∆MAFIA "LA CASA BÚHO"∆

°Mamihlapinata°

  —"La mirada sin palabras entre dos personas que desean algo, pero ambos se resisten a iniciar".

~Narra Luz

Abrí la puerta para que los chicos entrarán y, entre Willow y yo atenderlos.

Tenía miedo, no voy a mentirles y es complicado aparentar como si todo está bien; aunque sabes que no lo está. La pelea que presencié con mi amiga fue algo espantoso y me dejó los pelos de punta a un extremo que pensé  que ni siquiera mi corazón me respondía. Lo peor fue cuando ví a Hunter ser brutalmente golpeado e incluso con sangre en su ropa; si, sentí miedo cuando lo ví asesinando a aquellos sujetos sin piedad, pero también me aterró aquel momento, cuando pareció que él se daba por vencido, no quería que le pasara nada malo y fue entonces, quizas por el miedo o por la impotencia, que de lo mas profundo de mí salio aquel grito de ánimo, únicamente a su persona. Sabía que era probable que le dieran por la espalda, pero quería que el sintiera mi apoyo y peleará, sin importar nada.

Los chicos entraron, casi desmayando en  los sillones. Y fue cuando recordé que mamá siempre me daba pequeña clases, para estos casos, sobre cuidado y limpieza de heridas alegando que nunca se sabe si será necesario.

Mamá siempre teniendo la razón

Pensé con una sonrisa, y me dirigí a la habitación de mamá buscando el inmenso botiquín que ella misma arregló. Al regresar a la sala, en donde aún los hombres estaban sentados en los sillones, me acerque a ellos con botiquín en mano; pero entonces note a el rubio mirando en mi dirección con una cara de completa incredulidad, quizás por el enorme botiquín que traigo. Mejor le digo la verdad.

—No me mires así;— le miro con un poco de pena, siento que me ve como si estuviera loca o si fuera muy precavida.—Mamá es veterinaria, ella siempre dice que como doctora, así sea de animales, hay que tener de todo por cualquier emergencia— él me sonríe, de una manera un tanto cansado.

Muy bien Luz, a poner en práctica las enseñanzas de Mamá.

Me acerco a ellos abriendo el botiquín para empezar mi trabajo. Pero antes, miro a Willow, está esperando cualquier petición que le diga yo, y sí; la necesito.

La veo con las cejas un poco entre juntas, y le pido con apuro.—Willow, ve por un poco de agua. Primero tenemos que limpiar las heridas, luego desinfectarlas y después... —dudo un momento, me da miedo, se que tendré que cerrarlas pero no estoy preparada. Si tan solo Mamá estuviera aquí, fuera más fácil. Todos me están observando, Willow nota mi incomodidad y menciona antes que yo:

—Luz, tranquila. Si quieres, lo intentamos entre las dos, es mejor que nada. Ellos están malheridos, y si no los tratamos pronto... Pueden empeorar.— Willow observa a los chicos con sus cejas curveadas hacia arriba, mostrando un rostro preocupado. Tomo en cuenta sus palabras y ella tiene razón, no puedo quedarme y no hacer nada, no creo que ellos quieran seguir así. Y no podemos ir al hospital, ellos no quieren.

—Oye, pequeña Luz— su profunda voz, ronca por los golpes y el cansancio. Me hacen voltear a verlo. Hunter está observandome con intensidad y entendimiento, él entiende como me siento pero prefiere simplemente decirme con la mirada, en vez de palabras, que está bien, que él está bien y que puedo hacerlo.

Inhalo lo mas profundamente que puedo y al dejar salir el aire, me preparo para una situación , que anque está fuera de mis manos, puedo hacer algo. Miro a Willow nuevamente y le asiento con la cabeza. Ella me devuelve el gesto y dando media vuelta se dirige a la cocina, a por las cosas que le pedí.

Me concentro en los chicos y primero me encargo de Hunter. Él se ve peor, tiene el costado derecho con más sangre de la que creí, y puede empeorar. Saco las vendas, gasas, alcohol, y otras cosas del botiquín, empezando mi trabajo.