonido de fricción.

Sólo cuando JiMin estuvo recostado, pudo apreciar la textura del maquillaje que traía tratando de ocultar sus ojeras, pero de cerca se veía el relieve bajo sus ojos, casi tocando sus pómulos y sus ojos no tenían delineado o sombra ese día, era el pigmento de la falta de sueño que no notó.

Aunque debió, con JiMin llevaban tres días consecutivos trabajando desde la mañana hasta la noche y podía notarlo irritable, como evitaba la luz, como de pronto era más lento y estaba mucho más distraído de lo usual, cosa que hacía notar que le enojaba porque quería enfocarse.

La hiperactividad no hacía referencia únicamente a lo físico, YoonGi siempre se preguntó qué tanta inquietud rondaba por su mente para que se reflejara en su cuerpo.

Lo entendía desde lo sensorial, que necesitara fidgets en su día a día, porque él también los necesitaba.

Y su terapeuta le había dado perspectiva sobre su discapacidad y como la condición de JiMin -a quien mencionaba con frecuencia en sesión.- también era discapacitante.

Los privilegios de JiMin eclipsaban sus dificultades y como batallaba por mantener ese estándar, era duro tener responsabilidades enormes y un cerebro que le ponía todo más difícil, el terror de arruinar todo era obvio.

Que JiMin prácticamente cayera aturdido al sofá evidenciaba su agotamiento, no se durmió a voluntad, su cuerpo colapsó y se apagó.

YoonGi se levantó a cerrar las cortinas y apagar las luces y se acurrucó a su lado, una siesta no le vendría mal.

~♡~

Cuando MinHo entró a su oficina la escena le enterneció, YoonGi sobre el pecho de JiMin y JiMin abrazándolo, al mirar con más detenimiento apreció que incluso tenían sus manos entrelazadas.

Les iba a tomar una fotografía cuando vibró el teléfono de YoonGi.

El sueño traicionó a YoonGi porque nunca contesta los números desconocidos y rara vez contesta llamadas en general.

—¿Aló?

—Sé que me bloqueaste, lo respeto pero me acaban de llamar, Nam tuvo un accidente de moto, voy en camino, pensé que querrías saberlo.—Respondió Hoseok, con toda prisa, antes de que YoonGi sólo colgara.

—Que se recupere.—Dijo y colgó.

Por más indiferente que respondiera, su mente lo llevó a los peores escenarios en segundos, quería pensar en las palabras que dolieron y crearse un rencor que no sentía.