Strawberry Apple Pie

37. Hanahaki

     Los pétalos se habían acumulado en el suelo. Charlie cerró las ventanas de su oficina, exhausta. Sus músculos le pedían descanso. Miró con los ojos entornados el desastre que tenía al frente: libros de magia apilados, recipientes sucios, un montón de artefactos de magia que ya estaban recogiendo polvo.
     Todo por nada.

     Volvió a meter los dedos índice y pulgar en su garganta, hasta tocar el húmedo tallo que le crecía dentro. Lo jaló con violencia, hasta quedarse sin aire, nauseabunda.
     Las espinas le perforaron, haciéndola sangrar.
     Cayó al suelo. La garganta le ardía. Era mucha sangre.

     —Alastor, maldito seas...

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