4. Aromas

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     Alastor enreda uno de sus dedos en la larga coleta de Charlie. Cada vez que la remueve, un delicado perfume lo hace bufar por la nariz. Lo saborea con la lengua. Detesta lo dulzón que es. Cerezas, supone, casi como un caramelo derretido, un terrón de azúcar en la boca.

     Charlie se inclina hacia él. Cierra los ojos. Inhala. Es tibio. Huele a hierro, amargo, calando hasta la garganta. Le recuerda al café. Lo saborea. Siente la sal de su piel en el aire. La atrapa con la nariz, la mastica, quiere tragarla. Lo mantiene dentro, solo una vez más.

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Strawberry Apple PieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora