HOMOPHOBIC || Winrina

[Capitulo 2]

POV WINTER

"Esta es la última caja, mamá". Dije mientras metía la caja dentro.

Actualmente estabamos trasladando nuestras cosas hacia nuestra nueva casa, y las cajas que mamá me pidió que llevara no fueron una broma. ¡Eran tan jodidamente pesadas! Me pregunto si mamá trae algunas piedras de Jeju. Bueno, por suerte he estado visitando el gimnasio últimamente, por eso pude llevar esas cajas pesadas adentro.

"Muchas gracias cariño. Ahora, ve y date una ducha, tenemos que ir a una parte". Mamá respondió.

"¿A dónde vamos?" Pregunté confusamente.

"Vamos a tu escuela". Dijo papá mientras pasaba.

"¿Mi escuela? Aún no me he inscrito". dije.

"Esa es la razón por la que vamos, tontita." Dijo papá en broma.

Puse los ojos en blanco, lo que lo hizo reír.

"Gracias Papá." Dije sarcásticamente antes de dirigirme hacia mi habitación. ¿Mencioné que tengo mi propio baño?

Me tomó treinta minutos terminar de bañarme, lo cual fue bastante rápido para mí. Si mis padres no tuvieran prisa, estoy bastante segura de que me tomaría una hora.

Miré fijamente mi armario, viendo mi ropa, pensando qué debería ponerme hoy. Dejé escapar un profundo suspiro y me dejé caer contra la cama.

"Maldita sea. No sé qué ponerme". Dije mientras miraba al techo. Cerré los ojos sin pensar que lentamente me acercaría al país de los sueños.

"¡Minjeong! ¡Date prisa!"

El grito de mi mamá me hizo volver a mis cinco sentidos. Rápidamente abrí los ojos y caminé hacia el armario nuevamente. Solo tomé unos jeans y una camiseta sencilla. Me estaba poniendo los zapatos cuando mamá me llamó una vez más. Aish. ¿Por qué tienen tanta prisa? La escuela no irá a ninguna parte, además, son apenas las 10 de la mañana.

"¡Ya voy!" Respondí de nuevo. Me puse mis pantalones negros holgados y la primera camiseta que pude conseguir y bajé corriendo las escaleras.

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Me subí al asiento trasero del auto. Miré por la ventanilla del auto y vi a la chica de ayer. Ella estaba parada justo en su garaje mientras comía chocolate. Ella me saludó con la mano y yo solo la miré fijamente, lo que hizo que sus cejas se arrugaran en confusión.

El auto comenzó a moverse y ella todavía me miraba mientras comía su chocolate.

Me recosté, me puse los auriculares y escuché a mi artista favorita, Taeyeon. Cerré los ojos, esperando poder tomar aunque sea una breve siesta, ya que perdí la mitad de mis fuerzas al ayudar a mover esas cajas.

Estaba a punto de llegar a la puerta principal del país de los sueños cuando siento que el auto se detiene. ¿Está la escuela a solo unas cuadras de distancia? Aún no hemos pasado ni treinta minutos en el auto.

Miré por la ventana y noté que estabamos en una cafeteria.

"Uh, ¿qué estamos haciendo aquí?" Pregunté confusa.

"Solo necesito un poco de cafeína. ¿Ustedes que van a querer?" Preguntó mamá.

"Un americano helado". Mi papá y yo dijimos simultáneamente. Nuestros ojos se abrieron y luego la risa llenó todo el auto.

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Llegamos a la escuela unos minutos más tarde. Entonces me di cuenta que en realidad la escuela está a solo unas cuadras de nuestra casa. Debimos de haber caminado simplemente.