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𝘼𝙡𝙚𝙭𝙭 𝘿𝙞𝙖𝙯𝙯
Diosito, se que posiblemente mis pulmones ya no servirán pronto pero de verdad algún día planeo dejar de fumar.
Mire, nerviosamente a Enzo volteando a los lados esperando encontrarme a alguien más en la calle.
- Puedo, caminar gracias.- Mencioné quitándome los audífonos.
- No que nos llevaríamos bien Alexandra?.- Preguntó dudosamente.
Me mordí, el labio Dudosamente en entrar al auto se que Enzo no me secuestraria que ojalá que si yo sería muy feliz ciertamente.
A lo que íbamos Alex , pero de verdad estar con el me provocaba nervios.
Abrí la puerta subiendo me, rápidamente mis fosas nasales detectaron su perfume masculino embriagado en el auto por completo, siendo disfrutable para mí.
El silencio se torno incómodo, rápidamente volteé admirando las calles de Madrid para evitar alguna conversación la cual yo no me encargaría de iniciar.
- Estáis lista para hoy?.- Preguntó rompiendo el silencio.
Volteé a verlo, vaya podría admirar lo guapo que se veia conduciendo una mano en el volante y otra recargada en la ventana su mandíbula bien marcada y su cabello cayendo un poco por su frente moví la cabeza reaccionando.
- Supongo que si solo espero que Ariadna no me mate con más coreografías complicadas - Reí nerviosamente.
- Bueno está más claro que tú tienes más experiencia que yo Alexandra. - Volteo dedicándome una sonrisa.
- Dime Alex, todos me dicen así - Mencioné tímidamente.
- Me gusta, tu nombre completo ciertamente. - Menciono - Además tu me decís Enzo, y apodos no tengo muchos.
Si quieres te digo amor de mi vida Enzo, no tengo problema.
Se estacionó, bajandonos entramos rápidamente encontrándonos con Ariadna.Serían dos horas de ensayos una cada uno de nuestro lado y una juntos.
Pero algo estaba sucediendo, ciertamente trataba de averiguar que sucedía pero llevaba dos veces cayendo me de los brazos de Enzo, y a ser sincera las caídas ya me habían matado la espalda.
