"-En mi vida vi algo más lindo que tus ojos, Olivia-"
Una historia en la que la hermana del famoso actor Enzo Vogrincic, se enamora del mejor amigo de su hermano.
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Unas horitas después me entré a bañar para salir, sinceramente no tenía muchas ganas pero tampoco quería dejar a Valen sola.
Me hice mi rutina de maquillaje como siempre pero estaba vez me hice un delineado bastante alargado y me puse un gloss color rojo, me puse un short tiro bajo con un top strapples negro que me prestó Valentina, esta vez me arriesgué y me puse los borcegos.
Estaba sacándome fotos para subir hasta que tocan la puerta de habitación desesperadamente.
—Quien?— preguntó para luego bufar.
—Soy yo estúpida, quien más va a ser—
—Bueno loca entonces pasa— digo sentándome en la cama hasta que Valentina entra.
Ella tenía algo parecido a lo mío nada más que era una pollera de jean y mis texanas blancas, básicamente mi ropa es la suya y la de ella es mía.
—Tengo una fiaca tremenda como para salir, dios— dice sentándose al lado mío
—Mal yo también— respondo mientras ambas miramos a la nada y nos quedamos así un par de segundos.
Nos quedamos mirando y pensando en quien sabe que hasta que los chicos nos gritaron que bajáramos, les hicimos caso pero con bastante paja y una vez que llegamos vimos que estaban todos ahí menos Agus Pardella, el más fiel.
—Dale loco que se nos hace tarde— habla Pipe abriendo la puerta y subiendo un poco más corriendo al auto. —Algunos vengan conmigo y otros vayan en el auto de Simón, sino ni a palo entramos acá-
Nos dividimos y yo fui en el auto de Simón, en el que también fueron, Valen, Blas, Matías y Fran. El resto se fue en el de Pipe.
Para sentarnos fue un lío, Simón estaba de piloto, Valentina prácticamente corrió y fue de copiloto, ya me di cuenta porqué, Blas se sentó atrás de Simón, Fran en el medio y Matías atrás de Valen.
—Y que, yo voy en el baúl?— preguntó poniendo ambas manos en mis caderas.
—Sentate a upa mío— Valen me señala
—Nos va a parar la policía, veni conmigo— habla Matias haciéndome señas con la cabeza, a lo que yo niego.
—Voy a ver si entro en lo de Pipe— respondo caminando.
—Olivia veni conmigo dale, el auto de Felipe está igual de lleno que este. Queda acá nomas, no seas caprichosa— responde mientras me agarra de la mano.
