Capítulo-1

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Desde pequeña mi vida ha sido complicada en los aspectos de la salud, cuando nací me tuvieron que dejar lejos de mis padres por meses esto porque mis pulmones no funcionaban bien, a los 5 años tuve una alergia muy fuerte y quede con pequeñas marcas en  mi espalda, a los 13 perdí mi año escolar porque me internaron en el hospital, y la cereza del pastel, a los 20 me diagnosticaron cáncer, y al paso del tiempo fueron apareciendo mas infecciones, y para ser sincera, estaba cansada de seguir respirando. La vida para mi no tenía ya un valor, estaba en tratamiento por mi madre pero si fuera por mi voluntad hubiera pedido que me desconectaran ya hace tiempo, así que vivo encerrada en esta habitación, la cual se convirtió en mi casa desde que puse un pie aquí, o al menos así lo sentía yo.

Me encontraba sentada en mi cama mientras dibujaba un linda flor, el sonido de la puerta siendo abierta, me sacó de mis pensamientos, levante mi mirada y observe a una persona ya mayor quien me miraba con una sonrisa, sonreí también al ver aquella persona.

-¿Como estamos hoy?- Pregunto mi querida amiga y enfermera guía, quien me había acompañado en todo mi proceso.

-Como siempre, sobreviviendo- Sonreí.

-Tienes que dejar de pensar así, aun tienes esperanzas-

-Si tu lo dices...- Le respondí para después continuar dibujando.

Ella suspiro profundamente, después sacó de mi closet una jeringa junto con una bolsa de suero, y supe que después de esto venia un largo sueño, pues el medicamento me dejaba sin fuerzas y terminaba durmiendo casi todo un día.

-Déjame decirte que has sido muy fuerte estos días cariño, el medicamento esta respondiendo muy bien-

Yo solo asentí, restandole importancia.

-No te emociona eso?- Yo reí sarcástica.

-No Mary, no me emociona pero gracias por ayudarme- Le dije extendiendo el brazo para que ella procediera a inyectarme.

-Eres imposible Alo, pero no me rindo tan fácil- Tomo mi brazo y paso sobre el una cinta azul, la coloco y lo soco para que la vena fuera más fácil de ver y así encontró rápido el punto clavando en mis venas el medicamento.

Cerré los ojos al sentir como mi cuerpo se ponía helado mediante el medicamento avanzaba por mi cuerpo.

-Se que duele cielo, pero aguanta un poco más- Yo asentí- Bien Alondra, sigue tomando tu medicamento, nos vemos en la tarde-

-Nos vemos más tarde, gracias Mary- Dije apoyando mi cabeza en el respaldar de la cama aun recupendome de la dosis anterior.

Aun con los ojos cerrados escuche como Mary salía y cerraba la puerta, hasta que la volví a escucharla entrar de nuevo.

-¿Olvidaste algo?- Le pregunte dirigiendo mi mirada hacia ella.

-Sisi, em....me dijeron que mañana vendrá una escritora-

-Escritora? Para que o que?-

-No lo se exactamente pero creo que busca la historia de alguien para su libro, dicen que es muy buena escritora- Yo frunci el seño.

-Pues que busque en otro lado-

-Deja de ser grosera Alondra, ella solo quiere dar a conocer al mundo lo que pasa dentro de estas paredes- Yo rodé los ojos, ya eran varias las personas que venían  con esa intención, sin embargo yo las rechazaba.

-¿Y como se llama esa gran escritora?- Le pregunte sin ganas.

-Rainelis- Nunca había escuchado ese nombre, no era tan común.

Indudablemente.-RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora