El destino une dos almas, las cuales están conectadas y destinadas a estar juntas,
pero ¿Qué pasa cuando esta unión no se cumple? ... ¿Qué pasa si la unión se vuelve un obstáculo?.
Los sueños extraños que los conectan serán solo sueños, ¿Qué histo...
Después de varias semanas en donde sufría de leves jaquecas note como estas iban empeorando por lo que poco a poco sentía que mi estado era cada vez peor, y no solo desde que sentía que Vegetta me estaba ignorando, sino que tenía algo de fiebre y con respecto a Vegetta ya no sabía cómo sentirme, sus señales eran confusas, hace unas semanas estaba ignorándome y no era solo mi imaginación Pato también lo noto y Luzu ni siquiera quería hablarnos de eso.
Suspire pesado intentando calmar mis pensamientos, sin entender qué fue lo que hice para molestarlo o que podría haber ocurrido ahora, siempre parecía un misterio cuando de Vegetta se trataba, supongo que por eso me había estaba sintiendo mal estos días, mi lobo rasguñaba y lloriqueaba ante su actitud y esto me afectaba más de lo que quiera admitir.
Me sentía al borde de un acantilado ante su extraña actitud o nuestra relación, mi garganta dolía mi estómago se retorcía y en mi mente sientos de cosas se ponían en duda, porque había hablado con Willy que escondía de mi y si es que Luzu no habla porque sabía que ocurría con el, en lo último tenía más certeza pero en lo demás nada, solo bagas insinuaciones de que algo ocurría frente a mis ojos pero no era capaz de verlo y me frustraba, estábamos enlazados y aunque no eramos una perja oficial quería saber si debía sentir algo o no.
Me sentí frustrado de nuevo, porque no sabía en qué situación me encontraba y solo empeoraba mi ansiedad ante todo lo que me rodeaba, aún así me estaba sintiendo más paranoico de lo normal, como si mi cuerpo estuviera anticipando una catástrofe, como si una bomba estuviera apunto de estallar me en la cara, pero podía ser solo mi mente jugando me una mala pasada, no?
...
Falté unos días a la universidad ya que no tenía muchas fuerzas para ir, mientras que Pato me hablaba para distraerme y Luzu solía ir a verme un rato, bueno en realidad al único que no vi, ni me hablo durante esos días fue mi alfa... Vegetta, así que decidí que apenas estuviera mejor iría a hablar con él, obvio tarde bastante en poder mejorar.
Aunque mis padres me estuvieron consciente todo el tiempo que podían mientras me encontraba en cama, cosa que me gustaba, además podía descansar mejor y estar más relajado ante tediosas clases, cuando me encontraba algo mejor decidí ir a hablar con vegeta, quería aclarar todo y poder entender al fin cuál era nuestra situación.
Cuando llegue a su casa note que la puerta estaba abierta ,lo que se me hizo raro ya que el solía ser cuidadosos y aunque no estaba orgulloso estuve pendiente de lo que ocurría enfrente (acosador) mi oso me reprochaba y no podía hacer mucho, aunque no sabía si sus padres habían vuelto no era común dejar la puerta mal cerrada pero al parecer un chaleco impedía su cierre total lo que era mucho más extraño porque las pocas veces que estuve jamás vi que dejar algo tirado en alguna parte eran demasiado ordenados, decidí simplemente entrar y dejar mis observaciones de lado, cuando me golpeó o un fuerte olor a uvas mezclado con un extraño aroma frutal que no podía distinguir muy bien pero se impregna fuertemente en el aire provocándome un fuerte malestar en el estómago mientras mi lobo se sentía repugnado ante el fuerte aroma del lugar que empeoraba a medida que avanzaba, cuando camine hacia el cuarto de Vegetta podía sentir al subir cada escalón como aquel aroma aumentaba cada vez más volviéndose mucho más penetrarte al acercarme a la puerta de su habitación, hasta que abrí la puerta con timidez y lentitud sintiendo un leve revoltijo en el estómago y una gran mareo ante el olor impregnado en el lugar.
Pero no estaba preparado para lo que vería detrás de la puerta. Lo que vi no sabría como describirlo bien pues mis ojos se cristalizaron al notar a una chica de piel blanca y cabello rubio desnuda en el pecho de Vegetta mientras tenían la ropa tirada en el suelo como señal notoria de lo que había ocurrido en esas cuatro paredes, el notorio sudor en sus cuerpos me dio otra clara señal mientras sentía como mi pecho subía y bajaba con fuerza dejándome un ardor recorriendo mi garganta hacia mi estómago con fuerza, sentía asco y muchas ganas de expulsar todo justo hay pero me contuve, ya que me percate de que no sentía el lazo que nos había unido, al contrario sentía un fuerte dolor que se expandía de mi pecho a todo el cuerpo mientras lentamente mis lágrimas comenzaban a surgir de forma repentina, él había roto nuestro lazo, se había acostado con otra y yo...
No quería seguir, no podía seguir viendo aquella terrible escena frente a mis ojos por lo que rápidamente cerré la puerta para así rápidamente salir de aquella casa, baje las escaleras con rapidez mientras mis pulmones se hinchaban y quemaban sintiendo como mi cuerpo se derrumbaba buscando expulsar todo de si, quería vomitar y borrar todo rastro de su aroma en mi piel toda caricia, cada cosa que pudo habernos unido quería borrarlas por completo de mi ser y mi cuerpo. Mientras seguís corriendo en dirección a mi hogar podía escuchar a lo lejos su voz, una que penetraban en el aire y exigía mi atención, pero no podía no estaba listo para verlo a los ojos, ni hablar con él, lo que antes me había encantado ahora solo retumbaba a lo lejos y me daba nauseas, quería llorar, quería gritar mientras mi lobo auyama y se escondía en mi interior sin responder a sus súplicas ni a sus gritos.
Lo que pasó después lo vi como un espectáculo en cámara lenta, como si yo estuviera muy lejos de todo, me adentre en mi habitación esperando a que las horas pasaran hasta que mis padres llegaron, Vegetta estaba aún afuera y al parecer aún tenía la mezcla de olores porque escuche varios gritos, mi madre golpeó mi puerta varias veces hasta que tuve la fuerza para abrirle, su dulce mirada recorrió mi cuerpo que fuertemente cayó al piso para volver a llorar y estar entre sus brazos.
Después de eso mi padre llegó a verme enfurecido decía cientos de cosas y caminaba de un lado a otro lleno de ira, pero solo pude tomar su brazo y suplicarle con la mirada por un abrazo, porque lo necesitaba y los necesitaba a ambos, mientras su cálido abrazo me brindaba apoyo un profundo dolor se adentraba en mi pecho, lloré y lloré mientras sus cálidos brazos me envolvían protegiéndome del cruel mundo exterior.
...
Luego de unos días llegó Pato enfurecido y maldiciendo sobre lo ocurrido, aunque no estuve muy seguro de contarle todo con detalles supongo que de igual forma solo unió los hilos, mientras él estaba quejándose en mi pieza de un lado al otro sin dejar de fruncir el ceño yo solo lo observaba cansado, mis ojeras eran marcadas y mis ojos estaban hinchados, no sabía cuánto había llorado pero aun así me seguía doliendo, aunque no éramos nada, aunque no me haya pedido ser algo oficial el me había marcado...aunque supongo que eso solo fue un error.
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Agradezco a todos los que siguieron la historia, disfruté mucho el proceso pero por desgracia me encuentro en una situación personal complicada por lo que creo que la dejaré hasta aquí.
No descartó que haya una posibilidad de retomar la historia o de una segunda parte pero eso aún no es muy claro.
Espero que la hayan disfrutado. Esperemos sea un hasta pronto.
