𝑶𝒅𝒅𝒔 𝑨𝒓𝒆 𝑨𝒈𝒂𝒊𝒏𝒔𝒕 𝑼𝒔 [Toll ](Pausada)

🐡Adiós David 🐡

La isla Kallister por su ubicación en el océano Atlántico era la zona donde los objetos perdidos que naufragaron en el mar llegaban a la isla y los gemelos junto con David los recuperaban para adaptarlos a su diario vivir.

Muy temprano en la mañana se acercaba un contenedor demasiado grande como para poder arrastrarlo a la orilla pero por suerte la marea era baja y encalló cerca, los gemelos discutían en quien iba a recuperar las cosas que servian y David solo los veía, cada día era una pelea nueva entre ellos su relación se quebró y por mucho que Bill buscó el perdon que según el debería obtener de Tom nunca lo consiguió y se limitó solo a obedecer a David sobre sus tareas de limpieza en el lobby, por su parte Tom levantó un muro entre el y su gemelo para asi no sentir lo mucho que deseaba a su cachorro menor, le hizo creer que el tenía la culpa por su desaparición y por eso lo odiaba pero por dentro moria cada vez que Bill reía o simplemente dormia, lo espiaba cuando David se descuidaba, pero hacía lo posible por no hacerlo.

Cansado de escuchar una nueva discusión entró al mar y nadó muy cerca al contenedor viendo que era demasiado grande, trepó por el costado y sacó fuerza para abrir la puerta, la corriente era baja pero la presión era bastante y se sentía cuando la puerta no abría.
Varios intentos hizo y al fin cedio, en su interior había toda clase de cajas que se fueron dispersando por el mar, vio a lo lejos a los gemelos tomando las cajas y llevarlas a la orilla.

Cuando por fin lo vaciaron comenzaron abrir caja por caja separando lo esencial con lo poco importante, como los libros pero para Bill era un tesoro tenía un estante improvisado con muchos de ellos, su preferido era una colección de tomos de psicología que leia en sus momentos libres.

Escondida muy bien bajo su cama las revistas prohibidas como le decía, por tener imágenes implícitas de parejas sosteniendo relaciones sexuales y que muchas veces lo hacían tocarse y hasta correrse de placer.

Era imposible no relacionar el cuerpo de aquellos hombres con el de su hermano gemelo y más cuando lo veía trabajar con su pecho desnudo y sudoroso, Bill se perdia en esos brazos llenos de venas marcadas por el esfuerzo quería saber como era estar en esos brazos.

-Bill podrías llevarle la comida a tu hermano, no ha parado desde esta mañana y no quiero que enfermé..

El cachorro tomó los platos, no sin antes pasar sus dedos por sus cabellos revoltoso, la mayor tiempo no traian camisa encima y así salió para caminar por un sendero y llegar a donde Tom cortaba leña, sin camisa, el sudor corria por su frente, cuello, pecho y desaparecía por su zona v, sus ojos no pudieron evitar recorrer el camino de su sudor centrado en la entrepierna, trago con esfuerzo y le tendió su plato, se sentaron a comer callados mirando como el sol alumbraba con todo su esplendor en lo más alto del cielo.

Una nueva gota de sudor se escurre por el pecho de Tom y el cachorro solo paso sus dedos para limpiarla, sintiendo una corriente en su zona sensible y más cuando su gemelo detuvo su mano la cual ya llegaba a su entrepierna.

Bill se asustó, pensó que se sobrepasó asi qué entro a la selva corriendo hasta llegar a la cascada totalmente agitado, tenía una erección visible y temió que su hermano la viera, lo primero que hizo fue zambullirse en el agua calmando su excitación, asi estuvo hasta que el sol se iba ocultando en el horizonte.

Tan solo con ese roce Tom sintió su dureza entre los pantalones, y aunque lo llamo para que no se marchara, era mejor asi... tenía que calmarse un poco, pero las horas pasaba y pasaban y Bill no daba muestra de querer volver asi qué se adentro en la selva a pesar de que estaba oscuro, llegando a la cascada y captando la voz de su cachorro entonado una canción de amor prohibido.

Se sentó atrás de los matorrales solo para escuchar su voz, se pregunta porqué tuvo que enamorarse de su gemelo, tal vez fueron las circunstancias de estar en ese lugar, nunca lo sabrá si no salen de esa maldita isla.