Destinados ~rubegetta~

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Me desperté algo mareado y con un profundo dolor punzante en mi cuello, cuando me di cuenta de que me encontraba solo en mi habitación, sentía a mi oso lloriquear pero no podía hacer nada para remediar mi situación asi que me prepare para ir a la universidad, cuando me dirijo al baño me observo en el espejo noto lo hinchados que están mis ojos al igual que las grandes ojeras que se asoma. bajo ellos mi mirada recorre mi piel a un punto específico de mi cuello donde se concentra el dolor punzante, la marca en mi cuello se ve hinchada y con un color rojo intenso que se evidencia en mi piel pálida asiendo la bastante notoria, con cuidado pongo un parche sobre esta para no hacer tan evidente la marca, aunque esa no es mi mayor preocupación ahora.

Intentando disimular lo mejor que puedo mi aspecto decido llevar ropa más holgada y no llamar la atención, pero cuando bajo al comedor el habiente es bastante melancólico, mis padres intentan seguir con sus actividades Pero debes en viendo siento como sus miradas se van a mi cuello dejándome un mal sabor de boca, cuando observo a mi madre con más cuidado noto que sus ojos también están hinchados mientras mi padre no hace contacto visual conmigo y eso me duele, porque yo no quería que esto pasara de esta forma y aún así paso, ahora estaba enlazado a alguien que ni siquiera era mi pareja, me habia dejado llevar por mi celo dejando me atado a alguien que apenas conozco y me sentia confundido, estaba perdido en mis pensamientos intentado descifrar mis sentimientos por el y nuestra relación, aún así la respuesta siempre era la misma el y yo no eramos una pareja ni nada parecido, un fuerte nudo se formo en mi garganta mientras en mi pecho se sentia un gran peso que solo apretaba y empujaba mi cuerpo asia abajo, de pronto sentí la mano de mi madre en mi hombro mientras me miraba llenada de melancolía forzando una sonrisa dejándome indefenso y envolviendo me en sus brazos mientras mis ojos se cristalizaba por las lágrimas que comenzaban a escaparse de mis ojos, mis padres me abrazaron como si intentaran contenerme de aquel martirio que producía mi mente.

Después de aquel emotivo momento volvimos al desayuno está vez en un pacífico silencio hasta que fue hora de irme a la universidad pero cuando estaba saliendo de casa lo ví, esperándome justo detrás de la puerta, aún indeciso y nervioso Vegetta quien al verme se tenso de inmediato aunque por el agrio y fuerte aroma que venía detrás de mi sabía que mi padre estaba justo detrás mío maldiciendo lo con la mirada, aunque me sorprendió ver cómo Vegetta no pudo sostener su mirada y bajo la cabeza, podía entender el porque de esta reacción pero ya habían sido muchas emociones al comienzo del día así que me despedí para ir a la universidad con Vegetta.

Aunque admito que me agradaba la compañía lo que más me sorprendió fue la actitud que tenía ahora conmigo, ya que cada vez que un alfa estaba cerca el me agarraba fuerte de la cintura y me pegaba más a el dándoles una mirada intimidante lo que emociono de sobre manera al igual que a mi oso, está extraña y hrata sensación que afolraba por cada parte de mi ser solo crecia ante esa accion aunque no iba a admitirlo, hacia que me sintiera atractivo por su atención y el hecho de que me estuviera protegiendo dando como resultado latir con fuerza de mi corazón como si de un latido se saliera de mi pecho de manera acelerada lo que me impedía escuchar lo que ocurría a mi alrededor como si solo fuésemos el y yo lo que hizo que mis mejillas se pusieran de una fuerte tono rojizo.

Aunque esa exclusividad y atención duro muy poco apenas llegamos a la entrada de la universidad varias chicas fueron a hablar con el y aunque se podía ver sus intenciones no estaba de humor para lidiar con ellas o el comportamiento de mi oso así que lentamente me retire para poder dirigirme al salón, pero al llegar mi vista y la de Pato se cruzaron lo que me dejó bastante nervioso al ver su semblante serio mientras se acercaba a mi pero cuando estuvimos frente a frente este me llevo de un jalón lejos de la sala para hablar conmigo en el baño.

-dime que no es verdad- estaba molesto y cuando me observo el cuello pude sentir como su cuerpo se tensaba al ver el parche.

Mis nervios comenzaron y empecé a jugar con mis manos intentando explicar lo que había ocurrido ese día, pero el solo me miro con rabia hasta que alguien lo detuvo, Luzu llegó a calmar a Pato mientras esté se quejaba y gruñía.
Cuando al fin se calmo Luzu decidió darnos espacio para charlar mientras el se iba con Vegetta quien seguía charlando con aquellas chicas, mire a Pato algo avergonzado porque no sabía cómo confrontar la situación o poder explicar bien lo que ocurrió aquel día con Vegetta.

- se va a hacer cargo de lo que hizo o quieres que vaya a darle unos madrazos?- su sarcasmo y manera de actuar me relajo.

-descuida si necesito un matón te llamaré- sonrei mientras me acercaba a el para abrazarlo de lado y bromear un poco.

El habiente se había relajado un poco así que para ayudar comencé a bromear y abrazar a Pato en un intento para despejarnos de la situación, hasta que un fuerte aroma a uvas se hizo presente a mi alrededor dándome un escalofrío que recorría mi espalda  mientras rápidamente me tomaron del hombro para tener una distancia entre Pato y yo, Vegetta había llegado y no lo había notado lo que me tenía algo sorprendido no solo por su actitud si no también por como estaba viendo a Pato ahora, casi por instinto me interpuse entre ambos mientras que Pato seguía mirando a Vegetta de manera desafiante lo que me tenía nervioso pero las cosas se calmaron cuando note que llegaba Luzu con nosotros para mantenerlos distanciados, pero en eso Vegetta se acercó a mi y coloco su mano en mi cintura para luego irnos pero en eso Paro se acerca y le susurra algo a Vegetta dejandolo mas enojado que antes pero simplemente nos alejamos, cuando me deja en mi salon le mando un mensaje a Pato.

•Pato está todo bien, ¿que ocurrió?
• Nada, pero cualquier cosa me hablas.

Sabía que la situación era demasiado tensa y complicada pero no podía no confiar en Vegetta, el había hablado con mis padres y me estaba demostrando que no me dejaría solo, además de que algo me hacía confiar en el, aunque la manera en que se dieron las cosas hizo que Luzu y pato desconfiaran de el, o eso es lo que creo a menos que pase algo más y no quieran decírmelo.

Meditando más a dónde y perdido en mis pensamientos pude observar a lo lejos a Vegetta pero este no estaba solo, aquel chico de las fotos estaba con el, Willy quien por lo poco que sabía había Sido parte importante en la vida de Vegetta se encontraba ahora con el charlando y abrazándose de manera amistosa, muy amistosa para mí gusto a pesar de eso me quedé quieto observando aquel escenario, viendo cómo Vegetta cambia sus acciones y su actuar frente a el, había algo especial algo único entre ellos, observé desde lejos sintiendo me un intruso, mientras mi oso solo gruñía en mi interior rogando por salir de aquel lugar pero mi cuerpo no reaccionaba, ellos tenían una conexión una que era evidente para cualquiera, lo que me produjo una fuerte punzada en el pecho mientras los seguía observando, el nunca me miraba de esa forma, como si no hubiera nadie más alrededor cuando Willy se despidió de él tuve el valor para acercarme Pero Vegetta no noto que estuve allí hablándole hasta que Willy desaparevio de su vista, sentí mi respiración más pesada y sofocante mientras en mi mente solo se repetía una idea el esta actuando así conmigo poe compromiso lo que me dejó melancólico mientras mi oso comenzó a aullar y gruñir con tristeza, me sentía un idiota porque era obvio que no éramos nada, pero aún así me había marcado, tal ves eso solo fue...un accidente.