Capítulo-5

554 56 13
                                    

-Es que yo aun no lo comprendo, esa mujer llego de la nada Mary, y sabe demasiado de mi vida! para mi que es detective- Dije entrecerrando mis ojos, mientras mi enfermera solo se reía de mi preocupación.

-Cariño...ella es escritora, por lo tanto debe saber de tu vida- Hablo la mayor con dulzura en sus palabras.

-Aun no me da confianza del todo-

-No te hagas la difícil Alondra, ya hoy es jueves y ya casi termina la semana, y tu te miras tan ansiosa de verla-

-Yo ansiosa por verla?- - bufe riéndome- Obvio que no, es solo que estoy tratando de averiguar que se trae entre sus mañas-
Menti.

Mary río y nego con la cabeza, podría parecer raro pero aún me costaba darle al 100% mi confianza a esa chica.

-Ella no trama nada, me parece que eres tu la que trama algo-

Yo fruncí el seño.

-Yo?- La enfermera asintió- Creo que llevarte mucho con ella te hace daño mi Mary, yo no tramo nada-

-Eso díselo a tu sonrisita que se forma en tus labios cuando hablas de tu día con ella-

-Vamos a terminar esta conversación aquí- Dije sintiendo como mi mejillas ardían, Dios mio porque me siento así?

-Como digas, pero no dejaré de pensar que le estas agarrando un poquitin de cariño- Hablo la mujer mayor mientras se levantaba de su asiento- Bueno alo, es hora de irme, hazme el favor de portarte bien-

-No soy una niña Mary- Rode los ojos.

-Parece una- Alguien más hablo riendo y no fue necesario darme la vuelta para saber quien había dicho esas palabras, un leve dolor de estomago se genero cuando escuche quien se unía a la conversación.

-Rai!- Dijo Mary corriendo hacia la puerta, le dio un pequeño abrazo a la coloocha- Que gusto tenerte aquí, justo le decía a alondra que-

-Que tenia que tomar mi medicamento- hable interrumpiendo y miré a Mary quien me dio una mirada de perdón, a veces se le safaban algunas cosas.

-Ahh, veo que estas más preocupada por tu vida, eso es un gran avance- Dijo rai mientras me daba una sonrisa, lo cual yo también le devolvi la sonrisa, no se por cuanto tiempo me quede mirándola.

-Amm bueno yo las dejo- Hablo mi emfermera haciendo que ambas volviéramos a la realidad, yo solo me límite a agachar mi cabeza, mi cara estaba ardiendo de vergüenza.-Nos vemos chicas-

Mary salió dejándome sola con la escritora, quien se sentó en un extremo de la cama.

-Como vamos con eso?- Dije señalando a la sonda que llevaba en mi nariz, la cual me regalaba más minutos de vida gracias al oxígeno que trasmitia.

-Supongo que bien, el oxígeno de estas máquinas me ahoga más -

-Te entiendo pero solo falta una etapa más, recuerda que llevas semanas sin rechazar ningún medicamento, has sido muy fuerte Michelle- Sonrió.

Me sorprendía como mi cuerpo absorbió en semanas lo que no pudo en meses, incluso años, era aun difícil de procesar pero con el tiempo me fui dando cuenta que era aquella colocha quien me daba aliento en mi último momento, tal vez si tenía cariño por ella....tal vez.

-Es lo máximo que he aguantado, así que es sorprendente, no?- La mire.

-Lo es Alo- Aquel apodo era miel en sus palabras.- Pero bien, dime que me cuentas? Has pensado en nuestro trato?-

-Ujum, lo hago cada día-

-Y hoy ya es jueves, me parece que alguien domo esa terquedad- Dijo riendo.

-Aun falta un día Rainelis, en un día puede pasar de todo-

-Me vas a correr mañana? O que vas a hacer Michelle?-

Se acerco a mi y yo solo estaba tiesa, su aroma se hacia cada vez más intenso conforme avanzaba hacia mi, trague seco intentando desviar mi mirada.

-Si sigues dandome medicamento si lo hare- Dije intenando cambiar de tema.

-No creo, tu eres muy enana así que seria imposible sacarme- Empezó a reír burlándose de mi, yo solo la mire sería, hacer bromas así ya era parte de mi día con ella.- Si vieras tu cara Michelle- Literal se estaba muriendo de risa.

-No da risa puñeta, poste de luz- Su risa seso y su expresión era seria, ahora yo reía.

-Estas bien loca hoy, cálmate-

-Tu empezaste- Respondí entre risas.

-Esta hijaputa-

Ambas terminamos riendo, no sabía en donde y ni como se había generado tanta confianza, y eso en parte me asustaba, por que se que algún día tendré que morir y solo el hecho que me este encariñado con esta mujer me hace pensar lo peor, no me quejaba de su buen trato pero lo que menos quería era lastimar aquella chica que conocía hace pocos días y había demostrado un corazón muy lindo.

-Ya casi es hora del almuerzo- Hablo Rainelis mientras las dos pintabamos un dibujo hecho por mi, esto ya se había vuelto parte de mi día a día.

-Tu saldrás a comer?-

-Pensaba en eso....tu?-

-Supongo que lo mismo de siempre, ir a la cafetería del hospital o pedir algo- Dije con simpleza.

-Y si vienes conmigo?-

Yo gire mi cabeza para verla.

-Ir a donde mujer?-

-A comer puñeta, donde más?- Dijo volviendo a centrar su mirada en el dibujo.

-Segura? No prefieres estar sola?- Ella bufo, entendí que se estaba enojado.

-Cuantas veces hemos hablando de esto? No eres un estorbo alondra, ahora vienes quieras o no- Yo levante mis cejas, iba a molestarla.

- Y si no que?-

-Y tu porque me hablas en ese tonito?- Empezó a acercarse solo que esta vez no tenía intencion de alejarme, hasta donde podía llegar?

-Porque quiero-

Esta vez yo me acerque, puede sentir su respirancion cada vez más cerca, que mierda estaba haciendo? Me aleje bruscamente y sin decir ni una sola palabra empecé a guardar las pinturas,podía sentir su pesada mirada sobre mi, hasta que ella me tomó la mano.

-No hemos terminado de pintar Alondra-

-No que querías ir a comer?- No quería verla a los ojos, porque si lo hacia iba a cometer algo que seguramente lo odiaría después.

-Si.....ve y cambiate, bajare a sacar el coche del estacionamiento-

Ella se bajo de la cama mientras se ponía su abrigo, sin mirarme ni hablar salio de la habitación.

Suspire y apoye mi cabeza en la pared.

¿Que cajaros esta pasando...en realidad que carajos me esta pasando a mi?

-Rick 👊




















Les pido perdón por abandonarlos pero he tenido mucha tarea últimamente así que una disculpa, como siempre, espero les guste.

Besos en las ttas 💋

Indudablemente.-RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora