𝟎𝟗, trátame suavemente.

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1996, Fuerte Apache

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1996, Fuerte Apache.






Candela se estaba sumergiendo en un abismo de sensaciones desoladoras, los días transcurren bastante rápido pero para ella que se siente atrapada en un túnel los días pasan lentamente. La falta de alimentación ha dejado a Candela con sus huesos prominentes, su figura delgada y débil, como una niña pequeña.

Más allá de lo físico y evidente, su mente también estaba afectada. La neblina de la desorientación y la fatiga la envuelven, aunque lucha por mantenerse alerta en un mundo que cada vez se vuelve borroso y difuso.

Cada contorno de sus costillas comienza a sobresalir, formando un patrón intrincado debajo de su piel, una evidencia gráfica de la autonenegación que ha emprendido. Cada arista en su anatomía narra la historia de su resistencia, pero también la de su vulnerabilidad. El dolor al comer inundaba su estómago, no podía dar un bocado sin sentir como se aprieta su pecho, y su cuerpo
rechazaba el mínimo alimento.

Candela estaba dando saltos mientras caminaba, iba de la mano con el Uruguayo el cual le pidió (suplicó) que lo acompañara donde el Cochi, necesitaba que le firmasen unos papeles. Aunque Cande dudo, termino aceptando al ver la emoción de su chico.

El beso con Danilo sigue resonando en su mente, recordando la conexión profunda que comparten. A pesar de la creciente intimidad entre ellos, la vergüenza y el miedo la mantienen alejada de compartir completamente su verdadera situación.

—¿Sabe'? La Anabella leyó mis poemas, y me dijo que tengo un re futuro—explicaba Candela con una sonrisa, pasar tiempo con Danilo le hacía olvidar todo lo demás.

Y viceversa.

—Ahora va' a tener que bancarte la fama, no te vaya' a olvidar de mi—respondió golpeando su pecho con la mano desocupada—vo' me tenés que dedicar un poema.

━𝐆𝐀𝐔𝐂𝐇𝐎, Danilo Sánchez. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora