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MinHo había pasado la noche en vela, pendiente del techo sobre él mientras su canción favorita se reproducía desde su teléfono móvil. A veces dormitaba, pero terminaba por despabilar minutos más tarde. Y es que su mente seguía trabajando en un por qué, ¿cómo de la noche a la mañana JiSung le superó en los exámenes? No tenía idea.

Antes de que sonara la alarma, él salió de la cama para iniciar su rutina matutina. Se duchó con desgano, apenas y zurcó un peine por sus hebras azabaches, para finalizar por comer un insípido cereal integral en la cocina. Su madre no le vió buena pinta, pero prefirió no entrometerse.

MinHo se abrió paso hasta su instituto, caminando sin ánimo y esperando no llegar nunca. Para su mala suerte, ingresó en los pasillos antes de lo previsto. Fue puntual al momento de arribar en su aula, pese a su enorme deseo por no permanecer ahí ni un segundo.

Su mal humor pareció tener una chispa de esperanza cuando la bolsita de celofán con sus gomitas diarias descansaba sobre su pupitre, esperándolo. Esbozó una sonrisa enternecida, aproximándose con rapidez disimulada hasta su sitio habitual. Fue entonces que encontró una diferencia, pues una barra de chocolate le acompañaba al obsequio del día a día.

Tomó asiento con calma, sin despegar la vista de sus golosinas. Apenas consiguió pegar el trasero en la banca, cogió la nota azul celeste.

Para mí siempre serás el chico más inteligente de este colegio.
Eres más que una simple calificación, Lee Min Ho.
Así que por favor, no te desanimes.
Lo único que tiene sentido en esta vida es tu sonrisa;
sin ella moriría todo el ecosistema humano...
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MinHo no pudo evitar sonreír, suspirando como si hubiese estado reteniendo la respiración desde la noche anterior. De alguna forma aquellas palabras fueron reconfortantes, él agradecía infinitamente ese detalle. Sin esperar más tiempo, cogió la barra de chocolate que casualmente era su favorita. Snickers. ¿Lo habría sabido o fue una simple coincidencia? Su pensamiento se vió respondido cuando halló una nota más pequeña anexada a la parte posterior de aquella barra, esta tenía la letra más redonda y pequeña pero podía distinguirse perfectamente la misma caligrafía.

¿Crees que el universo lucha por que las almas estén juntas?
Algunas cosas son demasiado extrañas como para ser sólo coincidencias.❞
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MinHo había olvidado el asunto del admirador hace algunos días, pero en este momento su última preocupación era desenmascarar al sujeto.

¿Realmente era relevante si podía reconfortarle con sólo una nota? MinHo le estaría eternamente agradecido por aquellas palabras, fuese quien fuese.

"¡Ahí viene Hwang Hyun Jin!" su ensoñación no duró demasiado, cuando el aula entró en pánico al prevenir la presencia del chico más popular del colegio.

El aula se sumió en un eterno cotilleo mientras las féminas del aula peinaban su cabello con preocupación y se aplicaban brillo labial, anticipando la llegada de aquel joven, quien curiosamente también era el mejor amigo de JiSung.

Para cada idiota, su idiota personal.

Sin embargo, MinHo no pensaba del tan ansiado sujeto como pensaba de Han Ji Sung. De hecho, él pensaba que había un mundo de diferencia entre ambos. MinHo consideraba que Hwang Hyun Jin era un chico amable, carismático y por supuesto, increíblemente atractivo. Así mismo, la mayoría del colegio pensaba de la misma forma. El azabache ni siquiera se explicaba cómo era posible que ambos chicos fuesen amigos, sólo recuerda que un día HyunJin ingresó a ese colegio junto con su compañero de clase y todo el mundo colapso ante tanta ternura, así como su belleza natural.

Nadie conocía a Hwang lo suficiente como para debatir su idealización unánime.

Una cabellera rosa pastel lanzó una mirada dentro del aula, que estalló en una competencia por hacerse notar ante el recién llegado. HyunJin les sonrió con coquetería, llamando a su amigo con un gesto descuidado. MinHo casi ensordece ante los chillidos de las chicas que le rodeaban, el pelirrosa solamente les ha dicho 'Hola' pero ellas ya parecían estar planeando la boda.

MinHo giró hacia atrás al escuchar los pesados pasos de su compañero peliazul, notando como éste le dedicaba una mirada burlona antes de salir al encuentro de su amigo. El azabache entorno la mirada, mientras masticaba sus gomitas con desdén.

JiSung chocó los puños con el único chico a quien consideraba su amigo, mientras HyunJin le comentaba algo acerca de una fiesta a la que debían asistir. Apenas recibió el anticipado rechazo por parte del peliazul, cambiaron de tema a algunos más triviales. Según entendió JiSung, el pelirrosa no tenía interés en llegar a tiempo con su profesor de Cálculo. Así que no se quejó y prefirió conversar con él, al menos le escuchaba mientras HyunJin decía algo que apenas trataba de entender.

A JiSung no le gustaba sentirse observado prácticamente por toda su aula, pero era algo a lo que se había tenido que acostumbrar en los últimos años. HyunJin era alguien que no se podía ignorar.

—¿Quién es ese lindo azabache de ahí?—fue la mención de un azabache, lo que le hizo prestar real interés a la conversación. El peliazul siguió el recorrido de la mirada ajena, dando con MinHo.

Ni siquiera se molestó en ocultar la amenaza de su mirar. Sin embargo, HyunJin no pareció notarlo.

—No te lo recomiendo, es un fastidioso sabelotodo.—bufó cruzándose de brazos, manifestando 'desinterés'.

—¿Me lo dice quien sacó la calificación más alta del colegio?—HyunJin finalmente le miró, dejando al azabache en segundo plano.

—Eso es diferente.—gruñó JiSung, bajando la guardia—... tenía que hacerlo.—murmuró con una convicción inusualmente intimidante.

—¿Por qué?

—No es asunto tuyo.—tampoco creía que fuera a entenderlo. Después de todo, HyunJin seguía siendo HyunJin. El chico que buscaba un alma que sosegara su eterna soledad.

—Claro claro, chico misterioso que compra paquetes enormes de ositos de goma, listones coloridos y bloc de notas arcoiris.—pellizcó su mejilla de forma juguetona, haciendo enrojecer a su amigo mientras gruñía.

—Cállate, idiota.—se apartó de su toque con un manotazo—...son para mi hermana.—murmuró con incomodidad.

Aquel comentario sólo hizo sonreír aún más al pelirrosa.

—Sí, como sea—canturreó divertido, sin querer evidenciar lo obvio.

JiSung no tenía hermanas.

JiSung no tenía hermanas

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❝Love Gummy❞ | 𝐇𝐚𝐧𝐊𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora