1. La primera, amarga, vez

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Olivia en su mente:
Recuerdo exactamente cuando llegó el primer día de clases. Era nueva y realmente atractiva.
Al principio tenía un poco de envidia hacia ella, ¿cómo puede ser tan guapa?. Todos los chicos desearán estar con ella. Seguramente Álvaro, mi Crush, ya estará mirándola. Sí, ese chico que ha invadido mi mente desde el año pasado. Para que ahora ella, venga, y me arruine todos mis planes.

Simplemente la veo, femenina, con su cabello castaño , largo y fino, sus labios grandes y sus ojos grandes envidiables. Es realmente muy guapa, yo a su lado, me siento la mayor vagabunda del mundo. Es como una princesa, ojalá yo fuera así, o por lo menos la mitad de guapa que ella.

Y encima, en clase, me mira con esa carita de ángel moníssima. Seguramente sabe que me gusta Álvaro, y me está demostrando que es suyo. Es como ver una sirena. Me causa muchos celos pensar que ella tiene la vida hecha. Se ve increíble.

Ella se sienta al lado mío por dos pupitres. Si giro la cabeza, la veo después de 2 chicas más. Álvaro se sienta atrás de ella. Y de verdad, que a este chico no lo entiendo, ya está hablando con ella. Carcajadas se escuchan y los celos me apoderan. Aunque Noa haya venido hoy ya le estoy teniendo recelo.

Afortunadamente, cuando acabe la clase, en cinco minutos, nos toca educación física, es decir, bajamos al patio, jugamos a básquet y hablo con mis amigas. Por ahora está siendo un horrible primer día de clase. Espero que por lo menos hacer deporte avive un poquito el ambiente.

*Ring*

-Ashh, por fin bajamos al patio-diciéndole a mi amiga Sofía.
-Sí, tengo ganas de hablar contigo Olivia. Madre mía, no sabes lo que he visto en clase. Abajo te pongo al día. Porqué te vas a enfada-

Llega el profesor de la clase, interrumpiendo a Sofía, nos da indicaciones para que bajemos de clase con la ropa de deporte en la bolsa que hemos llevado, para que nos cambiemos en los vestuarios que hay en el patio. Toda la clase sigue sus instrucciones y no voy a ser la excepción. Mientras bajamos las escaleras he hablado sobre el verano con mi amiga Sofía. Álvaro y Noa siguen hablando. Aunque esté celosa, no voy a hacer nada, quiero acabar esta historia de Álvaro para por fin estar tranquila.

En el vestuario nos hemos cambiado. El chándal es bastante feo, pero favorece bastante al cuerpo. A todas nos queda genial. Aunque sea un rollo llevarlo, no nos podemos quejar.

-Dios, que frío hace-Dice Sofía
-Sí, ven dame un abrazo que te caliento - digo bromeando mientras la abrazo.

Mientras abraza a su amiga, mira a Noa, ¿cómo se puede ver tan bien? También la está mirando, sus ojos y los de Olivia están conectados. Y piensa que seguramente está pensando en si robarle a Álvaro o no. Mientras la miras, se fija que no tiene ropa de chándal. Entonces después de que Sofía se vaya, se diriges a Noa y se das cuenta de que estan las dos solas en el vestuario.

-¿Noa verdad?-dices mirándola directamente a los ojos.

Ella se sorprende tirándose un poco para atrás, para después volverse a acercar.

-Sí sí, Noa. ¿Tú Olivia?

¿Cómo se sabe mi nombre?-piensa Olivia

-Sí sí, exactamente. Veo que no tienes ropa de chándal, si quieres te puedo dejar mi otra equipación de deporte, la tengo en la mochila, creo que el profesor no tendrá ningún problema con eso si solo se trata de hoy. -Lo dice Olivia mirándola un poco asqueada.

-Bueno, es un gran favor.- Dice sonriendo

Le da su ropa de deporte y la deja sola en el vestidor.

Mi hetero crush de la escuela.  (GxG) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora