𝐌𝐲 𝐤𝐢𝐧𝐝𝐚 𝐨𝐟 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲 𝐛𝐨𝐲 - 𝐌𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠

𝐨𝐧𝐞

Lee Minho y su hermano Jeongin habían nacido en cuna de oro, como muchos podrían llamarle, hijos de decenas de generaciones de grandes empresarios, y no hace mucho tiempo que el negocio se había ampliado al hacerse socios con otra familia que por mucho tiempo fue su competencia: Los Hwang.  Habíendo acordado dichas pautas sobre trabajo, la amistad entre ambas imcrementaba conforme sus herederos crecían, su único hijo Hyunjin con ambos hermanos Lee, que pese a la diferencia de edad solían cuidarse entre ellos.

Minho y Hyunjin al cumplir sus 25 años y ya habiendo obtenido grandes reconocimientos en la universidad y escuelas donde asistieron, terminaron por ser poseedores del negocio familiar, llevando ya actualmente dos años a cargo, cumpliendo las expectativas de todos por más altas que las habían planteado. Jeongin claro que aún debía de seguir estudiando en la universidad, pero no por tener una familia y hermanos multimillorarios lo salvaria de tener que partirse la espalda trabajando cada día, allí era donde entraba su mejor amigo: Han Jisung.

Jisung por el contrario había nacido en un hogar humilde a cargo de una madre soltera, no sabía mucho de su padre, solo que se habían divorciado cuando él apenas tenía dos años, cosa que había afectado mucho a la mujer hasta cierto punto de no saber que hacer de su vida, pero se prometió seguir adelante por su pequeño hijo. Después de años y días llenos de complicaciones por discusiones en cuanto a lo que "era mejor" para el menor, este decidió mudarse a uno de los apartamentos que ofrecía su universidad, ahí fue donde conoció a Jeongin con quien rapidamente formó una fuerte amistad. 

-¿Qué dices de él?- Preguntó mostrando la foto de un chico en su celular, uno de los tantos modelos de la marca de su familia que había ingresado recientemente -Creo que se llama Felix, tiene el mismo apellido de la familia, más no tiene parentezco- Mencionó. Ambos se encontraban caminando hacia la parada del bus, apenas salían de la universidad y se dirigian a su trabajo en una cafetería ubicada en el centro.

-¿No te basta con todos los chicos que traes por detras en la universidad?- Bufó el de mejillas abultadas. Jeongin no era feo, tenía unos ojos de zorro brillantes, cabello azabache bien cuidado y una piel hermosa como de porcelana, pero no quitaba el hecho de que muchos chicos y chicas lo quisieran solo por su dinero.

-A mi poco me importa, quiero que consigas a alguien- Lloriqueó tomandole del brazo y agitandolo, tal como un berrinche de niño chiquito -Solo te la pasas conmigo, y no me malinterpretes, pero enserio me gustaría que te relacionaras con otra gente. Casi que hasta me veo reflejado en ti- Hizo una mueca con disgusto, claramente bromeando.

-Cuanta fé me tienes, amigo mio- Respondió con sarcasmo.

En cierta parte Jisung sabía que era verdad, apenas si salía de casa en sus días libres, prefería mil vesces simplemente pasarla comiendo ramen o cualquier tipo de comida chatarra, acompañado de una buena serie de cualquier genero. Jeongin por el contrario salía todos los fines de semana a fiestas y volvía con anecdotas graciosas sobre los borrachos y sus lenguas sueltas sin filtro. No se preocupaba mucho por él, pero no porque fuese un mal amigo, si no por la compañia que tenía en cada fiesta, su hermano el reconocido Lee Minho.

El menor nunca había presentado a su hermano personalmente pero se conocían por nombre, al menos Minho a Jisung, ya que Jisung veía su cara diario en revistas o fotos. 

-Qué tal...-Comenzó alargando la última palabra -Acompañame a la proxima fiesta, solo para despejarse y tomar otros aires, si no te gusta, no te vuelvo a molestar- Jisung arqueó una ceja, muy pocas veces Jeongin cumplía sus promesas, era muy despistado en la mayoria de las cosas, pero parecía hablar en serio cuando hizo una cruz en su pecho a modo de promesa -Ves, lo prometo-

-Lo pensaré...- Y enseguida escucho un suspiro pesado de parte del de ojos de zorro.

Aunque despues de todo...¿Qué podría pasar?