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La frase favorita de Hyunjin era de una novela que a Seungmin no le gustaba más. Sin embargo, a él le había parecido algo majestuoso cuando a los diecisiete años leyó por primera vez a Patroclo decir que podría reconocer a Aquiles con sólo su tacto, su olfato, que incluso podría reconocerlo ciego por la forma en que respiraba y sus pies golpeaban la tierra. Patroclo reconocería a Aquiles en la muerte y en el fin del mundo.

Seungmin leyó una vez La Canción de Aquiles y terminó llorando por una semana a tal punto en que, por primera vez, convenció a Hyunjin de leer la historia también para poder entender mejor el dolor de su novio. Aquella cita lo marcó desde entonces cuando se dio cuenta de que él mismo reconocería todas esas cosas en Seungmin.

Hyunjin tenía a Seungmin tan grabado en su memoria como a su propio nombre. Conocía cada manerismo de Seungmin que podía incluso predecirlo antes de que sucediera con solo la expresión de su ceño o sus labios fruncidos. El toque de las yemas de sus dedos era inigualable porque solo la mano de Seungmin era capaz de dejar una sensación cálida sobre su piel, como si chisporrotearan pequeños fuegos artificiales en su cuerpo cuando era acariciado con esas manos tan finas.

Años después, antes de que Seungmin entrara a la universidad, Hyunjin volvió a leer el libro después de haberlo encontrado en un cajón sin limpiar. Cuando se lo quiso devolver, su entonces novio solo le dijo que se lo quedara y que, de hecho, ahora tenía unas opiniones y críticas más sólidas de la novela "juvenil" que lo hizo llorar tiempo atrás. Hyunjin estaba acostumbrado a que Seungmin amara un libro y que después lo encontrara inmaduro porque, contrario a él, leía demasiado y parecía que su cabeza tan solo se nutría con literatura más garigoleada y pretenciosa con el paso del tiempo.

Pero Hyunjin no se atrevía a debatir algo en contra cuando Seungmin se tomaba la libertad de despotricar sus nuevas posiciones literarias, incluso si no las entendía, incluso si para él la frase de Patroclo seguía siendo lo más cercano que tenía para expresar en palabras lo mucho que su vida estaba consumida en su totalidad por su amante. No importaba si la audiencia del libro era público adolescente. Para el cerebro no literariamente desarrollado de Hyunjin, la historia de Aquiles y Patroclo podría ser un fanfic y él de todas formas apreciaría su belleza.

Durante su primer año de relación, Hyunjin descubrió que era una persona pegajosa y obsesionado con estar junto a Seungmin todo el tiempo. Para su suerte, eso no parecía importarle al menor en lo más mínimo. Él le correspondía al mismo nivel y era feliz de pasar tiempo con él dentro y fuera de la escuela.

En un principio, Hyunjin todavía divagaba con cómo poder contarle a su madre acerca de su aparente bisexualidad, o lo que sea que fuera, y revelarle lo que seguramente ya sospechaba respecto a su nuevo "mejor amigo" con el cual pasaba mucho más tiempo que con el resto de sus amigos. Su madre de todas formas no había implicado nada, y Hyunjin estaba seguro de que ella estaba esperando a que se lo dijera.

Además, Seungmin era demasiado comprensivo con su decisión y respetaba el tiempo que se tomaba Hyunjin para poder encontrar una etiqueta y decírselo a su madre. Sin embargo, la situación de Seungmin era todo lo contrario.

Él le había contado a su familia que Hyunjin era su novio desde el primer día, y después de que Chaewon amenazara a Hyunjin a la entrada del colegio al día siguiente, fue bienvenido en su familia.

Los Kim eran muy unidos y amorosos. Vivían a veinte minutos caminando de la zona de apartamentos donde vivía Hyunjin, por lo que los padres de Seungmin se aseguraban siempre de llevarlo a casa si se les hacía muy tarde después de que ambos hubieran pasado todo el día en la casa de Seungmin.

my picture in your wallet || hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora