Last Waltz [Newjeans]

XIII

Era triste de ver a las tres chicas practicando. Lo era hasta para Yuna que al no soportarlo dejó de ir a las prácticas. No quería decirles que su favorita era Hyein. Tan solo se fue. Danielle fue la primera en notar su ausencia y le dolió al igual que la retirada de Haerin y Hyein ¿Así de fácil se iría su fan número uno? ¿En cuánto tiempo se quedarían sin fans? ¿Así de frágil era el mundo del entretenimiento?

—¡Otra vez!—gritó Minji cuando terminaron de bailar Hype Boy. Debían de ser las mejores en el concurso para demostrarles a las chicas que se fueron, que sin ellas seguían siendo las mejores. Estaba enojada por dejarlas ¿Cómo podían dejar a Danielle? ¿Para ellas NewJeans no significaban nada?

Sin embargo, la coreografía no podían hacerse de a tres. Se perdía todo lo bueno y se volvía aburrido. Minji estaba entendiendo el porqué Danielle decía que debían de moverse como si estuvieran bailando un vals con el resto. Que debían de crear un ambiente y disfrutar del momento juntas. Que al bailar debían de ser una y que cada una era un pilar importante. Sin dos pilares su trabajo ya se estaba destruyendo.

Un día, ante la desesperación de que nada les saliera bien. Danielle trajó a dos chicas. Una de la habitación de bipolaridad y otra de esquizofrenia. Las chicas se presentaron, pero a ninguna le importaba sus nombres, les importaría si tan solo fueran buenas en algo.

—¡Otra vez!—gritó Minji—Tienes que evitar quedarte quieta.

—Estás bailando, no eres un robot—le decía Danielle—No es solo moverse, tienes que disfrutarlo.

No podían ni siquiera coordinarse y ni llegaban a las notas de Haerin. No sabían ni cantar y no importaba cuanto tiempo se dedicaba a enseñarle, no mejoraban. No les importaba mejorar. Luego de dos días, Seulgi se llevó a las dos chicas, ya que estaban empeorando sus tratamientos. Eso no las detuvo. Minji trajo una chica con estrés post traumático, mala idea. Danielle trajo una chica de anorexia, tampoco duró al desmayarse. Una chica de TOC no las dejaba beber agua, al menos que ella quisiera, y cuando ella quería, todas debían de hacerlo. Incómodo y las chicas decidieron sacarla. Una chica TLP se agarró a golpes con Danielle (Danielle dio el primer golpe)

—No, Ryujin no—les dijo Seulgi al ver a Danielle entrar con ella.

—¿Por qué no?—preguntó la menor.

—¿¡Acaso no confías en mis habilidades!?—preguntó Ryujin.

—Claro que confió, pero tienes trastorno antisocial—dijo sacándola de la habitación—no le hablen, es peligroso.

—Pero nos quedamos sin posibilidades—dijo Minji—y quedan tres días.

—¿¡Tres días!?—gritó Danielle—dios, voy a vomitar ¡No estamos listas! Lamento decir esto, pero somos un desastre ¿Y si metemos a Yuna? Ella ya se sabe las canciones, también podemos meter a Joy, ella ha estado en todas nuestras prácticas, algo debe de saber—se apoyó en Hanni—voy a desmayarme si no sacamos algo decente hoy.

—Joy es muy mayor, no entra en el rango de edad del concurso—dijo Seulgi—para entrar al grupo—se corrigió, pero Danielle ya se desmayó—les irá bien—miró a las dos chicas que sujetaban a Danielle—y si les va mal ¿Qué es lo peor que podría pasar?

—¿Que Danielle se suicide?—preguntó Minji—Ella no está en condiciones para perder.

—Creo que ninguna lo está—susurró Seulgi que se acariciaba el mentón—para que no pase a malos términos, las sacaré del concurso.

—¡No!—gritó Hanni. Asustando a Seulgi—Podemos hacerlo—le dijo con desesperación—solo deja que despertemos a Danielle—dijo recostándola—digo ¿Tolong, tolong?

—¿Desde cuándo?—Seulgi se iba a acercar, tenía tantas preguntas. Pero Minji se puso entre medio.

—Te contará luego de ganar el concurso—dijo enojada—Luego del concierto te dirá su nombre.

—Solo una pregunta—Minji se mantuvo entremedio, con sus brazos estirados para prohibirle avanzar—¿Fue Minji?

—Fueron todas—le respondió Hanni—pero especialmente Minji.

—Sabía que Minji iba a lograrlo—dijo al darse vuelta—deberías ser psicóloga, eres buena en esto—dijo al irse.

—Está despertando—les dijo Joy.

—Tenemos que ver los videos—fue lo primero que dijo Danielle—ver los videos y repasar los pasos, presentaremos solamente las tres y debemos mejorar nuestras posiciones.

—Iré por la cámara—dijo Hanni, pero Minji ya había ido.

Sentaron a Danielle y la obligaron a que no se moviera, si lo hacía podía desmayarse de nuevo. Joy le trajo un dulce y le midió la presión, seguía baja. Decidieron practicar tan sólo el cantó y el dia siguiente volverían a la coreografía. Danielle, mientras seguían esperando a Minji, le aconsejó a Hanni como mirar al público. Que debía de mirarlos como si fueran amigos, guiñar el ojo y sonreírles. Como cuando lo hace ella cuando cruzan miradas mientras bailan. Hanni se levantó y comenzó a bailar OMG, tratando a Danielle como si fuese el público. Repitieron una y otra vez el inicio, debían de hacer un buen inicio, una buena primera impresión.

Minji se puso bajo las camas. No podía encontrar la cámara. El objeto que Danielle cuidaba como si su vida dependiera de ello. El grupo dependía de eso. Ahí estaban todos sus bailes y cuando se olvidaba de algo, lo revisaban ahí. Se levantó y respiró hondo, estaba tan estresada que quería llorar. Era lo que faltaba para que todo se destruyera.

Se sentó en su cama, duró menos de un segundo y volvió a buscar en todos lados, en los cajones, en las camas, en las almohadas y luego salió enojada hacia la oficina de Seulgi para preguntarle si había una sección de chicas que robaban. La doctora negó con la cabeza sin apartar la vista del computador, se encontraba con la madre de una paciente. Minji se dio vuelta y se fue.

Subió las escaleras y se encontró con las chicas.

—Se perdió la cámara—dijo y Danielle se volvió a desmayar—¿Qué hacemos sin eso?

—No creo que les falte tanto—les dijo Joy que le daba aire con la mano a la menor—Pueden lograrlo sin la cámara.

—Pero ahí estaba todo—susurró Hanni—no solo nuestro baile, en esa cámara están nuestros videos musicales y hasta la base de nuestras canciones—se sentó y se hizo bolita—Estamos perdidas.

—Las tres tienen serios problemas para enfrentar problemas—les dijo Joy—Le diré a Seulgi que antes que las suelten traten eso. La vida está llena de problemas, muchos peores y ustedes tres no pueden reaccionar como si fueran a morir.

Las dos chicas asintieron. Tenía razón. Extrañamente, los trabajadores de ahí siempre parecía que tenían razón. No sabían cómo iban a vivir sin ellos, especialmente Hanni que llevaba dos años ahí.

—Ahora vayan a practicar para que Danielle no se desmaye al ver que no solucionaron el problema.

—Sí—las dos se pusieron en posición.