Amor Forzado - Ereri

CAPÍTULO 23

Eren entró corriendo a la mansión en cuanto se topó en la entrada al chófer de Darío Ackerman. Le había dado la indicación a su personal de que nadie que fuera a buscar a su esposo podía ingresar a la residencia, sin embargo, el hombre, al mencionar que era el hermano mayor de Levi consiguió que sus empleados doblaran sus manos y le permitieran el acceso, además la actitud de Darío hacia ellos no era precisamente la mejor, así que no los culpaba.

Estaba muy preocupado por la presencia de ese hombre en su casa, no quería que los Ackerman le causaran más daño a su amado niño. No le importaba que se tratase de su cuñado, él actuaría en defensa de Levi. No obstante, la preocupación se transformó en sorpresa cuando al detenerse en la entrada principal observó que Darío Ackerman estaba hincado delante de su hermano menor con la mirada en el suelo. ¿Qué era lo que estaba pasando ahí?

- Darío... - susurró Levi sorprendido de que su hermano se pusiera de rodillas ante él. En un principio se negaba a hablar con el mayor, sin embargo, después de pensarlo un par de minutos, salió a su encuentro ya que no quería poner en riesgo a Thomas.

- Perdóname por favor Levi, te lo ruego - dijo Darío entre lágrimas - mamá me contó una historia completamente diferente a lo que en realidad pasó y me hizo creer que tú te habías ido con Farlan por tu propia voluntad - explicó de pronto.

- Si me fui por mi propia voluntad - respondió Levi con seriedad, iba a agregar algo más, pero fue su hermano quién habló.

- Sí, pero él abusó de ti ¿No? tú no querías acostarte con él ¿Verdad? - algo en la voz de Darío le hizo ver a Levi que en realidad su hermano no sabía cómo habían pasado las cosas. ¿Qué información tenía su hermano y qué tan errónea era?

- Claro que no quería que eso pasara, no sabes todo lo que sufrí antes de poder superar esa traumática experiencia - comentó Levi enojado, ¿Cómo podía su hermano pensar así de él? - ¿Qué fue lo que dijo mamá?

- Ella me dijo que una noche te fuiste con Farlan y que a la mañana siguiente regresaste a casa diciendo que en realidad Farlan no era la gran cosa y que no valía la pena estar con él - hizo una pausa al ver la expresión sorprendida de su hermano menor - mamá dijo que después desapareciste y tiempo después Farlan fue a buscarte a casa desconsolado diciendo que él te quería y que lo habías abandonado por un hombre rico, al principio mamá no quería verlo pero cuando Farlan le reveló sobre su estatus familiar, ambos decidieron buscarte - las cosas que sabía Darío no tenían nada que ver con la realidad.

- ¡Eso no es cierto! - gritó Levi tapando su rostro debido al dolor de las mentiras que su madre le había dicho a su hermano de él. ¿Con qué clase de mujer estuvo viviendo todo el tiempo? Ella fue testigo del terrible estado en el que Farlan lo había dejado, era increíble que el dinero la hiciera actuar así. ¡Era su madre, su madre por el amor de Dios!

- Las cosas no ocurrieron así - Eren se acercó a Levi para apoyarlo, detrás de él estaba Jean que también había observado toda la escena - Farlan se aprovechó de los sentimientos de Levi y abusó de él abandonándolo a su suerte - el mayor abrazó a Levi que temblaba debido a la impotencia que sentía - tu madre lo echó de casa y yo lo traje a vivir conmigo - explicó.

- Mamá me dijo que lo habías secuestrado - informó el mayor de los Ackerman.

- Eren cuidó de mi, él fue el único que me ayudó cuando más necesitaba del apoyo de alguien, con el tiempo, su paciencia, su amor y sus cuidados hicieron que me enamorara de él - afirmó Levi - ahora es mi esposo y vamos a mudarnos a Alemania.

- Lamento mucho haber creído en mamá - volvió a disculparse Darío - cometí el error de jamás ponerme en contacto contigo y confié en sus palabras porque tú siempre tuviste un enamoramiento por Farlan, además siempre fuiste rebelde y te resistías a seguir las normas sociales - explicó - y como habías rechazado a Eren Jaeger supuse que por venganza él te tenía en contra de tu voluntad, no intento justificarme con esto, pero de verdad quiero que sepas que lo siento mucho, nunca ha sido mi intención causarte daño, eres mi hermano menor y te quiero - los ojos de Darío mostraban un verdadero arrepentimiento.