𝐆𝐨𝐫𝐠𝐞𝐨𝐮𝐬; Isaac Arellanes

13. A 𝐝ate

LA MAÑANA SIGUIENTE, Mar se despertó con un fuerte dolor de cabeza, unos de esos que no tienen explicación y simplemente llegan.

Bajo las escaleras para ir a desayunar algo y en el camino se encontró con Audrey y Myles muy cercanos.
Ella sonreía tontamente mientras Myles hablaba con un tono coqueto.

La castaña se acercó sigilosamente para poder escuchar, nunca rechazaría un chisme gratis.

—Entonces, nos vemos luego— comenzó a decir él con una sonrisa que dejaba a la luz sus nervios por su siguiente movimiento, —es una cita.—

La pelirroja entreabrió sus labios con sorpresa, nunca habría esperado que el que diera el primer paso fuera Myles. Siempre creyó que ella sería la que se atreviera a invitarlo a salir.

—Digo, si tú quieres— agregó el chico al ver la sorpresa en el rostro de la chica, —obviamente no te estoy obligando a nada, no te sientas presionada o algo asi.—

Ella soltó una pequeña risa y negó con la cabeza rápidamente, —No, no... una cita esta bien para mi.—

Mar decidió dejarlos hablar a solas para no ser descubierta, al darse la vuelta para irse de choco con el torso de Isaac, quien también estaba mirando la escena de su amigo y la pelirroja.

La ojiazul miró hacia arriba para encontrarse con el rostro de Isaac, nunca había notado la gran diferencia de altura entre ellos dos hasta ese momento.

—¿Así que también eres espía?— pregunto él con una pequeña sonrisa, ya no lucia enojado como él día anterior en su charla nocturna.

—Solo en mis tiempos libres— respondió buscando con la mirada a su pequeña amiga peluda, —¿Donde está Mila?.—

El pelinegro frunció el ceño con confusión, —¿Quien es Mila?.—

—Dios, ¿como no sabes quien es Mila?

—¿Quien es Mila?— repitió él, caminando lentamente hacia atrás para hablar más alejados de Audrey y Myles.

—Mila, la gatita— respondió con obviedad, —Tú dormiste con ella, ¿sabes dónde está?.—

Él sonrió levemente y señaló la puerta de la cocina donde estaba la pequeña gatita tomando leche tibia, —no estabas despierta así que le di un poco de leche, tenía mucha hambre.—

Sin darle una respuesta ella fue a sentarse en el suelo y acariciar el pelaje anaranjado de su nueva mejor amiga. Isaac imitó su acción buscando pasar más tiempo con ella, se había quedado con las ganas el día anterior cuando William acaparó toda la atención de su amada.

—Te ves muy linda hoy— halagó el pelinegro con una sonrisa, —Siempre te ves linda, en realidad.—

—Gracias— le respondió sin mirarlo a los ojos, estaba muy concentrada jugando con Mila.

—¿Crees que podamos hablar más tarde?— insistió buscando que sus miradas se conecten, —Siento que ayer no le di mucha importancia a lo que me estabas diciendo, lo siento.—

—Vale, si tú quieres

El pelinegro sonrió con felicidad al saber que tenía garantizado un momento a solas con Mar, algo tan simple para ella como pasar tiempo juntos era una maravilla para él.

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Myles y Isaac se encontraban en la habitación buscando que ropa podía ponerse Myles en su cita con su pelirroja favorita.
Él quería que todo saliera Perfecto y no podía esperar a que llegase la hora de estar en el café con la chica.