Las Hermanas de la dinastía. (continuación de Manisa tierra de amor prohibido)

Capítulo 16: Encuentros dolorosos.

El dia siguiente no fue mejor que el anterior, las diferentes posturas que tenian acerca de hacer justicia los distanciaba más haya de su lazo de sangre. Una parte de Kosem queria amar a sus hermanos tanto como a sus hijos, como a Murad, como a su familia. Quería poder cumplir con los deseos y expectativas de ellos, pero era imposible, ¿Como hacerlo?

Ella no podía mentir, no recordaba a la sultana Mahidevran, aun si era su madre. Lo unico que habia causado en su vida eran problemas. No estaba dispuesta a perder todo lo que tenia por intentar vengar a alguien desconocido que seguramente lo merecía. ¿Pero como decírselo a Osmán? 

Aquella mañana una desecha Neylan fue a visitarla en su habitación, ella era l unica que se encontraba en medio de las dos posturas, que podía ver el panorama de mejor manera, entendiendo los pros y contras de seguir o no con el deseo de Osmán. 

-¿Como estás?- pregunto preocupada por ver las ojeras de Kosem. 

-Al parecer no tan bien, como tú. ¿Tampoco pudiste dormir?- pregunto. 

-Así es...Este viaje ha sacado cosas demasiado horribles a flote...Aun así necesito preguntarte algo- dijo con cautela. 

-¿Qué cosa?- pregunto insegura. 

-¿Si no te hubieras enamorado de Murad, y si no hubieras tenido a sus hijos...Estarías dispuesta a pelear junto con Osmán para vengar a nuestra madre?-

-No...-admitió Kosem luego de unos segundos en silencio- Realmente me gustaría tener amor en mi corazón por mi madre...Pero lo cierto, es que no tengo nada más que resentimiento...Toda la vida nos han castigado por sus errores, no puedo amarla. Aun si mi nueva familia no estuviera en medio, dudo mucho arriesgarme para vengar a alguien así, como nuestra madre- explico avergonzada por sonar tan cruel- ¿Y tú? No tienes ningún lazo estrecho con Murad, es evidente tu odio por Hurrem, Humasha y Atike...Dudo que tengas relación con mis tíos, tus hermanos mayores, el príncipe Selim y el príncipe Bayaceto...¿Algo te impide luchar por hacer justicia por la sultana Mahidevran?- pregunto. 

- Mi hijo- susurro destrozada, liberándose de aquel secreto con el que cargaba. 

-¿Tú qué?- pregunto Kosem sorprendida, casi perpleja de aquella noticia- ¿Cuando tuviste un hijo? ¿De qué hablas?...¿De quien es?- dijo totalmente seria y fría. 

-No es...Porque esta muerto...Y nunca llegue a pasar la noche con Murad, asi que cálmate- pidió. 

-¿Como qué esta muerto?...Neylan por Alah, ¿Qué fue lo que paso?- pregunto horrorizada. 

Ella nunca lo habia dicho en todos esos años, era un secreto demasiado guardado. Y no tuvo el valor de abrir esa vieja herida que aun sangraba con su hermano Osmán, que estaba lleno de ira y resentimiento. Necesitaba alguien que pudiera comprenderla, alguien como su hermana pequeña. 

-En el pasado cuando estuve en la capital e hice que Murad se enamorara de mi...Tuve un romance con alguien del palacio...Lo ame, lo ame tanto que no pensé en las consecuencias de mis actos. En lo que provocaría, a quien lastimaría...Cuando me entere que estaba embarazada, la sultana Hurrem ya habia decidido que debía volver con la sultana Shagrazad, sabia que solo Murad podría tener mayor poder que ella, aun siendo un niño...Comencé a enfermar a Murad, y el en su vulnerable estado pidió que permaneciera allí junto a él, lo hice para poder estar al lado del hombre que amaba. Para tomar valor en revelarle la verdad, pero Hurrem se entero de mi embarazo...Amenazo con asesinar al padre de mi hijo, buscándolo sin descanso...Me negué a revelar quien era...Y a deshacerme de mi hijo, sin embargo un dia me fui a dormir y al despertar estaba amarrada, sujetada por esclavas con una partera sobre mi...Me quitaron a mi hijo Kosem...Al terminar se lo llevaron sin decirme a donde, o si lo enterrarían al menos- dijo entre sollozos- Aquella noche mori...Termine empapada en sangre y casi muriendo por una infección...Alah quiso que siguiera viva y aqui estoy...No se si buscando venganza o no, solo quiero saber donde esta mi hijo- pidio. 

