ᯓ★6: En la otra yo

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La micaela aun no llega asi que me puse a avanzar en las galleta o si no se nos iba a hacer muy tarde y no las iba a terminar nunca.

Busque la receta en Google y ahi encontre una asi que empecé a recopilar los ingredientes.

Y justo cuando voy a empezar a hechar los ingredientes, gritan:

—¡Alo!—Fui rapido a la puerta a abrirle.—Hola,  ¿de casualidad aca no vive una cabra picota?—Dijo la tonta.

—No.—Y le iba a cerrar pero puso la mano en la reja y tiene mas fuera que yo.

Me dolió el orgullo.

—Ya oh si no te molesto mas.

—Pasa luego que me arrepiento y no pasai.

Ahi pasamos y empezamos a hechar los ingredientes de las galletas.

—Oye, ¿queri que ponga musica?... O una y una, nose... como tu preferai.

—En esta salida tu, y en la otra yo. Pero para que conozcamos los gustos de ambas.

—¿otra? Quien te dijo que yo quería estar contigo.—No voy a decir que no me ilusione, pero una se tiene que hacer de rogar.

—Tu ph, si no no estaria aca.

—Yiaa, como si no me hubiese insisti'o media hora pa venir.

Se quedo callada entonces me semti ganadora y puse musica, e hicimos las galletas. Saco unas fotitos segun ella por lo bonita que habian quedado las galletas.

✮˚.⋆✮

—Quedaron super ricas las galletas... ¿te cuento algo?—Hizo un pausa, yo asenti.— Soy mala cocinando. Cualquier cosa, siempre me pasa algo o nose.—Estalle de la risa—¿Que?

—Esque ya me habia dado cuenta—Me miro super mal, pero yo me segui riendo.

Al final quedamos de ver una pelicula en el sillón mientras nos comiamos las galletas.

Y ahí fue cuándo llego mi mayor miedo. Mi mamá. Ella no es mala, antes de la muerte de mi papá era la raja, pero ahi cambió drásticamente conmigo, y la entiendo.

—Amdrea, no haz hecho nada en...—Vio a mi invitada y se calló.—Ah, hola.—Y ahora se dirigió a mi—Me voy a descansar.

—Ya, mamá.

Y ahí mi mamá se fue para la pieza, entonces retrocedí unos segundos la película y me comí una gallate.

Ninguna dijo nada de la situación, solo seguimos viendo la pelicula.

En eso cacho que esta pega al celular, me carga que hagan esooo. Para que insistio tanto en venir si va a estar pega a la wea de telofono.

—Emm, oye, me tengo que ir, o si no me van a retar.

—Mhm, ya, nos vemos.

La fui a dejar a la puerta y ella me dio un beso en la mejilla y quedo con un sentimiento raro en la guata.

Pero no te piquiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora