En Busca Del Amor TERMINADA

3

judith  se habia quedado dormida en mi cama, le deje dormir tranquila, necesitaba pagar el daño que le habia hecho. El Coronel habia dicho que podia hacer lo que quisiera con ella, y asi seria, la trataria como realmente se merecia.

Acaricie su mejilla, gimio al tacto y se dio la vuelta para seguir durmiendo. La tape con la sabana y abrio los ojos.

enrique - Duerme.

Me sonrio y volvio a cerrar los ojos.

Me sente en la butaca y agarre un libro para intentar no pensar, pero era inutil, no conseguia leer las palabras y cerre el libro frustrado. Mire la cara de tranquilidad que tenia judith me alegro saber que despues de tanto sufrimiento yo conseguía darle algo de paz.
Pase varias horas mirandola hasta quedarme dormido en la butaca.

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Abri los ojos al sentir que me agitaban, di un salto algo alterado y judith se separo de mi asustada. Inmediatamente me relaje y me acerque a ella.

enrique - Perdon.
La abrace y ella se apreto fuerte a mi. Acaricie su pelo y la bese en la frente.

Llamaron a la puerta y ambos nos sobre saltamos. Fui a abrir la puerta.

Coronel- Buenos dias.
enrique- Buenos dias Coronel.
Asomo la cabeza por la puerta y sonrio picaramente al ver a judith, la mire y ella retrocedio hasta la esquina opuesta a la puerta.
Coronel- Una increíble esclava, de las mejores que nunca haya tenido.
Apreté la mandíbula al entender a que se refería, me dio asco su pensamiento.
Coronel- Cuídala, en un tiempo te la pediré.

'Me la pedirá? Ni que fuera un juguete.' nunca pensé que llegaría a darme asco lo que decia el Coronel.

Coronel- Bueno, no te molesto, supongo que querras disfrutar.
Rio. Se dio la vuelta y cerré la puerta con llave.

judith  estaba agachada contra la pared con los ojos cerrados, movia los labios pero no llegaba a pronunciar ninguna palabra.

Me acerque muy lento y puse una mano sobre su hombro. Levanto la mirada y se abrazo fuerte a mi comenzando a llorar. La sente en la cama sin dejar de abrazarla.

enrique - No llores.
Se seco las lagrimas y se quedo apoyada en mi pecho.
enrique- Le tienes miedo, verdad?
Note que su cuerpo temblo.
- No dejare que te haga nada.
Me miro a los ojos y me beso. Abri los ojos soprendido pero tambien la bese, sentia suavidad al tocarme al contrario  de las otras veces en la que nos habiamos acostado.
Sonrio y volvio abarazarme. Eso me hizo sentir tan bien.

Pasamos varios minutos asi, hasta que ella se subio sobre mi.

Tu- Que quieres que te haga?
Dijo quitándose el top.
enrique- Que haces? No.
Tu- Dejame agradecer lo que haces por mi.
enrique- No, _________, no tienes que agradecerme nada.
Tu- Pero quiero hacerlo.
enrique- Hay otras formas, no solo sexo.
Tu- Yo no puedo pagarte de otra forma, lo unico que tengo es mi cuerpo.
enrique- Tan solo con sonreir ya me pagas.
Sonrío de oreja a oreja y volvió a besarme.
Tu- Si todos los hombres fueran como tu nunca habría guerras.
enrique- Desgraciadamente no, algunos hombres no merecen ni llamarse asi.
Agacho la mirada triste. Ella sabia mejor que nadie eso, y despues de su reaccion al ver al Coronel estaba claro que le temia como a ninguno.
Me preguntaba que le habría hecho para que ella le tenga tanto miedo.

La mire y me sonrio de nuevo. Comenzo a mecer sus caderas lentamente y negue con la cabeza sonriendo. Empezaba a pensar que realmente tenia ganas acostarse conmigo. La levante y la sente a mi lado. Mire sus pechos y mordi mi labio. Debia admitir que yo si tenia ganas, pero no queria hacerle mas daño del que habia sufrido.
Me levante, abri mi armario y saque una camisa.

enrique - Pontela.
Se la lance y rapido se la puso. Abrazo su cuerpo para calentarse.
- Tienes mucho frio?
Tu- No, estoy bien, comparado con lo que acostumbro a llevar esto esta calentito.
Dijo con una sonrisa. Se acurruco sentada en la cama y tapo sus piernas con la sabana. Me sente a su lado y agarro el libro que yo habia dejado sobre la mesilla.
Parecía otra chica  la  que habia entrado en mi habitacion el dia antes, ver que sonreia me hacia sentir tan bien.

Al cabo de una hora termine por quedarme dormido.