Kosem no sabia que decir...Conocía de la crueldad de Hurrem, pero nunca pensó que haria algo como eso con Neylan, solo imaginar su hermana tumbada sobre una cama, gritando del dolor mientras le arrebataban a su hijo de su vientre...Se le revolvió el estomago. 

-¿Solo Hurrem sabe de esto?-

-Que yo sepa si...Nunca se lo dijo a Humasha o Atike. Murad tampoco lo sabe, solo supo que lo estaba enfermando por eso me exilio de nuevo, y nunca quiso volver a confiar en alguien después de mi...Hasta que llegaste tu.

-No puedo decirte que lo entiendo...Porque nunca me han hecho semejante crueldad, pero si lamento mucho todo el dolor que tuviste que vivir esa noche...Neylan- confeso Kosem- ¿Ese hombre al que amaste...Entonces nunca lo supo?-

-No...Era más seguro de esa manera...Fuimos unidos por el destino y separados por el mismo- 

-¿Quien es...Ya que me has confesado esto tan profundo y secreto, no creo que haga mucha diferencia saber quien es?-

-Es Iskender Agha...Tú debes conocerlo...Es un hombre de confianza de Murad- dijo finalmente. 

Entonces todo parecio tener sentido en la mente de Kosem, porque Iskender Agha la ayudo, la cuido y se compadecio de ella, por Neylan. Él mismo dijo que ellas tenían un gran parecido. Estaba frente a su nariz y no pudo ver el interes oculto alli. Si Murad se enterara de eso, no estaba segura como iria a reaccionar. 

-Si lo he conocido...Es un buen hombre, me ayudo en un momento dificil...Aun asi no entiendo como conseguirias que Hurrem admita lo que hiso con el cuerpo de tu hijo-

-Aun no lo sé, pero necesito debilitarla...Y ahora que Osmán tiene la misma intención, creo que tambien pienso lo mismo...Pienso aprovechar esa oportunidad. Y hacerla pagar- dijo con odio. 

El dia habia llegado, antes de regresar a la capital, irian en familia a ver la tumba de su madre. 

Y asi ocurrió, no era lujosa, estaba al aire libre en un recóndito lugar de un bosque profundo, apenas tenia un par de flores, y no tenia una lapida con su nombre, nada que indicara que alli yacia una sultana. 

Era un momento muy silencioso y tenso para los tres hermanos, Osmán reflejaba un profundo remordimiento en su mirar...Neylan una nostalgia por el amor de su madre y tristeza por no tenerla con ella...Kosem observaba la tumba como un hecho desafortunado, planteándose como habria sido la vida, si las cosas hubieran sido aunque fuera un poco diferentes. Mahidevran la traidora, Mahidevran la olvidada, Mahidevran la sultana sin amor. 

Sin poder resistirlo más, Neylan camino arrodillándose junto aquella tumba, toco la tierra fría con su mano, como si pudiera estar con su madre un momento más. 

No tenia tantos recuerdos como Osmán, pero al cerrar los ojos venian a ellos esos momentos en que su madre la abrazaba, la consentia, la mimaba, la amaba profundamente. Cuanto echaba de menos a su madre...¿

-¿Por qué Alah fue tan cruel en quitarnos a nuestra madre?- pregunto entre lagrimas. 

-No fue Alah...Fue un demonio con forma humana...La MALDITA BRUJA RUSA DE HURREM...ALAH ME DARA LA FUERZA PARA APLASTARLA COMO A UN INSECTO...PERO NUNCA LA PERDONARE POR LO QUE HISO- dijo lleno de odio. 

Kosem estuvo a punto de pedirle a Osmán que la llevara de regreso a la capital, aun habian muchas explicaciones que dar. Pero antes de hacerlo, un hombre desconocido, misterioso, de mediana edad aparecio ante ellos. 

-¿Quien eres?- pregunto Osmán blandiendo su espada, colocando a sus dos hermanas tras él. 

-Cuanto ha crecido querido principe, cuanto han crecido queridas sultanas...Heredaron la belleza resplandeciente de su madre...No esperaba encontrarlos aqui- aseguro el hombre con barba. 

-¿Nos conoces? ¿Eres un espía? ¿Quien te envio?- pregunto Neylan a la defensiva. 

-Nadie sultana Neylan...Solo soy alguien que los conoce desde que eran unos bebés...Su madre me puso el nombre de Khan Agha, pero me conoció con el nombre de...Alessandro de Fiore...En la provincia de Manisa- explico con mucha calma. 

Provocando que Osmán bajara su espada...