Capítulo-3

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La luz entraba por la ventana reflejándose en mi cara, abrí los ojos lentamente sintiendo como todo me daba vueltas, mire mis brazos y tenia jeringas clavadas junto con el cable, el cual corría suero en su interior, tomé un tiempo para recuperarme y poco a poco llegaron  los recuerdos de la noche anterior, había convulsionado y recordaba cada uno de los espasmos de dolor que esta me produjo, y esto  indicaba que lo el medicamento había sido solamente una ilusión de las mucha que ya había tenido, a diferencia que este duró unos días más en mi cuerpo para después rechazarlo como siempre lo hacía. Suspire profundamente antes de levantarme, hasta que alguien abrió la puerta de un golpe.

-Cielo....como estas? Quieres agua?- Mi mamá se acerco a mi tomando mis manos.

-Estoy bien, no quiero nada mamá- Le respondí con voz débil.

-Tienes que estar tranquila, el medicamento sigue en tu cuerpo cariño- Yo la mire confundida por las anteriores palabras.

-Sigue allí? Creí que después de las convulsiones lo había expulsado- Una ola de confusión me invadió.

- Afortunadamente una persona muy amable pago tu tratamiento de nuevo- Mi expresión se volvió seria.

-Me estas diciendo que aceptaste que me inyectaran otra dosis mientras me moría!?- Pregunte alterada.

-Hija....no podías perder el seguimiento, además es por tu bie-

-Acaso no entiendes!? Solo me haces sufrir más y más! Déjame ir de una maldita vez!- La ira fluía en mis gritos, y solo mire a mi madre llorar, arrepentida por lo que dije pues nunca lo había escuchado de mi boca, me senté y trate de calmar mi respiración.

El silencio se apoderó de la habitación dejando escuchar sólo los sollozos de mi mamá, mire a un punto fijo, estaba tan segada por la ira y el dolor que no dije nada, pero estaba segura que mi silencio decía más que mil palabras.

-Perdon...- Hablo entre lagrimas

No respondí, solo quería calmar mi respiración.

-La última- Dije seca- Es el último maldito tratamiento que entrará en mi cuerpo, y si esta mierda no funciona, tienes que desconectarme-

-No, no puedo hacer eso- Dijo secando sus lágrimas, y yo solo sentía como cada una de ellas se clavaban, como dagas a mi corazón.

-Si, si puedes mamá, me estas lastimando más, y yo estoy casada- Un pequeño sollozo salió de mi.- Ahora....puedes dejarme sola?- Dije con un nudo en mi garganta.

-Si-si, perdón Alondra, no volvere a insistir, solo quiero que sepas que mi intención nunca fue dejarte morir de esta forma- Tomo su cartera y se dirigió a la salida, cuando se paro en seco.

-La mujer que te pago el tratamiento dijo que aun tenían pendiente una charla, te lo dejo como recado- Volvio a hablar aun dándome la espalda, sin más, salio de la habitación retumbando la puerta.

Tome un tiempo para poder procesar toda la situación y pude juntar todas las piezas del rompecabezas, la tipa de ayer, la escritora, ella había pagado el tratamiento, no había nadie más con la que tener una charla pendiente, la pregunta era que tan capaz se sentía ella  de hasta pagarme el tratamiento solo para que salga en el puerco libro?, eso es estar loca. Después de un rato pensando, me duche y me prepare para la siguiente dosis del día, como me acostumbre.

-Hola Alondra, estamos listas?- Mary entró ya con el medicamento en sus manos.

-Mary, hola, siempre lo estoy-

-Asi no parecia hace rato, paso algo con tu madre?- Yo suspire.

-Lo mismo de siempre Mary, solo que esta vez cruzo la raya-

-Cariño, tu madre nunca cruzo nada, ella solo te quiere salvar- Respondió la mayor colando la cinta en mi brazo.

-Da igual, de hecho ahora que lo recuerdo tu también eres parte de esto-

-Yo?- Se apunto a si misma.

-Si, tu y la escritora esa-

-Ahh ella, parece que te agrado- Dijo dándome un pequeño empujoncito en el hombro, yo solo rodé los ojos.

-Todo lo contrario, CASI ME MATA!-

-Eres una exagerada, pago tu tratamiento, no tu muerte, si tan solo hubieras visto su cara al verte convulsionar Alondra....parecía que te conocía de años-

-Ella me miró convulsionar?- La mayor asintió- Que hacía ella aquí en ese momento?-

-Venia a dejarme unos papeles y fue cuando de la nada paso tu accidente, sin querer la puerta de tu habitación se abrió ya que habian un monton de enfermeros y inconscientemente miró todo-

Estaba un tanto sorprendida por que nunca nadie me había visto así, solo mi madre y Mary.

-Mierda....ella no tenía que haber visto eso-

-Pero lo hizo, y cuando lo miro ni siquiera hablaba quedo mirando a un punto fijo, y allí supe que fue traumatico para ella-

-Obvio que lo fue, si es así no tengo ni el valor de verla hoy- Senti como un escalofrío recorrió mi cuerpo indicando que había penetreado el medicamento en mis venas, solo cerré los ojos esperando a que pase.

-Me temo que es muy tarde, ella misma agendo la cita para hoy- Dijo retirando la jeringa de mi brazo y poniendo una cura en su lugar.

-Que tipa tan insistente Dios mio- Dije casi susurando.

-Mira Alo, ella tiene buenas intenciones, así que no lo arruines porfavor- Hablo Mary guardando todo y así saliendo de la habitación.

Me quedé sentada aun con ese líquido recorriendo todo mi cuerpo, las palabras de Mary aun resonaban en mi mente, si esa mujer no quería fama, entonces que quería de mi? Porque elegír mi historia cuando pudo haber tomado cualquiera? Miles de preguntas rondaban en mi mente, hasta que un sonido proveniente de mi teléfono me sacó de mi trance, observe la pantalla y mire el nombre de Alex en la video llamada.

-Puñetaa me tenias casi muerto- En la pantalla se reflejaba a un Alex preocupado.

-Cabron yo nunca muero- Le respondí sarcásticamente.

-Que no se note tu sarcasmo- ambos reímos- Nena pero y a ti que te paso? Ayer no me dejaron pasar a tu habitación y me pasé llorando toda la noche pensando en que te me habías ido- Dijo el chico con los ojos ya rojos.

-No te preocupes, fue solo una convulsión y ya- Me encongi de hombros.

-Entonces el medicamento no funcionó?-

-No, pero aun sigue conmigo-

-Pero como?- Yo suspire antes de hablar.

-Me colocaron el medicamento después de la convulsión- Los ojos de mi amigo se abrieron.

-Nena pero eso te pudo haber matado!-

-Para mi mamá no fue asi-

-Enserió fue capaz de pagar el tratamiento de nuevo!?-.

-La escritora, si, si fue capaz-

Mi amigo me miró boquiabierto desde el otro lado de la pantalla, aun sin procesar segui hablando con el colocho hasta que tuvimos que cortar debido a nuestros medicamentos.

Me encontraba comiendo cuando alguien tocó a mi puerta, extrañada por eso, deje a un lado mi comida.

-Adelante-

Mi respiración de fue de golpe al ver a aquella colocha entrando a mi habitación, esta tipa me iba a matar, y esta vez de verdad.

-Rick 👊







(Aquí otro más, se que esta un poco corto pero hace poco entré al instituto y a los entrenamientos, y me siento algo cansado pero aun así me gusta cumplirles, espero les guste, besos 💋)

Indudablemente.-RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora