—Bri, tenes que almorzar —Dijo mi mamá entrando a la pieza con un plato de comida. Yo estaba sentada al lado de danilo, lo tenia agarrado de la mano esperando que se despierte.
—No tengo hambre —Respondí.
—Va a estar bien amor, lo rozó nomas —Se sento a mi lado y yo la mire.
—Quiero estar segura de eso.
—Permiso —Dijo carlos entrando a la pieza.
—Amigo —Lo abracé.
—Bueno chicos, los dejo solos, come bri —Dijo mamá y se fue.
—Va a estar bien, fue un rose.
—Todos me dicen lo mismo.
—Y porque es la verdad bri.
Yo suspire y mire a danilo hasta que senti que me apretaba la mano.
—Carlo Carlo —susurre.
—Que que.
—Me apretó la mano —Dije sonriendo.
—¿Encerio?
—Sii.
—¿Que me paso? —Dijo danilo abriendo los ojos.
—Dani —dijimos nosotros dos.
—Y ustedes quienes son?
—Que —Abri la boca sorprendida y con ganas de llorar.
—Uru, como que quienes somos —Dijo carlos asustado.
—Aah se asustaron giles —Dijo danilo con la voz ronca sonriendo.
—Uy Danilo —dijimos y yo le di un corto beso en los labios.
—Voy a avisarle a tu mamá —Dijo carlos.
—Bueno dale.
Carlos se fue y yo mire a danilo sonriendo.
—Me asuste zarpado amor. —Le dije.
—Estoy bien —sonrio.
Si al uruguayo le pasa algo yo me muero, no puedo vivir sin el.
—El seba —Dijo el. —Lo mataron en mi cara.
—Ay gordo lo lamento mucho —Lo abrace y senti un suspiro de el, entre triste y cansado.
—Uruguayo —Dijo mi papá entrando a la pieza. —¿como te sentis?
—Bien gabi, gracias.
Yo no habia visto que el Sebastián estaba en el tiroteo, pero lpm, pobre danilo. Espero que el cochi no se haya muerto porque ahi si que se va a quedar sin ninguno de ellos.
—Ahora vengo. —Dije poniendome un buzo.
—Donde vas? —Dijo mi papá.
—A comprar —Dije y me fui.
Estaba caminando en donde estaban los cuerpos de los que se habian muerto esa noche. Habian 3 que yo no conocia y estaban el jorge y la china, cochi no.
—Disculpe la molestia señor, ¿falta algun fiambre? —Dije con la esperanza que me diga que no.
—No señorita —Me dijo el y yo suspire aliviada. El cochi estaba vivo. —Gracias.
—Volvi —Dije entrando a mi casa.
—¿Y? ¿que compraste? —Me dijo mamá.
—Ehh coso, estaba cerrado.
—Que raro.
No respondí y volvi a la pieza.
—Estaba cerrado —Dije entrando.
Era domingo faltaban dos dias para la final y no podia mas de los nervios, igual lo único que estaba pensando en el momento era que danilo no se ponga mal o algo de eso.
—Me tengo que ir yo —Dijo carlos.
—Te acompaño a la salida? —Le dije.
—Nono, tranqui. —dijo y se fue.
—Como te sentis gordo —le dije y me acoste a su lado abrazandolo.
—Ahora que estoy con vos mejor. —Sonrio.
—Te amo. —Le dije.
—Yo mas —Me dijo y me dio un corto beso en los labios, sonreí y apoye mi cabeza en su hombro.
—Permiso —carraspeo mi papá. —estaba la puerta abierta por eso entre sin golpear.
—Esta bien, no pasa nada ¿que paso?
—Queria preguntarte algo, podes venir un segundo?
—Si pa, voy. —Me levanté de la cama y fui con el saliendo de la pieza. —¿que paso?
—Vos y danilo son novios?
Aprete los labios y asentí.
—Pense que mami te habia dicho.
—No, no me conto nada. ¿hace cuanto estan?
—Hace casi dos meses.
—Esta bien. Pero ninguna de esa cosa de andar dandose besos adelante mio ni nada. —Dijo y yo me reí.
—Quedate tranquilo.
—Menos mal que te pusiste de novia con danilo, que lo conocemos hace mucho y no con cualquiera de ahi.
—El destino —Dije yo.
—Aja.
—No estas celoso ¿no? —me rei y lo abrace.
—No, se me hace raro que te pongas de novia, nunca formalizaste con alguien.
—Nunca me intereso alguien encerio.
El sonrió y me despeino.
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FUERTE APACHE
Teen FictionNo quiero ser tu amiga... Quiero ser la persona que sane tus heridas.