27. Ducha

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     Alastor se inclina hacia el frente. Charlie pasa la espumosa esponja por su espalda, haciendo círculos. Hay mucho silencio. De vez en cuando, Alastor chapotea en el agua de la tina sin quererlo. La cicatriz en su torso aún está teñida de un infeccioso rosado. No parece estar muy contento.
     —Detesto estas sales...

     —Son las que usábamos en el castillo para curar a los heridos —responde Charlie en un suspiro—. Te ayudarán a sentirte mejor.

     Alastor gruñe. Está desnudo. Lo odia.

     Hay una larga pausa.

     Ella recuesta la mejilla sobre su espalda. Huele.
     —Gracias... Por todo.

     Alastor asiente.
     —Está bien...

...

Strawberry Apple PieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora