Last Waltz [Newjeans]

XI

—¿Hyein también se va a ir?—fue lo primero que dijo Minji al entrar a la oficina de Seulgi—No se puede ir.

—Se irá cuando esté lista—respondió con tranquilidad.

—No se puede ir—repitió. Seulgi no la miraba, estaba concentrada en su computador. No le gustaba ver a sus pacientes sufrir—¡Ella tiene la mayoría de las líneas! Ella es una de las mejores. Tienes que prohibirle que se vaya.

—Minji, este no es un lugar adecuado para la gente de su edad, ni de tu edad—se sacó los lentes para mirarla—Tienes que empezar a acostumbrarte a dejar ir a las personas, así también es la realidad.

Minji bajó las manos y la mirada. Dijo que sí con un tarareo e hizo un puchero. Odiaba que Seulgi siempre tenía razón. Tenía que dejar ir a sus amigos. Tenía que dejar ir a su mejor amigo de la infancia ¡No! No dejaría que Danielle se presente sola, ni tampoco solo con ella a su lado. Le daría mucha vergüenza subirse a un escenario solo con Danielle ¿Y si al final ella tiene que subirse al escenario sola? Danielle también puede mejorar y dejarla sola.

Ni siquiera era su sueño presentarse en ese concurso, lo estaba haciendo por sus amigas ¿¡Y ellas se iban como si nada!? Golpeando la mesa se levantó y se fue de la oficina dando un portazo. Subió las escaleras y las encontró en la sala de ensayo. Saludó a Yuna y se sentó al lado de Hanni.

Recostó su cabeza en ella, no quería que llegara el tiempo de que Hanni se fuera. Abrazó su brazo y miró con los ojos llorosos a Danielle que explicaba sus partes de la canción OMG ¿Y si en realidad el concurso no existía? ¿Se estaba esforzando tanto para nada? Se limpió sus lágrimas y con una falsa sonrisa agarró el papel para cantar con el resto.

—Hey, Hanni! Canta con nosotras—dijo Hyein y comenzó con la canción.

Minji se apartó y se concentró en cantar las partes que, según Danielle, hubiesen sido perfectas para Haerin. Hyein también cantaba sus partes y parecía disfrutar el momento más que antes. Estaba mejor que Minji.

Porque NewJeans era real, no como Danielle quería, pero mucho más real que el país de las maravillas. Sus amigas eran reales y ella realmente era buena en eso. Hubiese sido una gran idol, pensó ¡Ya tenía una fan! Yuna era la mejor fan que el grupo podía tener y era real. Con trastorno bipolar y psicosis, pero real.

—¿Ahora el baile?—preguntó Hyein en el segundo día de practicar las dos canciones nuevas.

—¡Claro que sí!—Danielle se levantó y comenzó a estirarse junto a Hyein.

Minji se unió a fuerza de su voluntad, su animo estaba por los suelos, era casi inexistente, pero no estaba dispuesta de renunciar al entretnamiento. Con gestos decididos, tomó la mano de Hanni para no estar sola y la pocicionó en el el centro.

Hanni se quedó quieta, confundida ante el movimiento de Minji. Los telefonos no se estiras y mucho menos bailan. Antes de poder decir algo. Minji, acompañada por Hyein y Danielle, se uniron a obligarla a estirarse ¡Eso no hacen los objetos! le gritaba su mente. Los celulares no se mueven así. Agarraron su mano, obligandola a que tocara sus pies. Danielle estaba atras, aplicando fuerza en su espalda.

—¡AHHHHH!—el grito se escapó de sus labios, saliéndose completamente de su papel.

—¡Falta poco!—gritó Danielle.

—¡Duele!—gritó Hanni, haciendo reír a todas, a las enfermeras también.

Poco después, al ser llamada por Joy, se unió Seulgi que sonrió al ver a las chicas obligar a Hanni estirarse. Silenciosamente, se acercó a las chicas, que estaban tan concentradas en su misión que no notaban su existencia. Seulgi tomó la cámara de video que estaba olvidada en el suelo.