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Minho no había tenido demasiadas decepciones en su vida, en realidad jamás las había tenido. Sin embargo, aquella cita fallida había sido un golpe a su orgullo. Christopher tenía razón acerca del inminente fiasco. Había estado tan ensimismado en su miseria, que ni siquiera se detuvo a pensar en todos los indicios sobre el chico de las notas.

¿Por qué la nota tenía una firma distinta? ¿Por qué compró KitKat cuando sabía que Snickers era el único chocolate que comía, pues era su favorito? ¿Por qué si era tan descarado, envió notas?

Nada cuadraba, pero el azabache estaba muy ocupado lamentándose como para pensar en ello. Y es así como camina hacia el colegio, teniendo presente que el pelirrosa podía ser extremadamente atractivo, pero tenía cerebro de maní y eso no le sumaba puntos. En realidad, a Minho ya ni le atraía físicamente.

Definitivamente el menor solamente quería llegar al aula para tirarse en su pupitre a llorar, habían sido días agitados. Y es con ese objetivo en mente que se abre paso en el pasillo inusualmente desértico. Por lo regular, en este horario todos caminaban empujándose entre si para ir hacia sus destinos. Iba a cuestionarse ese hecho, hasta que sus respuestas se vieron respondidas por un grito proveniente del pasillo adyacente.

"¡Jisung y Hyunjin están peleando afuera de la cafetería!"

La desorientada mente del azabache tardó en unir las piezas de aquella oración, sintiendo los engranes de su cerebro girar con torpeza.

¿Hyunjin? ¿Jisung? ¿Peleando? ¿Hyunjin y Jisung no son amigos?

Minho frunció el ceño denotando su confusión, guiado por la curiosidad caminó hasta el alboroto dentro la maraña de estudiantes. Todos aclamaban e incitaban la violencia entre los dos supuestos mejores amigos. Fue difícil para el menor zurcar su camino entre todos los cuerpos necesitados de un espectáculo el cual mirar, pero cuando lo consiguió pudo entender que el asunto era más grave de lo que creía. El peliazul realmente iba a lastimarlo hasta hacerlo desfallecer, podía divisar la ira en su mirada, ardiendo en rabia y frustración.

¿A nadie le importaba que pudieran salir heridos? A Minho sí, no era fanático de la violencia.

—¡Hey! ¡Deténganse! — se hizo notar entre la multitud, silenciando los vitoreos en un segundo.

Jisung fue el primero en detener todos sus movimientos, sintiendo que algo se desconcentaba en su comando central neurológico. Aquella voz la reconocería donde fuera. Hyunjin aprovechó su desconcierto para quitárselo de encima, y ponerse de pie mientras sacudía sus pantalones.

—Miren, pero si es el marica decente — sonrió el pelirosado, mirándole con ironía. Tenía una fisura en la ceja y el inicio de una hemorragia nasal.

Minho se cruzó de brazos, mirándole ofendido.

'Te he salvado de una paliza segura, imbecil' pensó el menor, ofendido.

No le respondió, al menos había conseguido que dejaran de pelear. La multitud se disipó al ver que nada se concretaría en aquellos pasillos.

—Vete de aquí, Lee — interfirió la voz grave del peliazul, quien se puso de pie. Tenía el pómulo rojizo y el labio roto, limpió la comisura de su labio. No le importó pues definitivamente Hyunjin había recibido la peor parte.

—Vamos, Jiji. No seas grosero con nuestro amigo azabache — sonrió Hyunjin, abrazando a su amigo por los hombros.

La sangre del peliazul hervía de nuevo, pero se sometió así mismo a mantener el control. Se apartó del chico quien había estado golpeado segundos atrás.

—Vete a la mierda, Hwang — bufó entre tanto, limpiando su hombro como si aquel simple abrazo se tratase de una contagiosa enfermedad.

—Vamos, ¿no le dirás a Minhonnie por qué peleábamos? — canturreó entonces, sonriendo con falsa inocencia. Hyunjin sabía cómo fastidiar a las personas, sin duda.

Aquella tácita amenaza mortal fue captada por el azabache quien se había mantenido en silencio hasta ese momento.

¿Él tenía que ver en eso? Quiso pensar que no, pero la mirada que lanzó su compañero de clase, daba mucho que pensar.

—¿Por qué estaban peleando, Han? — cuestionó finalmente, intercalando miradas entre los dos amigos.

—No seas entrometido, rata — gruñó Jisung, sin atreverse a mirarlo.

—Pero...

Hyunjin dió por terminada su labor cuando el timbre les indicó su ingreso a clases, el pasillo se sumió en el silencio nuevamente. Pudo estar finalmente en soledad, si no fuera por un par de chicos que no se atrevieron a moverse de su lugar. Jisung y Minho tenían más de un metro entre ellos, pero la tensión era palpable.

—No tiene que ver contigo, Hyunjin es un idiota — agregó el peliazul, como si trate de convencerse así mismo antes que a Minho.

El menor intentó analizarlo, pero nada en su actuar le decía algo certero. No podía leer la expresión del peliazul, no veía más allá de la molestia y frustración retenida. Ni siquiera supo porque su pecho se oprimió al verle dar vuelta para irse al lado contrario de su aula.

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❝Love Gummy❞ | 𝐇𝐚𝐧𝐊𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora