Parte 17

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Yo después de mucho tiempo sin actualizar este fic

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Yo después de mucho tiempo sin actualizar este fic...

Henry tuvo un sueño placentero esa noche. Soñó que Charlotte lo besaba de nuevo con mucha más ternura. No podía recordar exactamente de qué había ido el sueño, que los llevaba a esa situación, pero podía traer a su mente la sensación de sus suaves y cálidos labios contra su piel, enviándole cosquillas, como si lo hubieran besado de verdad. Lamentablemente, la dicha que sintió esos segundos después de despertar se desvaneció cuando abrió los ojos y se encontró mirando hacia el techo de la cueva, dándose cuenta de que todo había sido producto de su imaginación y de las sensaciones que su tierno beso de despedida el día anterior había provocado. Suspiró decepcionado y se sentó en el sofá, frotándose los ojos resignado mientras extendía la mano para tomar su teléfono y ver la hora. Era media mañana.

El descanso había sido bueno para su salud, su cuerpo aún se sentía rígido y palpitante en algunas partes, pero se sentía mayormente mejor, lo suficiente como para no tener que permanecer acostado más tiempo en ese sofá, quería estirar las piernas. Así que tiró las mantas a un lado y se puso de pie. Quería ir al baño a arreglarse un poco, peinarse y buscar algo de ropa que ponerse porque vestía solo un short negro y la cueva se sentía un poco fría, los vellos de sus brazos se erizaban. Ese era su plan, pero antes de empezar a caminar en dirección al baño, los tubos se activaron.

Se detuvo y miró a los tubos, preguntándose quién podría ser. Ray le había dicho que iría a la boda con su nueva novia directamente desde ese apartamento que usaba para encontrarse con ella. Jasper vendría más tarde porque ese día podia dormir hasta el mediodía. Charlotte tampoco iba a estar en todo el día, porque estaría en la boda junto a Blake, paseándose felices como la linda pareja que eran... O eso había pensado, porque fue su amiga quien finalmente apareció por el tubo.

El corazón le dió un salto cuando la vió descender, se veía muy hermosa, llevaba un vestido rosa corto y ajustado con escote en forma de corazón y un cinturón con moño, y tacones negros que estilizaban mucho sus piernas. Sus rizos estaban recogidos en un elaborado peinado con unos rizos sueltos pero perfectamente formados que rebotaban con cada paso. Llevaba un maquillaje ligero, pero sus ojos resaltaban y sus labios se veían carnosos con aquel brillo rosa. ¡Dios! Se veía irresistible con ese atuendo, y sintió que el calor subía dentro de él y ahuyentaba el frío que momentos atrás había sentido. No pudo evitar quedarse quieto y admirarla boquiabierto, incapaz de decirle nada por el desconcierto que sentía. Nunca había pensado que ella podría verse linda y sexy al mismo tiempo, pero aquí tenía la evidencia en carne y hueso, mirándolo apenada.

Charlotte se detuvo justo después de haber salido del tubo, mirando a su amigo, sorprendida porque no esperaba encontrarlo medio desnudo. Henry aún tenía algunas vendas y gasas en el torso y brazos, además de los moretones que de a poco se irían desvaneciendo, pero por lo demás, podía apreciar su físico perfectamente. Un físico que sería la envidia de muchos de los chicos del equipo de baloncesto. Músculos que se habían desarrollado con el tiempo, que se marcaban muy bien gracias a una piel curtida y adornada con cicatrices viejas y nuevas. Rasgos en los que sus ojos se detuvieron más de lo recomendable, antes de que el estremecimiento que sintió por su espina dorsal y el tirón en su vientre la despertaran de su trance e hiciera que forzara a sus ojos a despegarse de esa agradable vista para dirigir su mirada a su rostro. Eso no la hizo sentir mejor... O bueno, sí lo hizo. Se encontró con unas mejillas completamente rojas, una expresión de sorpresa y un cabello rubio revuelto que le parecieron adorables. Que le recordaron la noche anterior y el beso candoroso en su mejilla.

Charlotte Mas UnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora