Last Waltz [Newjeans]

I

Minji comenzó a despertarse cuando comenzó a notar algo pesado sobre ella. Su sueño había sido pesado, ya que la doctora Kang había mandado que le dieran unas pastillas para dormir. Trató darse vuelta, pero el peso no se lo dejaba. Abrió levemente los ojos y se encontró con Hanni estirada sobre ella. En posición de estrella. Cuando cruzaron miradas, esta no dijo su "Tolong Tolong" así que pensó que tal vez ya no era un reloj.

Se levantó de la cama sin dificultad, Hanni no pesaba tanto, ni siquiera se movió cuando la empujo, solo un poco, ya que casi se cae de la cama. Minji se quedó viéndola por un tiempo, no podía creer que no tuviera ninguna expresión en la cara, tan solo la mirada perdida, concentrada en su papel. Cuando se dio vuelta para irse, Hanni la siguió con la mirada y luego miró a Hyein que estaba sentada en su cama, mirando con la mirada perdida el zapato blanco. Estaba confundida, un poco mareada y con un fuerte dolor ser cabeza, los efectos secundarios de ser sedada. Hyein se rascó la cabeza, no recordaba como llegó a la cama ni que le hizo perder la memoria.

La reina de corazones, pensó.

Había logrado volver a su realidad y la reina de corazones la hizo volver a este infierno otra vez. Soltó un suspiro ¿Por qué La reina no la quería en su monarquía? ¿Por qué sigue enojada por soltar el lápiz? Esperaba que la próxima vez que volviera, no se le olvidara pedir ayuda al sombrerero para calmar a la reina. Tenía que pedirle de nuevo que el conejo abriera otro portal.

—¿Que eres hoy?—preguntó Hyein y no recibió ningún tipo de respuesta—¿Una manta?—Hanni pestañeó dos veces—A Danielle no le va a gustar eso—dijo al levantarse—vamos a desayunar—le agarró la mano y comenzó a caminar con Hanni arrastrándose en el suelo.

La llevó arrastrando hasta que se encontraron a Haerin comiendo sola en el comedor, junto con los platos ya servidos para las cuatro. La acercó a la mesa que solían ocupar y la levantó para sentarla en la mesa. Hanni en ningún momento se movió. Una de las cosas que más le sorprendía a Haerin era la enorme capacidad de Hanni en meterse en sus papeles, como la vez que era un mueble y nada la hacía cambiar de posición. O cuando era un ventilador y parecía no cansarse de soplar, hasta que se desmayó. O cuando fue una radio cuando el del lugar se echó a perder, no había canción que no sabía y eso fue suficiente para que Danielle se diera el papel de vocalista en el grupo, se aprovechó para que cantara Attention y la grabó para mostrárselo a sus fans. Hanni lo hizo como si solo fuese un pedido para una radio.

Ella era la única del grupo que se preguntaba ¿Qué pasó para que llegaran a ese lugar? ¿Qué pasó para que su realidad fuera alterada de esa forma? También podía ver como la doctora Kang tenía preguntas parecidas con ella ¿Qué pasó para que no volviera a hablar? Si tan solo tuviera el valor de decirlo...

—Hoy soñé con el conejo—susurró Hyein como si fuese el secreto más secreto del mundo—creo que está tratando de contactarse conmigo—miró a sus dos lados y luego se acercó a Haerin. Le gustaba que no hablara, ya que así las cartas no le podrían sacar información—tengo que volver, no sé cómo lo logré ayer, o el tiempo que haya pasado, pero tengo que salir de acá—se alejó—necesito comer un pastel del conejo lo antes posible, el mismo me dijo que el sombrerero está sufriendo—Haerin afirmó con la cabeza, antes le daba miedo, pero con el tiempo comenzó a entretenerse. Además, ya había escuchado que no hay nada peor que llevarle la contraria a una persona delirante y más si este también tenía paranoia. En su opinión, Danielle era más difícil de tratar, ya que también tiene trastorno bipolar. Sin embargo, era más fácil hablar con ella y si todo iba bien, era bastante cariñosa y amable.

Creerse un idol era más normal que pensar que debe de volver a otra realidad, uno donde los animales y plantas hablan. Junto con que la reina de corazones la había mandado a cortarle la cabeza por escapar de su mundo. Al menos Danielle se tomaba los medicamentos.