⁰³. 𝐂haotic 𝐃uo

839 60 6
                                    

El dúo dinámico, Shay y Mar, se encontraba molestando a Myles otra vez.
Era una de sus tantas formas de divertirse y el pobre chico estaba deseando que esa semana en la que la rubia se quedaría en su casa terminase pronto. No le caía mal la chica, pero extrañaba su privacidad sin tener a una chica extra en la casa robándole sus sudaderas.

—¿Pueden dejar de molestar? Intento concentrarme.

Las dos chicas se miraron entre ellas para luego regresar su mirada hacia el chico y negaron con la cabeza.
Llevaban casi una hora tirándole piedritas a Myles, quien intentaba hacer un truco en su patineta en el jardín de la casa.

—Oh, por favor— se quejó al recibir un pequeño golpe en su trasero por una de las piedritas que la rubia tiró, —Te voy a matar rubia.— dejó su patineta a un lado para comenzar a perseguir a Shay, la cual corría por todos lados intentando escapar del mayor.

Mar los observaba desde su lugar, bastante divertida de la situación.

—Mar, ¡ayúdame!.

La castaña se levantó de el suelo y corrió hacia donde estaban los dos jovenes jalándose el cabello. Marlene tomó las manos de su hermano para que soltara el cabello de su amiga y luego imitó su acción con Shay. Logrando su objetivo luego de un par de intentos.

Había sido tan fuerte la intensidad con la que los chicos se había jalado el cabello, que en sus manos habían algunos mechones del contrario.

—Ay dios, van a volverme loca uno de estos días.

Su hermano frunció el ceño, —¡pero si son ustedes dos las que me molestan a mi!— exclamó caminando hacia su patineta para tomarla, —Me voy a la pista de skate— aviso antes de irse a toda velocidad.

—Creo que le caigo mal— dijo Shay luego de un momento de silencio. Su voz sonaba bastante sarcástica.

—No me digas.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

La rubia entró corriendo a la habitación de Mar y se escondió detrás de ella, utilizándola como escudo humano. La castaña rodó los ojos divertidos sabiendo que en pocos segundos entraría Myles.

Y así fue, no mucho después apareció Myles con el ceño fruncido. Su torso estaba al descubierto u su cabello mojado. No podía faltar su ceño fruncido.

—¿Y mi ropa?— pregunto recostándose en el marco de la puerta, —Específicamente mi remera blanca y mi sudadera negra que desapareció ayer.—

Una pequeña risa salió de los labios de Shay antes de contestar, —No lo sé.—

Myles bufo con molestia, le estaba comenzando a dar frío así que decidió ir a su habitación a vestirse. Aunque ya no iba a poder usar el outfit que tenía planeado.

—¿No te cansas de molestar a Myles?.

La rubia negó con la cabeza repetidas veces.
Para ella molestar al chico siempre iba a ser divertido, era su pasión.

—Vamos a hablar de lo importante, ¿qué pasa con el pelinegro ese?— pregunto la rubia bastante emocionada, quería verla feliz aunque no sea con ella.

La castaña negó, —Nada de lo que seguramente estás pensando, es mi amigo ya te lo dije.—

—¡Ay vamos! ¿No te parece guapo?.

𝐆𝐨𝐫𝐠𝐞𝐨𝐮𝐬; Isaac ArellanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora