Las Hermanas de la dinastía. (continuación de Manisa tierra de amor prohibido)

Capitulo 6: La primera vez.

Narra Kosem. 

Kemankhes terminó reunido conmigo ese dia, tendría que entregarle a mi cachorro, no podia seguir conservándolo, al ser pequeño necesitaba hacer sus necesidades por la noche, y salir de noche en el harem era muy dificil. 

-Por favor Kemankhes, cuida bien de mi Khan...En serio quería conservarlo, pero las concubinas terminaran por descubrirlo y no puedo arriesgarlo- dije reteniendo mis ganas de llorar- Lo unico lindo que tengo en esta vida cautiva...También debo perderlo- susurre. 

-Le prometo que cuidare a su cachorro sultana, no este triste...Realmente no lo entiendo, ¿Como pueden tratarla asi? ¿Por qué siente que su vida no tiene sentido? Es una Sultana, sangre de la dinastia-

-Tú mejor que nadie sabes que en mi circunstancia tener la sangre de Ali Osmán, no me sirve de nada. No se porque me pidieron volver, ni mi hermano el sultán, ni mi hermana la sultana Atike alguna vez preguntaron por mi, y la sultana Hurrem parece que disfruta tratarme como una criada. Estoy cautiva en ese harem, peleando batallas diarias, soportando maltrato y humillaciones. No tengo nada a que aferrarme. Mi destino es morir cautiva y marchita en el harem, como una criada- explique. 

-Estoy seguro que su suerte cambiara sultana, lo más seguro es que en algún momento le hagan un compromiso con algun pasha, gobernador o principe y podrá huir de aqui a iniciar una nueva vida- 

-¿Compromiso? ¿Aun no lo entiendes? Ya usaron a mi hermana para eso, supongo que tanto no pudieron tocarla, por ser hija directa del difunto Sultán Suleiman, pero yo como nieta de Hurrem, estoy aun más abajo en poder que mi hermana, por ser hija de Mehmed. Nunca intentaran casarme, estoy agotada, comienzo a volverme loca, no se que hacer para cambiar esto, no se que camino tomar, todo este tiempo intente pasar desapercibida con los Giray para que me dejaran en paz, ¿Y de que sirvio? Me obligaron a volver para esto.

-Le voy a decir lo que una vez me dijo su hermana, la sultana Neylan..."Si quieres poder, debes derrotar a las personas con poder, usando a quienes tienen aun más poder" Quiza deberia buscar como aliarse a quienes tiene un poder similar o superior a la sultana Hurrem, para comenzar a salir de este cautiverio, para recuperar su titulo de sultana, para nunca más agachar la cabeza ante nadie- explicó. 

-Suena bien, pero dudo alguna vez poder acercarme a alguien con un poder similar o superior. Parece que eras cercano a mi hermana- susurre.

-Tuvimos un par de charlas cuando estuvo aqui, antes de casarse con el gobernador de Egipto, era una mujer muy fuerte y muy inteligente, sabía que hacer, que no, cuando actuar, cuando decir la verdad, y por sobre todo a quien manipular- explico sonriente, orgulloso, recordando el descontrol que habia causado la sultana Neylan. 

-¿Y si era tan inteligente por qué fue enviada a casarse tan lejos? ¿Por qué no consiguio un matrimonio con un gran pasha dentro del imperio, para tener poder en el consejo?- pregunte, realmente era tan poco lo que sabia de mis hermanos. Eran mi familia, la unica que aun tenia, pero no podria considerarlos como tal, no cuando habia crecido siendo una bebé, con los Giray. 

-Es un misterio hasta para mi, no se que ocurrio, pero seguramente algo mucho más grande de lo que pudo manejar- dijo bastante serio. 

-¿Ella alguna vez te hablo de mi? ¿Se preguntaba como estaba, que hacia, decia si queria conocerme?- 

-No conmigo, no que yo recuerde mi sultana- 

-Ya veo...Ya debo irme, nadie debe vernos hablar o podriamos estar en problemas, te encargo mucho a Khan, y sobre tu consejo, o mejor dicho el de Neylan...Lo tendre en cuenta- respondi. 

-Cuidese mucho sultana, y deje de arruinar su hermoso rostro con tanta tristeza y lagrimas, todo tiene una solución, no debe rendirse- 

Lo cierto es que no me iba a rendir, esa era la noche, esa era la noche de la ceremonia del pañuelo morado. Kemankhes tenia razón, no podia seguir quieta esperando que mi vida cambiara, me iban a despedazar en ese palacio si no conseguía alguien poderoso y fuerte que me protegiera. ¿Qué haria mi hermana, o mi madre en mi lugar?¿Resignarse o intentar luchar? Creo que la respuesta es clara...