Caroline se siente atrapada, apunto de apagar su humanidad, pero cuando esta apunto de dejar todos sus sentimientos atrás recibe una carta, las ultimas palabras escritas por su madre y es cuando el dibujo cae de la carta, un dibujo que creyó que hab...
Caroline veía hacia Hope con tristeza, la vida de esa niña había sido difícil, había perdido a su padre en más de una ocasión, pero esta ves sin duda era la peor para Caroline, esta vez el estaría despierto, esta vez el la dejaría de manera consciente.
-Klaus.-dijo mirándolo, el apretó su mano.
-Se cuidaron una a la otra, cuidaste de mi hija, eso jamás podré pagártelo.-dijo serio.-Pero esta no es tu pelea, te dije hace 5 años que te fueras, que no tenias que estar cuando volviera.-dijo con tristeza.
-Si creíste por un momento, que iba abandonarte, que iba a dejar de luchar por que estuvieras conmigo de nuevo, es porque nunca me conociste Niklaus.-dijo Caroline, el tiro de ella para abrazarla.
-Soñé contigo cada día, tu fuiste quien me dio fuerza para resistir, porque sabía que estarías aquí cuando volviera, porque me decías que mi hija me esperaba.-susurro sobre sus labios.
-Lo estaré siempre.-dijo Caroline acariciando su mejilla.-Ahora que volviste, tienes que despedirte.-dijo Caroline con tristeza.
-Quisiera que su vida fuera normal.
-Ella no es normal, así que nunca podría serlo.-dijo Caroline seria.-Le sugerí a Hayley que llevara a Hope a la escuela de Alaric y Jo, la hicieron para sus hijas, Hope tendría un hogar, uno al que podría ir a verla y llevarle cartas de tu parte, en el que podría crecer con niños de su edad, es lo mas normal que puede ser.-dijo Caroline acariciando su mejilla.
-Ella no merece un padre como yo.-dijo Klaus con tristeza.
-Escúchame Klaus, tu la mereces, has luchado por ella como un loco, la mereces y te quiere, eres su príncipe azul.-dijo Caroline sonriendo.
-Hayley hizo un gran trabajo.-dijo Klaus mirando hacia ella, estaba en el sofá, con Hope en sus brazos.
-También Caroline, sus historias sobre los hermanos que se defendían unos a otros y tenían una promesa, siempre fueron sus favoritas o aquella en la que Caroline te hace quedar como un verdadero príncipe, que le regalo un vestido azul.-dijo divertida.
-Esa es cierta.-dijo Caroline, Klaus la beso.
-Gracias.
-Estamos listos.-dijo Vincent.
Todos se acercaron al centro del patio, Hayley no quitaba la mirada de Elijah, Klaus lo había convencido de quedarse, seria demasiado egoísta de su parte hacerlo tomar la responsabilidad de salvar a su hija, esta vez el no seria egoísta, esta vez Klaus haría lo noble por su familia, le había quitado la felicidad a su hermano tantas veces.
-No eres egoísta hermano.-susurro Klaus mirando a Elijah, el lo miro con tristeza, como haría para no sentirse culpable?
-Quisiera que no tuvieras que hacer esto Niklaus.-dijo con tristeza.
-No es culpa tuya, siempre cuidaste de mi, ahora es momento de que te devuelva el favor.-dijo Klaus y miro a Vincent.
-Esto dolerá.-dijo Vincent y Caroline dio un brinco cuando vio la luz ir hacia Klaus, el grito, ella intento acercarse, pero Josh la detuvo, quería detenerlo, quería tomar ese dolor por el y que el se quedara con su hija, pero no podía, era solo una vampira, la mataría.
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